Probablemente, el Real Club Celta de Vigo disputará el 24 de noviembre el partido más importante de la temporada hasta el momento. La afición está emocionada y angustiada a la vez, porque sabe que una victoria pondría al equipo en dieciseisavos y una derrota lo dejaría fuera de la competición. Un empate, lo dejaría todo para la última jornada.

El 25 de noviembre se cumplirán 17 años de un partido inolvidable para todo el celtismo, aunque a los más jóvenes les resultará más complicado. El encuentro del que hablamos es el mítico Celta 7-0 Benfica disputado en el estadio de Balaídos ante 32.000 espectadores. Lleno total. Precisamente, el Benfica es un equipo por el que han pasado ex-jugadores como Nolito o la leyenda Mostovoi. Incluso de la actual plantilla, como Daniel Wass. Todos, con más pena que gloria.

En aquel momento, el conjunto luso estaba dirigido por Jupp Heynckes, mejor entrenador del año 2013. Los lisboetas, por aquel entonces, marchaban líderes de la liga portuguesa, como ahora. El Benfica se presentó en Vigo con un once formado por Robert Enke; Luís Filipe Andrade, Paulo Sérgio Madeira, Ronaldo Guiaro, Ricardo Rojas, José António Calado, Sergij Kandaurov, Karel Poborský, João Pinto, Nuno Ricardo Oliveira ‘Maniche’ y Nuno Gomes. Víctor Fernández alineó a Richard Dutruel, Juan Velasco, Fernando Cáceres, Goran Đorović, Juanfran, Claude Makélélé, Everton Giovanella, Valery Karpin, Aleksandr Mostovoi, Gustavo López y Mario Turdó. Estos nombres continúan presentes en la memoria de los aficionados celtistas y sorprendentemente, Mazinho faltó a la cita.

El partido comenzó a las 21:30 y se retransmitió por la Televisión de Galicia, algo casi impensable hoy en día. Cuando el árbitro señaló el inicio del partido, el conjunto vigués se fue acercando a la meta defendida por Robert Enke acompañado de una gran intensidad. Velasco, empezó probando fortuna desde la frontal del área y su disparo se marchó un poco lejos de la portería. Pero entonces, llegaría el primer gol a raíz de un centro de Gustavo López. La pelota salió rebotada de nuevo al extremo argentino y sufrió una entrada horrible dentro del área, con los tacos por delante. Un árbitro de los de hoy hubiese sacado tarjeta roja directa al defensa de Las Águilas, mas Paul Anthony Durky se limitó a señalar la pena máxima. Karpin se encargaría de colocar el balón en el palo derecho y del 1-0 en el marcador en el minuto 19.

Diez minutos más tarde, Makélélé conectaría con Mostovoi a través de una pared perfecta para que el francés ejecutase un chut potente al palo corto del portero. Los ‘siareiros’ del Celta ya se veían con un pie en octavos de final, pero no sabían que el festival de fútbol y goles dirigido por Mostovoi acababa de empezar. El fútbol vistoso y combinativo que realizaba el equipo mareaba a los defensas del Benfica, que eran incapaces de reaccionar a tal nivel de juego.

Además de este hecho, el Celta presionaba de forma intensa, de manera que Giovanella logró anticiparse a Kandaurov y al mismo tiempo le entregó el esférico a Mario Turdó. El delantero argentino tocó de primeras con Mostovoi y arrancó rápido buscando la espalda de su defensor. El ‘10’ le vio y con su elegancia le sirvió un balón milimétrico al espacio con el exterior de su bota derecha y el joven delantero argentino batió a Enke de vaselina. Corría el minuto 39 de partido y aún quedaba un mundo. Así pues, 3 minutos después llegaría el 4-0 a desesperación e impotencia de los hombres de Heynckes. Gustavo López y Mostovoi debatían sobre qué hacer al sacar el córner, y éste último decidió colgarla. No pudo ser una decisión mejor, ya que Juanfran cabecería a la red el balón aéreo. Al descanso, 4 goles a favor y 3 de ellos con asistencia de Aleksandr Mostovoi incluida. Casi nada.

Tras los 15 minutos de charla de Víctor Fernández, los jugadores celtiñas siguieron a lo suyo y en cinco minutos llegaría el quinto tras un saque de esquina en contra. El Benfica no tuvo más remedio que ir retrasando el balón hasta centro del campo. Mostovoi como hombre más adelantado, lideraba la salida defensiva en bloque. Giovanella volvió a recuperar la pelota y se la mandó al espacio a Gustavo López, que se la puso en bandeja en el punto de penalti a Mario Turdó para que marcase el 5-0. El cuadro lisboeta asisitía incrédulo a una exhibición del EuroCelta y este gol tan solo necesitó tres toques: el pase al hueco de Giovanella, el centro raso de Gustavo y el remate de Turdó.

Después en el 53’, la presión alta del Celta ante la desorganización del Benfica originó la falta que daría lugar al sexto gol. De nuevo, Mostovoi y Gustavo López se postularon como posibles lanzadores y esta vez ‘Cuervo’ la puso para su compañero Karpin, que acabó rematando de cabeza el 6-0. Cabe destacar el gran movimiento que realiza Turdó para despistar a los defensas rivales y dejar rematar cómodamente a Valery.

Para cerrar la goleada a falta aún de 29 minutos para el final, ‘El Zar de Balaídos’ finalizó una gran jugada que inició Gustavo López que conectó con Giovanella y éste retrasó para Makélélé. El galo se la pasó a Karpin que se giró y filtró un gran balón entre tres defensas para Cuervo López. El extremo zurdo argentino tan solo tuvo que controlar, esperar a que llegasen otros tres compañeros desde atrás y entregársela a Mostovoi para lograr el definitivo 7-0.

El jueves, en Balaídos, se puede volver a vivir una gran noche como sucedió antaño, aquel 25 de noviembre de 1999.