José Óscar Flores, más conocido como Turu Flores, inicia su andadura como futbolista profesional allá por el año 1990 en el Club Atlético Vélez Sarsfield de Argentina. Allí fue una pieza fundamental y se convirtió en gran protagonista del conjunto debido a sus goles, que aun son recordados en el país. Disputó 181 partidos y ganó diversos títulos tales como la Copa Libertadores (1994), la Copa Intercontinental (1994) o la Copa Interamericana (1996).

Tras su exitosa actuación en el fútbol argentino, Turu Flores decidió cruzar el charco en 1996 y fichar por la UD Las Palmas, que por aquel entonces pertenecía a la Segunda División del fútbol español. Su fichaje fue el más caro hasta la fecha en la división de plata, que se hizo por 550 millones de pesetas (aproximadamente unos tres millones de euros). Durante su estancia en la isla anotó treinta y cinco goles en un total de sesenta y ocho partidos.

Etapa como delantero herculino

El argentino llega a la ciudad herculina tras su paso por el equipo canario en 1998 junto con su compañero Manuel Pablo. Estuvo tres años en el equipo blanquiazul, en los que jugó un total de ochenta y cuatro partidos y anotó veintidós goles. Flores, de técnica exquisita y disparo letal, disputó muchos partidos en la banda debido a la abundancia de delanteros en la plantilla de Irureta, hecho que hizo que su juego perdiera precisión en alguna que otra ocasión.

Turu Flores es recordado con cariño por la afición deportivista, muy probablemente por su acierto de cara a portería en los derbis gallegos contra el Celta de Vigo (ver vídeo), el eterno rival. El argentino era la pesadilla del club vigués: anotó cinco goles en los ocho derbis en los que el de Buenos Aires vistió la camiseta del Dépor. Entre los meses de enero y febrero de 1999 marcó tres de esos tantos. Dos fueron en la Copa del Rey, que le valieron al Deportivo para eliminar al conjunto celeste de octavos en una edición en la que acabaría llegando a semifinales. Entre la ida y la vuelta de Copa, en competición de liga, el argentino marca otro tanto frente a los de Vigo. Supera a Cáceres y bate a Dutruel para marcar el dos a uno en Riazor a favor de los herculinos.

En la siguiente temporada, la 1999/2000, Dépor y Celta llegaban al primer derbi de la campaña como primer y segundo clasificados respectivamente. De ganar, los de Irureta conseguirían una ventaja de ocho puntos sobre el equipo de Vigo. Así fue. Turu Flores sería el encargado de darle la victoria al conjunto blanquiazul con un gran zurdazo en la segunda parte.

Además de sus grandes apariciones en los encuentros frente al Celta de Vigo, el argentino ganó una Liga y una Supercopa con el conjunto blanquiazul. En el año de la liga, en 2000, Turu Flores marcó ocho goles. En contraposición, en la campaña 2000/01, cuando ganó la Supercopa, se fue sin anotar ningún gol debido a su discreta participación dentro del verde con el equipo en su último año en A Coruña.

España, Argentina, Noruega, retirada y debut como técnico

Después de pasar en A Coruña unos buenos años y mostrar su buen fútbol, el delantero inició una etapa por España en la que jugó en otros tres equipos del país: Valladolid, Mallorca y Ciudad de Murcia. En los dos primeros militó en la Primera División, mientras que en el último lo hizo en la división de plata. Estuvo un año en cada equipo y su protagonismo fue notable en todos ellos al jugar entre los treinta y los treinta y dos partidos cada temporada. Además, con el RC Mallorca ganó la Copa del Rey de la temporada 2002/03.

Tras su recorrido por España, Turu Flores volvió a Argentina para jugar una temporada en el Independiente y otra en el Aldosivi. Una vez transcurridos estos dos años en su país natal, el delantero anunció su retirada a los 34 años. Sin embargo, a los pocos meses fichó por el FC Lyn en 2007, uno de los clubes más antiguos de Noruega. Allí juegó únicamente un encuentro para después despedirse del mundo del fútbol profesional debido a su inadecuado estado físico para competir.

Anunciada su definitiva retirada, Flores se convirtió durante cinco años en ayudante de Ricardo Gareca en el Club Atlético Vélez Sarsfield donde debutó en el fútbol profesional como jugador. En 2014 comenzó su andadura como primer técnico en el mismo club, para después convertirse en el entrenador de Defensa y Justicia durante una campaña.