Noureddine Naybet se adentró en el mundo del fútbol de la mano del marroquí Wydad Casablanca, donde destacó en las categorías inferiores a pesar de su corta edad. Allí ganó la Liga marroquí en tres ocasiones e hizo al club campeón por primera en su historia de la Liga de Campeones de África en 1992, año en el que también participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona con la selección de su país. Al año siguiente, es fichado por el FC Nantes, donde realizó una buena temporada que le hizo aparecer en el ‘Top Ten’ del fútbol francés según L’Equipe. Tras un único año en Francia, se traslada a Portugal para jugar en el Sporting de Lisboa, cuyos colores defendió durante dos años, hasta que el Deportivo preguntó por él al club luso.

Ocho temporadas y cuatro títulos blanquiazules

Naybet repasando su trayectoria: “La etapa en el Dépor fue la mejor de mi carrera”

En 1996, a sus 26 años, el marroquí llegaba a la ciudad coruñesa para convertirse en nuevo jugador del club blanquiazul por 250 millones de pesetas (un millón y medio de euros aproximadamente), la mayor cantidad pagada por un jugador marroquí hasta la fecha. Pasó ocho temporadas vistiendo la camiseta del Deportivo, que conforman las mejores de su carrera como profesional del fútbol. En ellas ganó una Liga (2000), una Copa del Rey (2002) y dos Supercopas (2000, 2002), por lo que vive en primera persona la época dorada del Deportivo al formar parte del ‘super-Dépor’.

Su llegada se vio eclipsada por las otras de grandes nombres como los de Songo’o, Rivaldo o Flavio Conceiçao, ya que Naybet era un jugador desconocido en España hasta aquel momento. Pero el marroquí pronto se haría notar con su buen fútbol. Sin ir más lejos, anotó un gol de tacón en su primer partido como jugador herculino, en el Teresa Herrera de 1996 frente al Ajax de Amsterdam. Igualmente, su actuación fue determinante para que el Dépor de esa temporada permaneciese invicto durante las primeras siete jornadas y llegase a diciembre peleando por el alirón, codo con codo con Barcelona y Real Madrid. También fueron decisivos sus goles frente a Panathinaikos (2000), Manchester United (2001) y Arsenal (2002; ver vídeo) en Liga de Campeones.

El paso de los años dio lugar a su consolidación en la zaga coruñesa a pesar del cambio de entrenadores, ya que aportaba seguridad y decisión a la hora de defender la portería de cara a los rivales. Tal es así que las buenas sensaciones del defensa y sus sobresalientes actuaciones dentro del verde en el club deportivista hicieron que otros equipos españoles pusieran el ojo en el de Marruecos. Real Madrid y Manchester United intentaron hacerse con los servicios de Naybet, pero Lendoiro no lo dejó ir y rechazó ofertas que ascendían hasta los doce millones de euros debido a que la política que seguía el presidente blanquiazul era la de no reforzar a sus rivales directos.

El defensa terminó por convertirse en una leyenda deportivista, pero su relación con la afición pasó por muchos altibajos. Esto es debido al temperamento del marroquí, que muchas veces hizo pagar sus consecuencias al equipo. Varias fueron las tarjetas rojas que recibió el defensa en su paso por el Deportivo, siendo la más recordada su expulsión en el decisivo partido de Champions de 2004 frente al Oporto en Riazor por doble amarilla. De hecho, sus primeros años en A Coruña se vieron marcados por pitadas de su propia afición al criticarse su actitud más que su rendimiento. A pesar de todo, con el paso del tiempo su consolidación en la defensa deportivista y su reconciliación con la afición se hicieron una realidad y consiguió alzarse con los cuatro títulos que logró en su estancia en el club herculino.

Despedida del Deportivo con destino a Inglaterra

En la temporada 2004/05 el Deportivo opta por rejuvenecer su defensa, por lo que Naybet, a sus 34 años, tendría poco protagonismo en el verde con el conjunto de A Coruña. Por ello, cuando preguntan por él a Lendoiro desde Inglaterra, el marroquí decide irse para fichar por el Tottenham Hotspur por un millón de euros, el cual sería su último destino como jugador profesional. Permaneció dos años en tierras británicas, pero nada tenía que ver con el defensa que había enamorado a la afición deportivista. Tras dos campañas de discreta participación, Naybet decide colgar las botas en el año 2006. Actualmente, el exfutbolista se mantiene ligado al fútbol de Marruecos al introducirse en el cuadro técnico de su selección desde el 2007.