El Granada CF ha entregado su insignia de oro a Antonio Álvarez, exfutbolista del equipo granadino, en un homenaje organizado por el Sevilla FC, club al que estuvo vinculado durante muchos años. El acto se ha desarrollado en el antepalco del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, y en él no podía faltar el Granada CF. Tanto el club como la afición rojiblanca tienen muy buenos recuerdos del defensa central, como ha destacado la entidad en una nota de prensa.

Ignacio Cuerva, el vicepresidente de relaciones institucionales del Granada CF, ha sido el encargado entregarle a Antonio Álvarez la insignia de oro del club nazarí. “Antonio, te mereces este homenaje sobradamente. En Granada dejaste huella. Tu perfil humano como profesional y como futbolista y la calidad con la que nos regalaste tu fútbol han hecho que la ciudad de Granada te recuerde con muchísimo cariño”, han sido las palabras de Ignacio Cuerva en dicho homenaje.

Cuerva también detalló los lazos que unen a los granadinistas con el sevillano: “Son muchos los vínculos contigo, con el Sevilla y con los recuerdos que nos arranca como persona y como futbolista a todos los que hemos tenido la suerte de verte en el campo y de disfrutar de ti. Lo único que traigo es un símbolo, nuestro escudo, la insignia de oro del club y para mí es un auténtico orgullo y un placer poder estar aquí y hacerte entrega de ello”. 

El Sevilla FC, por su parte, entregó al exfutbolista Antonio Álvarez el IX Dorsal de Leyenda de la entidad. El marchenero ha sido además de un mítico jugador en el equipo sevillano, también entrenador. Como técnico ganó la Copa del Rey en 2010. 

En el Granada CF, Antonio Álvarez jugó en la década de los 90, concretamente desde la campaña 1991/92 hasta la 1994/1995, y fue un jugador importante para ayudar al equipo a lograr la clasificación para la fase de ascenso a Segunda División, en la temporada 1992/93.

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