El Athletic comenzaba su andadura por la temporada 2015-2016 el 1 de julio. Los leones se preparaban para una exigente campaña que les llevaría a disputar nada menos que 63 encuentros, y en la que, 31 años después, encontraría un título, el de la Supercopa de España.

El primer día se añadirían tres caras nuevas a la plantilla de los leones, Eraso, Eneko Bóveda y Gorka Elustondo, este último para sorpresa de propios y extraños, decidiría no renovar con la Real Sociedad para sumarse al ambicioso proyecto del Athletic de Valverde.

Austria sigue siendo el lugar preferido de 'Txingurri'

El Athletic tan solo tardaría ocho días en empezar a tener las primeras sensaciones de la pretemporada,  los leones tendrían su primera toma de contacto en el encuentro de exhibición frente a la selección del Txorierri, en el que los rojiblancos dieron sus primeros pasos en la temporada con un contundente 0-14 con Sola, Aketxe y Viguera, curiosamente tres futbolistas que no contarían con muchos minutos en el resto de la temporada en plan estrella, el navarro realizó tres tantos, y el jugador del filial y el alavés dos cada uno. Eraso también se estrenaba con tres goles.

Empezaba lo serio, la preparación para la Q3 de la UEFA Europa League, y empezaba contra uno de los rivales que, curiosamente, podía tocarle al equipo rojiblanco en una de las dos previas que los leones debían disputar, el Krasnodar. Para este encuentro, el conjunto rojiblanco ya estaba inmerso en su staff en Austria, lugar favorito de Ernesto Valverde para las pretemporadas, y que siempre le ha dado gran resultado. El encuentro fue lo esperado, un duelo entre dos equipos parejos en ese instante de pretemporada que se saldó con 1-1, adelantando Guillermo en un saque de esquina a los leones, y empatando pocos minutos después el equipo ruso por medio de Mamaev.

Guillermo anotó en el partido ante el Krasnodar | Foto: Athletic.
Guillermo anotó en el partido ante el Krasnodar | Foto: Athletic.

El segundo y último encuentro de los de Valverde en tierras austriacas fue frente al Greuther Furth alemán, donde se repitió una de las tónicas de la temporada para los leones, que dejaron escapar un 2-0. Aduriz e Iñaki Williams pusieron los goles rojiblancos en el primer periodo, sin embargo, el equipo alemán reaccionó y se llevó el partido remontando con goles de Tripik, Sukalo y Maderer, y el Athletic se marchaba a su compromiso en Boise sin haber ganado en el staff de Austria.

Boise fue una fiesta para los leones, una colonia rojiblanca en Estados Unidos en la que el Athletic se mediría al Club Tijuana. Un compromiso que los leones resolverían en la primera media hora de partido, con dos goles de Aduriz y Beñat, respectivamente. Tras este encuentro, tocaba volver a España para preparar la Q3 de la Europa League frente a Inter Bakú.

Vuelta a España y compromiso LFP

El Athletic regreso a España para disputar tres encuentros más, uno de ellos entre partidos oficiales. El primero en disputarse fue contra el Real Betis, donde los leones empataron 1-1 en Arcos de la Frontera, volviendo a desperdiciar una ventaja. Los rojiblancos se adelantarían con gol de Kike Sola, para que finalmente, Cejudo empatara el choque para los béticos. El partido frente al Real Valladolid en Sestao fue el siguiente en disputarse, y tuvo idéntico marcador, 1-1, aunque esta vez fueron los leones los que tuvieron que poner el empate. Se adelantaron los pucelanos con gol de Guzmán, y Viguera empató de penalti.

Ya después de la eliminatoria contra el Inter Bakú, la LFP tendría guardado un compromiso más para el Athletic, el último antes de la Supercopa de España, donde empezaría realmente la temporada para los de Valverde. El Inter esperaba al Athletic en Parma, y lo esperaba con todo. Los neroazurri se llevaron el choque por 2-0 con goles de Jovetic e Icardi, y el Athletic puso fin a su andadura de pretemporada con esta derrota. 

El Athletic cayó en el amistoso ante el Internazionale | Foto: Athletic.
El Athletic cayó derrotado en el amistoso ante el Internazionale | Foto: Athletic.

Punto y final a la larga sequía rojiblanca

El Athletic Club siempre ha sido uno de los mejores equipos en España y eso se hizo visible especialmente durante todo el siglo XX, ganando hasta 33 títulos estatales y siendo el décimo equipo con más títulos de las cinco grandes ligas europeas. El último gran año fue en 1984, cuando el Athletic consiguió el doblete tras ganar la Liga y la Copa del Rey. Sin embargo, desde aquella magnífica temporada, han pasado 31 años sin que ninguno de los muchos jugadores y entrenadores que han pasado por la entidad hayan conseguido agrandar el palmarés del club, a pesar de vivir varias finales desde entonces (tres finales de Copa del Rey, una de UEFA y otra de Supercopa de España).

El Athletic  ha disputado seis finales en tan solo ocho años, aunque solo ha conseguido ganar una de ellas

Esta sequía deportiva continuó hasta que el Athletic llegó a una nueva final: la Supercopa de España contra un viejo conocido, el FC Barcelona, el mejor equipo del mundo en aquel momento, que había conseguido ganar el triplete tres meses antes. El gran estado de forma de los culés unido a que es una final a doble partido, hizo que nadie diera un duro por el conjunto rojiblanco hasta que llegó el partido en San Mamés, donde los leones ganaron 4-0 a los visitantes y tres días después, consiguieron sentenciar la épica empatando en el Camp Nou (1-1), alzándose así el título.

Los leones celebrando la Supercopa de España | Foto: Athletic.
Los leones celebrando la Supercopa de España | Foto: Athletic.

A pesar de que muchos dicen que la Supercopa de España es un "título sin importancia" o un "título menor", la conquista de este valió de mucho. Por un lado, sirvió para subir la moral y el optimismo del equipo y de la afición. Si se pudo ganar al 'todopoderoso' Barça a doble partido, ¿por qué no ganar un título de mayor importancia o incluso un título europeo? Por otro lado, el Athletic, aparte de añadir un nuevo título a sus vitrinas, consiguió aumentar las arcas del club, ya que vencer la Supercopa sumado a las ventas de entradas, publicidad... supuso un desembolso de casi dos millones de euros.

Por último, servirá para que los futuros fichajes se den cuenta que el Athletic es un equipo campeón, con ambición y con ganas de ganar más. 

Los comienzos no son fáciles

Tras la hazaña de la Supercopa y con poco tiempo de descanso, el Athletic tuvo que recibir en la primera jornada del campeonato liguero precisamente a los pupilos de Luis Enrique, para así poner fin, al menos por un tiempo, a una racha de partidos muy seguidos entre leones y culés. El FC Barcelona decidió tomarse la revancha por el trofeo que le desbarató la escuadra bilbaína, por lo que se llevó los tres puntos de San Mamés merced de un gol de Suárez. La resaca de la Supercopa siguió presente en la jornada siguiente, en la que el Athletic visitó Ipurúa y fue superado por un gran Eibar. Con síntomas de mejoría, los hombres de Ernesto Valverde se impusieron al Getafe, en la jornada siguiente, en La Catedral por 3-1 en un partido muy especial para Raúl García, que anotó su primer gol como león.

Raúl García celebra su primer tanto con el Athletic | Foto: UGS Visión.
Raúl García celebra su primer tanto con el Athletic | Foto: UGS Visión.

No obstante, el Athletic aún no había carburado del todo, por lo que se vio superado por Villarreal y Real Madrid en los enfrentamientos siguientes, a pesar de ello, ante el equipo madrileño dejó mejores sensaciones. Firmando las tablas ante Real Sociedad y Deportivo, aunque venciendo al Sporting, los vizcaínos se plantaban en la décima jornada sin haber logrado los tres puntos lejos de La Catedral, pero con su visita al Benito Villamarín lograron por fin no dejar escapar la victoria, como sí lo hicieron ante el Deportivo de la Coruña, y se impusieron a los béticos por 1-3. Tras ganar este partido, el Athletic hizo lo propio ante el Espanyol, aunque cortó la buena racha de tres partidos consecutivos obteniendo triunfos con su vista al Granada, en la que los leones no tuvieron su tarde y fueron derrotados por los pupilos de Sandoval (0-2).

En el barrio de Vallecas, el Athletic volvió a la senda de la victoria, imponiéndose por 0-3 al equipo de Paco Jémez, pero posteriormente estuvo dos jornadas sin ganar, ya que empató ante el Málaga (0-0) y fue derrotado por el Atlético de Madrid (2-1). Para poner fin a la primera vuelta, los rojiblancos cosecharon seis puntos de forma consecutiva, gracias a los partidos ante Levante y Celta, pero no pudieron pasar del empate ante Las Palmas y fueron doblegados por el Sevilla. 

Una competición exigente

La temporada comenzó demasiado pronto para un Athletic que ha mantenido un gran rendimiento durante toda la campaña, a pesar de tener el bajón de rendimiento habitual a comienzos de año. Los rojiblancos disputaron su primer partido oficial 30 de julio ante el Inter Bakú en San Mamés y no pudieron hacerlo de mejor manera al derrotar por 2-0 al conjunto azerí. Siempre es positivo comenzar con una victoria y más si llega gracias a dos goles de un fichaje del que se esperaba mucho, Javi Eraso. El mediapunta pamplonica realizó el debut soñado y colocó a los de Valverde con pie y medio en la segunda fase.

Eraso firmó un doblete ante el Inter Bakú | Foto: UGS Visión.
Eraso firmó un doblete ante el Inter Bakú | Foto: UGS Visión.

Y finalmente así fue, el partido de vuelta fue un puro trámite en el que el 0-0 final puso al Athletic a un solo paso de la fase de grupos de la Europa League. Lo más reseñable de ese partido volvió a ser el impetuoso Eraso, que incluso estrelló un balón en el palo de los locales, en una de las pocas ocasiones de las que dispuso el cuadro vasco, a pesar de ser claro dominador del encuentro.

De esta forma, el conjunto vizcaíno se dispuso a enfrentar la última eliminatoria previa a la Europa League y el rival, a priori, parecía una víctima propicia para pasar de ronda, el Zilina. Nada más lejos de la realidad y los bilbaínos se plantaron en Eslovaquia exultantes por haber ganado la Supercopa de España ante el FC Barcelona, pero cansados tras las celebraciones. Así, Valverde decidió dar entrada a las caras menos habituales en el once rojiblanco y cuando todo parecía un camino de rosas tras los goles de Sabin Merino y Kike Sola, apareció el tan habitual en ciclismo, hombre del mazo. El hombre del mazo machacó las piernas de los jugadores, pero William, un habilidoso jugador brasileño, se encargó de hacer lo propio con los ánimos vascos. El delantero irrumpió en el terreno de juego en el minuto 57 cuando en el luminoso campeaba el 0-2, así que con las pilas bien cargadas comenzó a poner en serios apuros a la defensa de Valverde y, tras el gol de Paur en el 66, apareció en sendas ocasiones en el 77 y el 94 para poner el definitivo 3-2 que se lo pondría complicado al Athletic en San Mamés.

El Zilina remontó al Athletic en la ida europea | Foto: Athletic.
El Zilina remontó al Athletic en la ida de una eliminatoria previa europea | Foto: Athletic.

Llegó el ansiado partido de vuelta, en el que los de Valverde se disputarían el pase a la fase de grupos con un inesperado invitado. El encuentro, como cabía esperar después de haber visto el partido de ida, no le resultó nada sencillo al conjunto local, aunque ya en el minuto 24 campeaba el 1-0 en el marcador gracias a un extraordinario gol de Gorka Elustondo, un fichaje que en ese momento justificó su más que comentado fichaje. A partir de ese momento, los de La Catedral empezaron a sufrir ante los arreones eslovacos, que dispusieron de ocasiones para marcar, pero, finalmente, las porterías no volvieron a ser perforadas y un Athletic lejos del nivel demostrado ante el Barcelona, pasó a la fase de grupos de la Europa League donde se encontraría con el Augsburgo, AZ Alkmaar y Partizán de Belgrado.

El Athletic compartió grupo con el Augsburgo, el AZ Alkmaar y el Partizán Sin duda, los holandeses fueron los que pusieron a los supercampeones de España en mayores dificultades y los de Valverde fueron incapaces de ganar ninguno de los dos partidos ante ellos -derrota en Holanda y empate en San Mamés-. Si bien el Augsburgo tampoco se lo puso fácil, el Athletic venció ambos partidos con un colosal Aritz Aduriz que marcó cuatro goles ante los alemanes. Más débiles fueron los serbios que en ninguno de los partidos dio la sensación de poder hacer daño a los vizcaínos cayeron derrotados por 0-2 y 5-1.

El Athletic dio la sensación de ser un equipo sólido que aspiraba a ganar la Europa League y que de la mano de Aduriz, seis goles en otros tantos encuentros, todo parecía posible. Las declaraciones del donostiarra, ya en el mes de noviembre, eran reveladoras: "El objetivo es ganar la Europa League".

Aduriz en el partido disputado en San Mamés ante el Augsburgo | Foto: UGS Visión.
Aduriz en el partido disputado en San Mamés ante el Augsburgo | Foto: UGS Visión.

El rival en dieciseisavos de final fue el irregular Olympique de Marsella, exequipo de Bielsa, y entrenado en ese momento por Michel. Un hueso duro de roer a priori y también a posteriori, pero Aduriz, en un partido igualado, decidió con una soberbia volea en el Vélodrome que el Athletic debía llegar con ventaja a su feudo. El ariete, héroe rojiblanco, continuaba en su lucha por hacer soñar a una afición ansiosa e ilusionada por volver a sacar la Gabarra.

Parecía que el partido de vuelta sería algo mas sencillo, pero nada más lejos de la realidad. El joven delantero francés Batshuayi igualó la eliminatoria en el minuto 40 y en San Mamés comenzaron a sentirse las primeras dudas que no hicieron más que incrementarse ante las embestidas marsellesas. Cuando todo indicaba que se jugaría la prórroga apareció un jugador joven, pero que ha demostrado ser capaz de aparecer en momentos importantes, Sabin Merino, que remató de cabeza soberbiamente un balón puesto por Markel Susaeta. El perfecto cierre para un partido en el que se homenajeó al gran Rafael Iriondo, fallecido recientemente.

En la víspera del sorteo de octavos de final, Valverde reconoció no querer como rival a ningún equipo español, pero, como ya pasó en la anterior eliminatoria, el bombo no fue benévolo con el entrenador extremeño y enfrentó a los vascos con un equipo en horas bajas, aunque siempre peligroso, el Valencia CF.

Valverde no quería rivales españoles en la UEL La eliminatoria ante el equipo che resultó complicada a pesar del dominio en el primer partido en San Mamés. Las condiciones del campo, tremendamente encharcado debido a las lluvias torrenciales acaecidas en la capital vizcaína, supusieron una ventaja para el equipo local que supo acoplarse mejor y dispuso de múltiples ocasiones, aunque el encuentro terminaría con un escueto 1-0 con gol de Raúl García.

Elustondo y Parejo disputando un balón en el encharcado césped de San Mamés | Foto: UGS Visión.
Elustondo y Parejo disputando un balón en el encharcado césped de San Mamés | Foto: UGS Visión.

Dada la diferencia de nivel mostrada en la ida, la vuelta podía parecer un mero trámite, pero no lo fue. Para el minuto 37 ya campeaba el 2-0 en el marcador con goles de Santi Mina y Santos, resultado que apeaba al Athletic de la competición. Y de repente, Aritz Aduriz. Cuando parecía que las posibilidades de pasar a cuartos de final se reducían irremediablemente, apareció el de siempre para marcar un gol gracias a un gran pase de Raúl García. Muy sufrido el 2-1 que metió a los de Valverde en cuartos de final donde le esperaría otro equipo español, el Sevilla FC.

Enfrentarse al campeón de la competición nunca es fácil y más si es el vencedor de las dos últimas y de cuatro en total. Aún así, los rojiblancos salieron a por todas con confianza y el partido en San Mamés no pudo empezar mejor con el gol de, como no, Aduriz. Cuando parecía que iba a llegar el 2-0 un error de Iker Muniain en defensa provocó que el conjunto hispalense empatara el marcador. Tremendo golpe moral para el Athletic que no pudo más que mirar como Iborra hacía el segundo en una jugada al borde del fuera de juego.

Aduriz anota un tanto ante el Sevilla | Foto: UGS Viisón.
Aduriz anota un tanto ante el Sevilla | Foto: UGS Viisón.

A pesar del desalentador resultado en Bilbao, los vascos salieron a por todas en el Sánchez Pizjuán y consiguieron adelantarse en el marcador con gol de Aduriz. Sin apenas tiempo para asimilarlo, Gameiro igualó la contienda en lo que podía haber supuesto el final del Athletic en la Europa League, pero con tenacidad supieron rehacerse y Raúl García, en el 80, mandó el partido a la prórroga. En ella, Susaeta pudo haber finiquitado la eliminatoria, pero su disparo en el uno contra uno ante David Soria se fue cerca del palo. En los penaltis, la historia de siempre con el Athletic en los últimos años, fallo de Beñat y Gameiro puso a los hispalenses en semifinales.

Gran varapalo para un equipo que había puesto toda su ilusión de la temporada en esta competición. Sin duda los aficionados tuvieron a posteriori una doble lectura respecto a la eliminación europea. Por un lado, la satisfacción de que el verdugo fuera finalmente el campeón de este torneo. Por el otro, precisamente ese motivo, haber estado tan cerca de eliminar al que después ha resultado campeón, haberlo acariciado con la punta de los dedos con esa ocasión de Susaeta o con los siempre fatídicos penaltis. Una bonita y dura experiencia que hará a los jugadores ganar madurez para enfrentar las próximas empresas que les vendrán la siguiente temporada.

Beñat no metió su penalti | Foto: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL).
Beñat no metió su penalti | Foto: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL).

Del bache a la quinta plaza

Uno de los males que en los últimos asola al conjunto de Valverde es la cuesta de enero que, con frecuencia, se prolonga al mes de febrero. Tras caer derrotado en el Sánchez Pizjuán volvía una nueva tanda de partidos entre FC Barcelona y Athletic Club, ya que debían verse las caras tanto en Liga como en Copa. No obstante, el primer combate entre ambos se saldó con una contundente victoria del equipo catalán por 6-0, en un choque en el que los bilbaínos tuvieron que jugar la mayor parte de los minutos con un hombre menos debido a la expulsión de Gorka Iraizoz.

Con las victorias ante Eibar y Getafe para cerrar enero, parecía que el Athletic no tendría un mal arranque del segundo mes del año, pero no fue así y tras empatar ante el Villarreal de Marcelino, fue vencido por el Real Madrid y la Real Sociedad, en un partido en el que además cayó lesionado Iñaki Williams, que estaba viviendo un gran momento futbolístico. Para poner fin a la mala racha, el Athletic cosechó cuatro triunfos consecutivos ante Valencia, Deportivo, Sporting y Betis, demostrando así que sería uno de los claros candidatos a ocupar uno de los puestos europeos.

Los leones celebrar uno de sus goles ante el Betis | Foto: UGS Visión.
Los leones celebrar uno de sus goles ante el Betis | Foto: UGS Visión.

No obstante, la posterior derrota ante el Espanyol y el empate ante el Granada que sucedieron a tan buena racha, parecían presagiar que el Athletic no podría repetir la hazaña de hacerse con la cuarta posición de Champions que logró hace ya dos temporadas. A pesar de ganar al Rayo y al Málaga, el conjunto rojiblanco fue derrotado por el Atlético y firmó las tablas ante el Levante, lo que ya le alejó por completo de su sueño de obtener la última plaza que daba opciones de jugar la máxima competición continental. Para terminar la temporada, los leones obtuvieron los tres puntos ante el Celta, empataron ante Las Palmas y despidieron a Gurpegui en el último partido en San Mamés de la temporada con una victoria por tres tantos a uno ante el Sevilla que les situaba en la quinta posición de la Liga BBVA. 

El campeón volvió a dejar a los leones sin Copa

El Athletic se volvió a encontrar con el campeón de la competición en ese recorrido por hacerse con la Copa del Rey. Esta vez fue en cuartos de final, en una eliminatoria que el Athletic supo dar la cara, aunque una vez más, cayó ante el que se iba a proclamar campeón del trofeo del KO.

El recorrido del combinado bilbaíno en la Copa del Rey volvió a ser emocionante, ilusionante y lleno de alegrías y tristezas.  Una vez más, fue el cuadro catalán  el que tuvo que eliminar a los leones después de que estos pusiera contra las cuerdas al equipo de Luis Enrique, equipo que finalmente alzara la Copa del Rey. Esta vez no fue en la final, fue en cuartos de final donde caía el equipo rojiblanco después de dar la cara en una eliminatoria que suponía la revancha de la Supercopa de España. El FC Barcelona se convierte así en la bestia negra del Athletic en la lucha por este trofeo.

El recorrido del equipo rojiblanco empezaba contra la Real Balompédica Linense. El sorteo dio una grata sorpresa al club de Gibraltar donde muchos de los técnicos, jugadores y aficionados se alegraron por el rival que les había tocado. La eliminatoria comenzaba en el Estadio Municipal de la Línea de la Concepción, donde el Athletic se imponía por 0-2. En el partido de vuelta disputado en San Mamés, el equipo de Valverde se volvería a imponer, esta vez por un resultado de 6-0.

De Marcos celebra un gol ante el Linense | Foto: UGS Visión.
De Marcos celebra un gol ante el Linense | Foto: UGS Visión.

El Athletic daba un paso hacia adelante en el recorrido por conseguir, por fin, esa copa tan esperada. La próxima parada sería el Villarreal. El primer partido de la eliminatoria esta vez, se jugaba en San Mamés, el dia de Reyes. El equipo de Marcelino empezaba ganando 0-2 y cuando parecía que todo estaba perdido, el Athletic sacaba la garra y se imponía por 3-2. Buen regalo de Reyes para los aficionados rojiblancos. En el partido de vuelta, El conjunto dirigido por Ernesto Valverde se volvía a imponer 0-1 en el Madrigal gracias al gol de Iñaki Williams. Paso adelante muy importante en una competición que gusta mucho en el club bilbaíno.

El sorteo esta vez dio a los leones otra oportunidad de revancha para eliminar al que dejó al club rojiblanco sin la última Copa del Rey en la final de Barcelona. Se repetía la final de Supercopa, que dejó un gran sabor de boca a todos los rojiblancos. Al Athletic le volvía a tocar enfrentarse a su bestia negra: el FC Barcelona. Aunque al principio no gustara mucho el rival para el Athletic en cuartos, según se iba acercando el momento, los ánimos iban creciendo. Lo que al principio parecía muy difícil, se iba convirtiendo en fácil con el paso de las horas.

En este caso también el Athletic comenzaba en casa la eliminatoria ante el temido combinado culé. A los 18 minutos, el Barcelona se adelantaba en el marcador, con un gol obra de Munir y siete minutos más tarde Neymar marcaría el segundo. El Athletic no se rindió y Aritz Aduriz acortó distancias en el minuto 89 del partido. Este gol, daba todavía esperanzas al equipo de Ernesto Valverde que tendría que darle la vuelta a la eliminatoria en el Camp Nou.

El Athletic no consiguió dar la vuelta a su eliminatoria ante el Barça | Foto: UGS Visión.
El Athletic no consiguió dar la vuelta a su eliminatoria ante el Barça | Foto: UGS Visión.

Sin muchos de los habituales para Valverde, el Athletic salía al Camp Nou sin nada que perder, pero sí con mucho que ganar. En el minuto 12, Iñaki Williams aumentaba aún más las esperanzas de todos los rojiblancos. Con el 0-1 se llegaría al descanso, pero a partir de ahí, nada pudo hacer el Athletic ante uno de los mejores equipos del mundo. Aún así, los leones cayeron de esta competición con la cabeza muy alta y con la sensación de haber puesto contra las cuerdas al equipo de Luis Enrique.

Finalmente, una vez más sería el FC Barcelona el equipo que se alzaría con la Copa de su Majestad el Rey tras una final de infarto ante el Sevilla FC. Los culés, se llevaban así su Copa del Rey número 28, gracias al gol de Jordi Alba en la prórroga.

Sabin Merino, de cachorro a león

En cuanto al jugador revelación de la temporada en el Athletic Club, varios nombres salen a la luz. Algunos de ellos son ya jugadores consagrados y veteranos que esta campaña vivieron un salto exponencial en su rendimiento o mejoraron en cantidad y calidad sus registros; otros son debutantes en el primer equipo que se fueron haciendo un hueco en los planes de Ernesto Valverde y aportando diferentes soluciones al primer equipo.

Entre los primeros destaca San José, que en la 2015/2016 se consagró como mediocentro de contención y fue uno de los pilares en la buena temporada de los bilbaínos, algo que le valió para estar presente en las diferentes citaciones del seleccionador nacional, Vicente Del Bosque. Otro nombre propio sería el de Aritz Aduriz que, como el buen vino, a sus 35 años descorchó su mejor botella y superó todos sus registros goleadores perforando 20 veces el marco rival en la Liga BBVA y siendo, con diez, el máximo artillero en la Europa League. A estos datos hay que sumar dos tantos en la Copa del Rey y cuatro en la Supercopa de España.

Por otro lado, entre los jóvenes valores surge el nombre de Iñigo Lekue, que vivió esta temporada a caballo entre el Bilbao Athletic y los “mayores” pues contaba con ficha del filial. Eso no le impidió brillar con el primer equipo y ser un fijo en las convocatorias de Valverde aportando polivalencia y variantes de calidad.

Sin embargo, el que se destapó como el jugador revelación en la presente campaña y toma el relevo de Iñaki Williams, que en la 2014/2015 se hizo con esta distinción, es otro futbolista que viene desde las categorías inferiores, que dio el paso de cachorro a león. Se trata de Sabin Merino.

Sabin toma el relevo de Williams como jugador revelación | Foto: Athletic)
Sabin toma el relevo de Williams como jugador revelación | Foto: Athletic)

El de Urduliz dio el salto al conjunto rojiblanco después de una última temporada magnífica a las órdenes de José Ángel Ziganda con el filial rojiblanco en Segunda División B. Un curso en el que anotó 18 goles que contribuyeron al ascenso a pesar de jugar caído hacia una banda. Su buen rendimiento le dio la alternativa bajo la supervisión del técnico de Viandar de la Vera y tras la pretemporada llegó para quedarse en el Athletic Club.

El debut oficial de Sabin se produjo el seis de agosto de 2015 en la fase previa de la Europa League contra el Inter Bakú cuando saltó al campo en el minuto 67 en sustitución de Javi Eraso. Ocho días después llegó su primera prueba de fuego y la solventó con creces dando muestras de su potencial. Era titular ante el FC Barcelona en el encuentro de ida de la Supercopa de España en San Mamés y no le tembló el pulso. De la categoría de bronce del fútbol español a la de oro sin escalas. Jugó escorado a la izquierda y se mostró vertical, rápido en el desborde y ágil en la presión siendo un incordio para Dani Alves. Suya fue la recuperación y jugada que puso el 2-0 en el marcador. El canterano participó de forma notable en la consecución del primer título rojiblanco tras 31 años de sequía.

Desde ese duelo, el atacante vasco se ganó la confianza del entrenador y formó parte de los planes de la primera plantilla siendo una pieza ofensiva más en el engranaje de los rojiblancos, siendo en muchos duelos uno de los jugadores de refresco utilizados por Valverde. Habitualmente jugó por la banda izquierda, aunque también fue una alternativa para la derecha e incluso para formar en la punta. Arrancó aportando minutos de calidad ante la ausencia por lesión de Muniain y con su regreso se convirtió en un revulsivo o factor sorpresa con su presencia en el once.

Jugador rápido, sin miedo a la hora de encarar, con buen juego aéreo (gracias a su 1,87) y con gol. Demostró polivalencia y que puede ser la referencia más adelantada del equipo. Así lo hizo contra el Betis, un partido en el que Aduriz y Williams estaban tocados y por lo tanto el canterano jugó de ‘9’. Terminó el choque firmando un doblete.

Pero esos no fueron los únicos goles que el vizcaíno anotó en la temporada ya que firmó otros tres más en la Liga para un total de cinco. Además, sumo dos más en la Europa League. Alguno de ellos importante como el que metió ante el Olympique de Marsella en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la competición continental. Saliendo desde el banquillo, dio aire al Athletic y marcó en la recta final el tanto que clasificó a los vascos para los octavos de final.

En definitiva, a sus 24 años, Sabin Merino dejó de ser una promesa y se destapó como un jugador con potencial y desequilibrante. En la temporada de su debut con el primer equipo rojiblanco jugó un total de 38 partidos en los que metió siete goles. Un problema muscular en el último tramo de campeonato le privó de engrosar más sus estadísticas. Tendrá tiempo. El jugador revelación ha llegado al Athletic Club para quedarse. 

Sabin ya fue clave en su primer año en el Athletic, gol decisivo ante el Marsella | Foto: UGS)
Sabin ya fue clave en su primer año en el Athletic, gol decisivo ante el Marsella | Foto: UGS)