- Daniel Aranzubia Aguado nació en Logroño (La Rioja) el 18 de septiembre de 1979. Debutó en Primera División con 21 años como portero del Athletic de Bilbao el 10 de abril de 2001. Después de toda vida en el conjunto vasco, el riojano puso rumbo al Deportivo de La Coruña tras la falta de oportunidades con los leones en sus últimos años. En la ciudad herculina fue titular indiscutible, quedó tercero en el Trofeo Zamora únicamente por detrás de guardametas internacionales de la talla de Valdés y Palop, marcó un gol histórico en la Liga frente al Almería y fue pieza clave para el ascenso deportivista del año 2012. Los problemas económicos del club blanquiazul obligaron a buscarle salida al guardameta y tuvo que hacer las maletas para irse al Atlético de Madrid, donde ganó una Liga y pudo vivir una final de Champions. Actualmente, tras colgar los guantes en el verano de 2015, es entrenador de la SD Amorebieta de Segunda División B.
- Pregunta: ¿Cómo recuerda su paso por A Coruña?
- Respuesta: La llegada a los sitios siempre es un poco especial porque yo llevaba toda la vida aquí en Bilbao y si te digo la verdad no me veía en otro sitio salvo en el Athletic. La verdad es que al poco de llegar tanto el club como los coruñeses me hicieron sentirme muy bien y a los pocos meses estaba muy bien adaptado y encantado de estar allí. Vivía en el centro y la verdad es que me parece una ciudad muy cómoda, muy amable y estuve muy a gusto desde el principio.
- P: ¿Ha seguido al equipo desde su despedida?
- R: Sí, sin duda alguna. Tanto al Athletic, como al Dépor y como al Atlético de Madrid. A los equipos en los que he estado los sigo con cariño y me preocupo porque les vaya bien.
- P: ¿Cómo ve el futuro del Dépor de cara a final de temporada?
- R: Bien. La verdad es que estos últimos años están haciendo bastantes cambios de jugadores. Las plantillas son nuevas cada temporada y en este caso además es el entrenador. No ha hecho más que empezar esto, tienen cuatro puntos (a día 19 de septiembre). Está claro que tienen que mejorar. Todos los equipos tienen que mejorar, pero más aún los que tienen un entrenador nuevo y muchos jugadores nuevos en la plantilla.
- P: ¿Cuál ha sido su mejor momento como defensor de la camiseta blanquiazul?
- R: La verdad es que los cinco años que estuve allí estuve muy contento. Las sensaciones eran muy buenas, rendía muy bien y no sabría quedarme con un año. Está claro que hubo dos descensos, un ascenso… pero bueno, en general, sin pensar en el rendimiento del equipo, mi rendimiento personal considero que fue bueno y que me encontré muy a gusto los cinco años.
- P: ¿Y el mejor de toda la trayectoria como futbolista?
- R: Tuve una época aquí muy buena en Bilbao. Fue en el 2003/2004, hice unas temporadas muy buenas. Llegué a ser internacional absoluto, estuve en la Eurocopa. Esos dos o tres años de Bilbao con los cinco que estuve en Coruña considero que es donde he demostrado mi mejor nivel.
- P: Pensando en la otra cara de la moneda, ¿qué momento recordará como el peor de su carrera?
- R: A nivel equipo está claro que el descenso con el Dépor. A nivel individual los dos últimos años aquí no fueron buenos. El equipo estaba mal, no rendía bien, no me encontraba a gusto. El equipo estuvo a punto de descender aunque al final nos salvamos y fueron años complicados aquí. Luego, a pesar de que el año del descenso yo me encontraba muy bien en A Coruña, no pudimos evitar el descenso.
"Estuve muchos años muy feliz en el Dépor"
- P: Como dijo antes, parecía que iba a pasar toda su carrera futbolística en Bilbao, ¿qué fue lo que le empujó a fichar por el Dépor?
- R: Como te decía antes, yo estuve aquí mal los dos últimos años. Acababa contrato y esos dos últimos años míos no habían sido del todo buenos, entraban un presidente y un entrenador nuevo, se querían cambiar cosas y no quisieron que continuara. Afortunadamente apareció el Dépor y gracias a Dios pude estar allí muchos años muy feliz.
- P: ¿Qué supuso a nivel personal el paso de esos dos años malos en Bilbao a llegar al Dépor y conseguir en su primer año la titularidad indiscutible y quedar tercero en el Trofeo Zamora?
- R: Era un reto para mí. Llevaba dos años no muy buenos y era cambiar de aires, volver a demostrar que estaba en forma, que podía hacer las cosas bien. La verdad es que al poco tiempo de llegar… coincidió que tuve un gran entrenador de porteros como Sambade y me ayudó mucho. Uno de los primeros partidos que jugué con el Dépor fue una eliminatoria de la Intertoto que en la vuelta tuve una tanda de penaltis que paré tres. Eso a nivel psicológico fue muy importante. Llevaba cuatro días allí y ya había parado tres penaltis en una tanda. Esas cosas te ayudan. Al final siempre hay cosas que te pueden ayudar y en este caso ese partido concreto me ayudó para coger confianza y coger moral. A partir de ahí fue todo rodado.
- P: Acaba de hablar de Sambade, ¿qué supuso para usted en el Dépor?
- R: La verdad es que es un privilegio trabajar con él y tuve la suerte de estar cinco años con él. He tenido muchos entrenadores de porteros, incluso no sólo los que he tenido, me he fijado en otros, en su manera de trabajar y si no es el mejor, es uno de los mejores. He estado con él mano a mano durante cinco años y es todo un privilegio. Encantado de haber estado con él tanto tiempo.
- P: Cuando abandonó el Dépor, también lo hizo Sambade. ¿Cómo ve el trabajo de Manu Sotelo con los porteros de la plantilla actual?
- R: Manu es un gran entrenador. En la pretemporada antes de ir al Atlético de Madrid estuve un mes que no sabía si me iba y coincidí un mes trabajando con él. Lo conocía y tenía referencias de él y la verdad es que es un gran entrenador también. Ahí está el rendimiento de Fabri y de Germán durante estos años.
"La pena de mi gol fue que no valió para salvar la categoría"
- P: Imposible no preguntarle por el gol histórico que marcó en Almería, ¿cómo recuerda ese momento?
- R: La verdad es que eso quedará para la historia. Al final todo el mundo se acuerda de ese gol. La pena es que a la larga no valió para mantener la categoría, pero en su momento era un empate importantísimo que a todos nos supo muy bien. Fue un momento inolvidable.
- P: Lux fue su suplente en el tiempo que coincidieron en el Dépor ¿cómo ve su paso a titular indiscutible y a capitán del equipo?
- R: Germán ya lleva muchos años en España. Estuvo unos años en Mallorca y ya lleva muchos en el Dépor. Coincidió conmigo y no jugaba demasiado, luego también tuvo mala suerte con alguna lesión, cuando entró Fabri lo hizo bien… Yo creo que las veces que le ha tocado jugar ha rendido muy bien. Este año como tú dices ha empezado titular, está haciendo las cosas bien, es capitán y creo que en ese sentido el Dépor tiene la portería bien cubierta.
- P: Tras su salida de las filas blanquiazules, ¿cómo recuerda su año en el Atlético de Madrid?
- R: Es un año especial. Por la situación que vivía el Dépor en aquel año éramos tres, cuatro, cinco jugadores que teníamos que salir del Dépor por diferentes situaciones y yo tuve la suerte de que el Atlético de Madrid se preocupó por mí, se interesó por mí. Era un equipo que ya había cogido el Cholo, que no estaba a la altura del Madrid y el Barça, pero sí acababa de ganar la Copa del Rey al Real Madrid. Era un equipo importante y para mí era un reto. Nunca había estado en un equipo de los de la parte alta de la tabla y tuve la suerte de coincidir en el mejor año del Atlético de Madrid de su historia. Tuve la suerte de ganar una Liga y de estar en una final de Champions. A pesar de que a nivel individual no participé apenas, pero la experiencia de haber estado en un equipo campeón como ese es una experiencia bonita y que no cambiaría por nada.
- P: ¿Cómo se vive desde dentro eso de ganar una Liga?
- R: Yo lo comparaba, a otro nivel, como cuando el Dépor estuvo en Segunda. Tienes la necesidad de ganar siempre, en casa, fuera… Era un reto que en teoría es para todos los equipos, ganar hay que ganar siempre, pero no esa necesidad. En el Atlético de Madrid llegó un momento en que nos metimos ahí arriba, primeros en la Liga y había que ganar siempre. Era la sensación que teníamos en el Dépor el año de Segunda. Éramos favoritos, éramos los primeros y teníamos la obligación de ganar tanto en casa como fuera. Pero a pesar de tener esa necesidad, ganábamos y a principio de temporada no dejaba de ser un sueño porque estábamos ante el Madrid y el Barça, que son los mejores equipos de la historia y más aún en estos momentos. Pero supimos plantarles cara y ganar una Liga que ahí está.
- P: Antes de anunciar oficialmente su retirada estuvp un año sin equipo, ¿cuál fue el motivo?
- R: Yo pensaba continuar, pero las ofertas que tenía para seguir no me convencían, eran de fuera. Tenía dos niños pequeños, mi mujer estaba embarazada de otro y no era el momento para ir a un país extraño ni a un país lejano. Estuve esperando por si salía algo de la Liga española, no salió y ya tenía 35 años, mucho tiempo jugando, había estado años en Coruña, en Madrid, dos traslados y decidí que era el momento para dejarlo.
"Le pedí al Dépor volver"
- P: En cuanto a la retirada ¿cómo afronta el hecho de decidir que era el momento de colgar los guantes?
- R: Con tranquilidad. Hay compañeros que dejan el fútbol y no quieren dejar el fútbol porque no se ven de otra forma que no sea jugando al fútbol. Yo lo tomé con naturalidad. Sabía que no estaba dispuesto a irme a un sitio que no me gustara por el hecho de continuar jugando al fútbol y así fue. Las cosas que tenía no me gustaban y decidí dejarlo. De hecho, le propuse al Dépor volver. Estaba Germán, habían fichado a Fabri y les propuse incluso volver como tercer portero, pero la situación económica del Dépor… Yo no les pedía dinero, les pedía que me hicieran una ficha, pero tenían veinte fichas y me daban a mí lo mínimo, se complicaba la ficha para un posible delantero y entonces no pudo ser. Pero mi voluntad era la de ir ahí a sumar lo que pudiera.
- P: ¿Cómo se vive ahora el fútbol desde el otro lado?
- R: Diferente. Ahora estoy ahí en el banquillo y está claro que el día a día es parecido porque estás en los entrenamientos, las dinámicas son parecidas y lo que cambia es el día del partido. El gusanillo, los nervios que tienes en competición no son comparables a los que puedo tener ahora al estar aquí en la grada o en el banquillo. Pero la dinámica de la semana de trabajar sí que es muy parecida tanto en Primera como en Segunda como en Segunda B.
- P: ¿Qué fue lo que le hizo decidirse por la SD Amorebieta?
- R: Fue Aitor Larrazabal, el entrenador, que fue compañero mío en Bilbao. Me lo propuso y me decanté por empezar.
"Estaría encantado de volver al Dépor como parte del cuerpo técnico"
- P: ¿Le gustaría volver algún día al Dépor como parte del cuerpo técnico?
- R: Sin duda. Hay sitios como Bilbao, Atleti y Dépor que me costaría mucho decir que no. Por supuesto que si algún día llegara la oportunidad estaría encantado.
- P: ¿Cómo vivió la experiencia de formar parte del SuperDépor en Riazor contra el EuroCelta?
- R: Bien. Tanto Marchena como yo estábamos de invitados para completar el equipo porque no pertenecíamos a ese SuperDépor. Pero nos llamaron y encantados de ayudar y poder estar con esas grandes estrellas que hicieron tan grande al Dépor.
-
Preguntas rápidas
- Partido para el recuerdo: “El del ascenso”
- Gol más duro de tu carrera: “Me lo metió un amigo mío. Aduriz en el partido del descenso contra el Valencia”
- Parada más importante: “No por la importancia del partido, pero a nivel personal, esa tanda de penaltis en la Intertoto. Esas paradas fueron psicológicamente muy buenas”
- Delantero más difícil de parar: “Messi”
- Jugador que te haya marcado o inspirado: “No tenía un referente. Cuando era niño me fijaba en los porteros en general. Zubi era el portero de la selección y un poco el referente de todos los niños en ese momento, pero no lo tenía como un ídolo. Veía los partidos y me fijaba en la acción del portero, pero no en uno en concreto”
- Compañero de habitación en las concentraciones del Dépor: “La mayor parte de las veces Zé Castro”
- Una espina clavada: “Los descensos”
- Entrenador que más te ha marcado: “Varios. Sería injusto decirte uno porque a lo largo de tantos años, en determinado momento es el que te ayuda o el que te hace tirar para adelante. Desde juveniles hasta el último que fue el Cholo, del que aprendí mucho a pesar de que estaba en el banquillo, no me gustaría decirte ni uno ni otro. De todos se aprende”
- Rincón favorito de A Coruña: “La Plaza de Lugo”
- Un lugar para vivir: “Bilbao y Coruña”
- Un sueño cumplido: “Jugar en Primera División”
- Manía antes de saltar al terreno de juego: “Tenía varias. La espinillera izquierda siempre me la ponía primero"
- Describe la afición del Dépor: “Fiel. Llegué al Dépor después de unos grandes años de éxitos del Deportivo y estaban un poco en transición. Mis primeros años había domingos que había diez mil personas en Riazor. Pero es curioso que a los dos o tres años, cuando peor estaba el equipo a punto de descender, fue cuando el público se enganchó y creo que es la afición que hay hoy en día. La imagen de Riazor es de un campo lleno”
- Cántico deportivista favorito: “El día que me muera”
- Mensaje para la afición deportivista: “Que sigan así”