Desde que llegó en enero de 2014 al Real Betis se ha convertido en todo un referente para la afición bética, incluso llegando a ser uno de los cuatro capitanes del equipo verdiblanco. Antonio Adán Garrido (13 de Mayo de 1987, Mejorada del Campo, Madrid) siempre ha querido ser portero, ese jugador que viste diferente del resto de sus compañeros, tan diferente como su dorsal, el 13.

Sus inicios y la llamada del Real Madrid CF

Antonio Adán comenzó a jugar al fútbol en 1995 en el pueblo que lo vio crecer, Mejorada del Campo. Por entonces tenía ocho años y decidió que quería ser portero, por lo que empezó a entrenar en la Escuela de Fútbol Mejorada. Pero poco tiempo fue el que aquel niño entrenase en aquella escuela, ya que el Real Madrid CF se fijó en él para formar parte de su cantera solo unos meses después de comenzar su andadura por los campos de fútbol.

En 1996 empezaba para él una nueva aventura en el Alevín C de un club en el que muchos niños soñaban con poder jugar algún día. Y aquí aprendió a ser futbolista mientras iba ascendiendo categoría tras categoría hasta llegar a la primera plantilla del Real Madrid.

Real Madrid Castilla y primer equipo

En 2006, aquel niño enamorado de los guantes y la portería se había ido convirtiendo en todo un hombre mientras pasaban las categorías, y con 18 años solo estaba a un paso de estar en el primer equipo, estaba en Real Madrid Castilla. Ese verano pudo acompañar a sus ídolos, ya que formó parte de la expedición del primer equipo por Estados Unidos con Fabio Capello como entrenador. Tras esto, Antonio Adán se convirtió en portero del primer filial del Madrid siendo a la vez tercer portero del Real Madrid CF, luciendo el número 26. Estuvo cuatro temporadas como portero del Castilla. En ese tiempo le brindaron la oportunidad de ser capitán, de entrenar en numerosas ocasiones con el primer equipo y de entrar en las convocatorias con Fabio Capello.  

Y en 2010 se cumplió su gran sueño, ser futbolista de la primera plantilla del Real Madrid CF con ese dorsal tan especial para él, 13. Su debut fue durante “la era Mourinho”, el 8 de diciembre de ese mismo año ante el Auxerre francés, en un partido de la Liga de Campeones. Desde entonces hasta el 2 de Septiembre de 2013, día que rescinde su contrato con el Real Madrid, pasaría tres temporadas en la primera plantilla del Real Madrid. Fue el sustituto de Iker Casillas durante muchas jornadas e incluso ocupo su lugar en varios partidos a finales de 2012 cuando José Mourinho tomó la decisión de sentar a Casillas en el banquillo.

En estos tres años peleó con total profesionalidad por tener un puesto de más relevancia en un equipo en el que la titularidad se paga muy cara, y en el que a veces ese trabajo no se veía recompensado. En el mercado veraniego de 2013 se marchó del Real Madrid a un equipo italiano, el Cagliari Calcio. Esta historia que comenzaba en 1996 había llegado a su fin, Antonio Adán se marchaba de la que había sido su ‘casa’ durante 17 años de su vida.

Etapa italiana y comienzo de su historia con el Real Betis.

La nueva experiencia de jugar en otro equipo y en otro país duró cuatro meses en los que apenas jugó. Su debut con el Cagliari Calcio se produjo el 18 de diciembre de 2013, en un partido frente al Chievo Verona que acabó en empate, y en el que tuvo una buena actuación, recibiendo la ovación de los seguidores del club. Cambiar de país, de equipo, de compañeros y de idioma le hizo madurar tanto profesionalmente como personalmente.

Pero en enero de 2014, vuelve a su país, a un club que se mueve por el sentimiento hacia su equipo y que se ha convertido en su nueva casa. Tras rescindir su contrato con el Cagliari Calcio firmó con el Real Betis Balompié para lo que quedaba de la temporada 2013-2014. Esa temporada no fue la soñada por ningún jugador, ya que el Real Betis descendió a Segunda División. Pero las continuas actuaciones de Antonio Adán no dejaron indiferente a ningún bético, y pronto comenzaron a considerarlo un héroe del equipo verdiblanco.

Lo que quedará marcado para siempre en su memoria fue su gran actuación ante el Sevilla FC el 13 de marzo de 2014 en la ida de los 1/8 de final de la UEFA Europa League. El Real Betis venció por 0-2 en el estadio del eterno rival. Las 10 paradas que hizo en ese partido lo convirtieron en uno de los artífices de esa victoria en el partido que cualquier bético sueña con ganar.

Un pilar esencial para el equipo en el camino de vuelta a Primera División.

A pesar del descenso a segunda, por sus buenas actuaciones con el equipo y la buena relación con la afición bética, renovó con el equipo verdiblanco hasta el 2017, vinculándose al equipo en el que por fin había demostrado sus destrezas.

Durante la pretemporada donde se prepararon para afrontar la temporada 2014-2015, concretamente el 3 de agosto de 2014, Antonio Adán es nombrado capitán del Real Betis Balompié junto a Jorge Molina, Xavi Torres y Damien Perquis, a pesar de los pocos meses que llevaba jugando como bético.

Esa temporada no empezó para él de la mejor manera posible por la falta de entendimiento con el entrenador de porteros Kike Burgos. Tuvo errores al comienzo de Liga, pero poco a poco fue mostrando mucha seguridad bajo palos. El malestar de la afición por el desequilibrio defensivo y ofensivo llevó a cambiar tres veces de entrenador en una misma temporada: el primero Julio Velázquez (de la jornada 1 a la 15), el segundo Juan Merino (de la jornada 15 a la 18) y finalmente Pepe Mel (de la jornada 19 a la 42), con el que consiguieron el ascenso a segunda división.

Finalmente fueron 35 tantos encajados en su portería en los 40 partidos que disputó en el curso de regreso a Primera División. Este ascenso fue, en parte, gracias a las soberbias intervenciones del guardameta bético que, junto a sus compañeros, devolvió al Real Betis al sitio donde merece estar, a la élite del fútbol español. Por ello fue uno de los jugadores más aclamados en la celebración tras el partido ante el AD Alcorcón en el Benito Villamarín en el que el Real Betis se impuso por tres goles a cero y por lo tanto estaba matemáticamente en Primera División. No había duda, Antonio Adán se había convertido en uno de los pilares fundamentales del equipo, y su relación con la afición era cada vez mejor.

Paradas salvadoras para permanecer en la élite

La campaña 2015-2016 en la “categoría reina” del fútbol español comenzaba para Adán con un sentimiento agridulce, ya que en la segunda jornada el Real Betis se enfrentó al Real Madrid. Volvía al Santiago Bernabéu, volvía a la que había sido su casa durante 17 años, en la que había aprendido a ser jugador y en la que disputó sus primeros partidos delante de una afición a la que seguía apreciando. El Real Madrid venció por 0-5, pero como se suele decir, los comienzos nunca fueron fáciles, algo que bien sabe el Real Betis.

El equipo se marcha al parón navideño de 2015 con una cifra de 20 puntos, pero el portero bético era por entonces el segundo arquero de la Primera División que más intervenciones realizó hasta el momento, con 84. Sus paradas salvadoras y el bienestar del portero tanto en Sevilla como con sus compañeros y con la afición, hicieron que el club y el jugador llegaran en noviembre a un acuerdo para ampliar su contrato con el Real Betis hasta 2019. Su historia con el Real Betis continuaba agrandándose, a pesar de tener otras ofertas de varios clubes.

En la segunda vuelta del campeonato, era él quien recibía a su antiguo club en Heliópolis. Los verdiblancos consiguieron un empate a uno ante el todopoderoso Real Madrid, un partido en el que Antonio Adán frenó en seco a sus excompañeros con un recital de paradas y seguridad bajo los palos, demostrando su gran progresión. Al final de temporada, fueron 54 los tantos encajados en su portería en los 37 partidos que disputó el portero. Aunque cometió algunos errores, también hizo con varias paradas de mucho mérito y fundamentales para que el Real Betis amarrara puntos necesario para la permanencia, quedando en décima posición con 45 puntos.

Comienza otra temporada cumpliendo 100 partidos como “loco de la cabeza”.

El partido de la segunda jornada de esta nueva edición de La Liga que disputaron frente al Deportivo de la Coruña fue muy especial para Antonio Adán. El guardameta sumó su encuentro oficial número 100 como jugador del Betis. ​Además, ha pasado de ser el cuarto capitán al segundo en esta temporada, prueba de que es un jugador esencial tanto su nuevo entrenador como los aficionados béticos. Y es que su capacidad de concentración, su exigencia, su nivel de autocrítica y sus ganas de crecer han hecho de él un seguro bajo palos para el Real Betis.

Antonio Adán ha encontrado en este equipo la confianza de todos y cada uno de los miembros del club, y sobre todo, el cariño y el respeto de una afición con un sentimiento único por su equipo. Una afición que empuja, sufre y se alegra como nadie en las victorias de su equipo, día tras día, partido tras partido, temporada tras temporada. Y este sentimiento se contagia a los jugadores, jugadores como Antonio Adán, un portero que se ha convertido en un “loco de la cabeza” por el Real Betis Balompié, una "casa" en la que siempre deseó estar.