Cuando Las Palmas quedó 2ª: la mejor temporada de la historia

La historia de la Unión Deportiva Las Palmas bien podría concebirse como un sinfín de aventuras a través de diferentes etapas deportivas e institucionales, que únicamente comparten entre sí elementos tan esenciales como su nombre, su afición y sus memorías. El cuadro grancanario, desde su fundación en 1949, ha abogado por ser la quintaesencia del buen juego. 33 temporadas en la élite del fútbol nacional narradas de generación en generación.

Como si de un cuento se tratara, los abuelos relatan sus tardes de gloria en el Estadio Insular. Aquellos instantes de la década de los sesenta que serán eternos para los mayores, pero también para los más jóvenes, que viven con júbilo cómo sus antecesores sonríen al exponer la secuencia de un gol de León o de Gilberto Rodríguez. Momentos magicos que tuvieron su punto culmen en la campaña 1968-1969. 

Dieciséis equipos pugnaban en Primera División en un formato de competición que premiaba las victorias con dos puntos, los empates con uno y las derrotas no obtenían recompensa alguna en términos de clasificación. Cuatro temporadas consecutivas encadenaba la escuadra canaria en la división de oro; la última de ellas se había visto saldada con un encomiable tercer puesto amarillo. Pero lo mejor estaba por llegar.

Lucha de titanes por el título

El equipo comandado por Luis Molowny comenzó el curso liguero con victoria y una buena racha de sensaciones positivas que auguraba un tranquilo transcurso en la competición. Durante la mayor parte de la campaña, Las Palmas se mantuvo en lo alto de la tabla, merced tanto a los gratos resultados en casa como a sorpresas a domicilio en feudos como el Camp Nou. Sin embargo, el declive en las últimas jornadas llevó al ocaso y a quedarse sin opciones reales de alzarse con el título de Liga, que acabó llevándose el Real Madrid.

Figuras como Juan Guedes, Tonono, Germán Dévora, José Juan o León (máximo goleador de la Unión Deportiva en la citada temporada con un total de 11 goles en 24 partidos) encumbraron el fútbol canario en el olimpo del balompié español. Los amarillos lograron finalmente la segunda plaza, con 38 puntos, nueve menos que el campeón y dos más que el Barcelona, tercer clasificado.