"Efectividad, rapidez y sangre fría en la definición". Con estas palabras define el Granada CF a su flamante nuevo delantero: el argentino Ezequiel Ponce. El futbolista, de tan solo 19 años, se incorpora al equipo granadino para reforzar su delantera en calidad de cedido por la AS Roma. Tras un más que notable final de temporada en su equipo Primavera, el rosarino da el salto a la Liga española y a su máxima categoría para demostrar la calidad que atesora.

Ezequiel Ponce ya destacó en su Rosario natal, en las categorías inferiores del Club Atlético Newell's Old Boys. El ariete logró ser el jugador más joven en debutar con el equipo rosarino en Primera División en toda su historia, con tan solo 16 años. Se convirtió en la gran revelación de Newell´s esa temporada, en la que jugó 22 partidos y marcó cuatro goles. Allí jugó durante dos campañas. Después sucedió lo que pasa con cualquier futbolista juvenil que despunta, que recibió la llamada para jugar en Europa. Varios fueron los interesados, pero la Roma fue la que se hizo con los servicios de esta prometedora joya argentina.

En el AS Roma Primavera, Ponce obtuvo una media de casi un gol por partido

Ponce jugó la temporada pasada en el equipo AS Roma Primavera, aunque solamente el tramo final, debido a las lesiones. El delantero argentino disputó 11 partidos -entre Liga, Copa y Uefa Youth League- y marcó 10 goles, por lo que obtuvo una media de casi un gol por encuentro. Además, sumó cuatro asistencias de gol. Cifras que le permitieron destacar y tener ahora la oportunidad de recalar en un equipo de la Primera División española. En el Granada CF, Ponce tendrá la oportunidad de disputar minutos y tratar de consolidarse como delantero en la élite. 

El joven argentino, apodado 'El Tanque', destaca por su movilidad dentro del área, además de por ser un luchador nato y con mucho olfato goleador. En la faceta defensiva, siempre trata de ayudar a su equipo. 

Ponce 'aterriza' en el Granada CF con la intención de aportar los goles que el equipo granadino necesita para lograr su objetivo y de convertirse en el nuevo ídolo de la hinchada granadinista, siempre crítica con los arietes que han defendido la elástica rojiblanca horizontal.