En la sobremesa de este domingo, el Atlético de Madrid visita San Mamés, y lo visita como el único equipo al que el Athletic ha sido incapaz de ganar en el nuevo estadio en sus cuatro años de historia. De hecho, se puede decir que los colchoneros son la bestia negra del Athletic de Valverde, ya que en diez encuentros, los leones tan solo han sido capaces de rascar un empate.

Ese registro siempre ha sido históricamente distinto, y en esta época, de frio, nieve y futbol, siempre se recordará en San Mamés cuando el Athletic de Luis Fernández, dio una grandísima imagen frente a los colchoneros con solo diez jugadores en el terreno de juego, llegando a jugar los últimos minutos con nueve futbolistas.

Mejor adaptación al terreno

Dicen que los días de nieve, lluvia, mal tiempo en general, en el futbol, se impone el que mejor se adapta a esa climatología, y en este encuentro, así fue. El Athletic saltó al césped con: Imanol Etxeberria, Lacruz, Alkorta, Carlos García, Larrazábal; Urrutia, Alkiza, Felipe, Guerrero, Etxeberria y Ezquerro.

Pronto se comenzó a ver quién se había adaptado mejor al congelado San Mamés, en el minuto 14, un balón suelto lo conseguía mandar Josu Urrutia a la espalda de la defensa colchonera, para que Bittor Alkiza pusiera un buen centro que remataba a la red salvando la salida de Molina, Joseba Etxeberria. El de Elgoibar se adelantó a todo el mundo y ponía el 1-0 en el marcador que abría la lata del choque.

Y seis minutos después, apareció el genio. Julen Guerrero, de falta directa, ponía el 2-0 con un auténtico golazo y empezaba su lección de futbol aquella tarde. La ejecución del lanzamiento no pudo ser más perfecta, disparo por encima de la barrera que se coló por la escuadra derecha de Molina, que nada pudo hacer pese a su buena estirada.

Sin embargo, ocho minutos después, el encuentro se iba a torcer para los rojiblancos, una gran pared entre Valerón y Hasselbaink, devolviendo este segundo la pelota de tacón al primero, iba a acabar en penalti para el Atlético de Madrid, y expulsión de Rafa Alkorta, por segunda amarilla. El propio Hasselbaink iba a poner el 2-1 en el marcador y mucha intriga al choque, ya que con este resultado se iba a llegar al descanso.

Y apareció Julen Guerrero

La segunda parte, es una de las mejores mitades realizadas por un jugador del Athletic en muchos años, Julen Guerrero iba a participar en los dos goles de su equipo, además de haber convertido el primero e iba  a participar en la mayoría de jugadas de peligro de su equipo. Primero, nada más arrancar el segundo periodo, en una falta pegada al saque de esquina, el centrocampista del Athletic iba a poner el balón en la cabeza de Carlos García, que cabecearía al segundo palo y volvería a poner tierra de por medio en el choque.

El Atlético intentó responder muy rápido, con un disparo lejano de José Mari, que atrapó sin problemas Imanol Etxeberria, sin embargo, y pese a estar con diez era el Athletic el que seguía mandando, y quería seguir buscando más ventaja. Un balón despejado por Lacruz le caía en el centro del campo a Julen Guerrero, que lanzaba la contra con un gran pase en profundidad hacia Joseba Etxeberria, que consiguió dársela a Ezquerro, aunque el remate del riojano se estrelló en Chamot, el rebote le volvió a caer a Joseba, que disparó fuera.

El Athletic jugaba a la contra y hacía daño, de nuevo una cabalgada por el centro, esta vez, de Ezquerro, iba a provocar una ocasión. El riojano volvió a abrir la pelota hacia Etxeberria, pero el disparo de este se marchó desviado. Sin embargo, a la tercera iba a llegar la vencida, y de nuevo con Julen Guerrero como protagonista. Recibiendo el balón de Urrutia, el portugalujo metió otro gran pase en profundidad hacia Etxeberria, que regateó al central Gustavo, aunque este derribó al de Elgoibar y el colegiado concedió penalti.

Ezquerro con un panenka hacia un lado, ponía el 4-1, cerrando prácticamente el choque a favor de los rojiblancos, que veían como con diez jugadores sobre el terreno de juego fueron muy superiores al Atlético de Madrid. Los minutos finales fueron para los colchoneros, que tuvieron ocasiones, y un gol. Primero, un pase atrás de Hasselbaink lo despejaba la defensa, y el posterior disparo de Valerón lo atrapó sin dificultades Imanol Etxeberria.

Minutos después, en una falta lanzada por el holandés, iba a llegar el gol que recortaba distancias, el disparo golpeó en Patxi Ferreira, que habilitó a Paunovic, que no perdonó el mano a mano contra Imanol. Finalmente, el Athletic iba a ver como se quedaba con nueve futbolistas por la expulsión de Josu Urrutia, aunque ya era demasiado tarde para que los rojiblancos sufrieran en el marcador.  

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