El FC Barcelona logró la épica. No marcó cuatro goles, sino seis para meterse en cuartos de Champions consiguiendo una hazaña que jamás nadie había logrado. En el primer tiempo, el Barça anuló a un PSG asustado por la rapidez con la que los culés abrieron la lata. A los dos minutos Suárez marcaba el primer tanto y los franceses se encerraban en su campo. Poco antes del descanso, una loca jugada acababa con Kuzawa metiéndo el balón en su propia portería y los azulgranas se marchaban al vestuario con la posibilidad de la remontada más cerca que nunca.

En el segundo tiempo estallaba el Camp Nou con el 3-0 que Messi transformó de penalti en el 50 y poco después aparecía Cavani para tirar un jarro de agua fría encima de los culés y poner la clasificación a tres goles de distancia del Barça. La remontada parecía imposible, inalcanzable. Pero nada es imposible para este Barça. Los culés tiraron de corazón y liderados por un Neymar espectacular que marcó dos goles se vieron a un tanto del milagro en tiempo de descuento. Llámenlo destino, llámenlo milagro o llámenlo luchar hasta el final. En el santuario azulgrana, Sergi Roberto se vestía de héroe para, a un minuto del pitido final, marcar el gol histórico que le da al Barça el pase a cuartos. Muy buena actuación del equipo al completo que trabajó en conjunto para lograr la épica.

Ter Stegen

9| Salvador. El meta alemán tuvo un partido tranquilo sobretodo en la primera mitad y pasó el encuentro sin mucho trabajo. Sin embargo, evitó el segundo gol del PSG con una extraordinaria actuación imponiéndose ante Cavani en el uno contra uno y salvó al equipo culé de la eliminación. No pudo hacer nada en el tanto de los franceses y la locura del partido le colocó como un jugador de campo más en los últimos cinco minutos del encuentro. Gran actuación de Ter Stegen que mantiene su extraordinaria forma.

Javier Mascherano

9| Guardián. El 'jefecito' se mostró imperturbable. Fue un muro en defensa y desquició a los atacantes franceses cortando balones peligrosos. Anuló a Draxler y ayudó en la creación de juego. Mascherano firmó una actuación intachable e incluso se incorporó en el ataque en la segunda mitad. El argentino se reencuentra con su mejor versión y ha vuelto a demostrar que es una apuesta segura en los partidos importantes.

Gerard Piqué

8| Líder. El '3' volvió a mostrar su faceta de delantero. Tal vez se dejó llevar demasiado por la emoción y por el corazón a la hora de incorporarse en el ataque, de manera que en ocasiones descuidó la defensa. Creyó en la remontada hasta el último momento y ayudó a mantener la posesión desplazando el balón lejos de la portería culé. 

Samuel Umtiti

8| Intachable. Umtiti firmó una actuación espléndida demostrando una vez más que se merece el puesto. Se anticipó de manera perfecta en la mayoría de jugadas y mantuvo a raya a los delanteros franceses. Muy serio, encontró soluciones en la salida de balón en las pocas ocasiones en las que el PSG presionó alto y conectó bien con el centro del campo. 

Andrés Iniesta

8| Atacante. El manchego se concentró, sobretodo en la primera mitad, en aportar en el juego ofensivo. No fue el mejor partido del capitán, pero logró conectar con los delanteros creando peligro en más de una ocasión. Se le echó de menos en la creación de juego pero cada vez que tocaba el balón la sensación de peligro era palpable. Generó la ocasión que acabó con el gol en propia del PSG. Fue sustituido en la segunda mitad para dejar paso a Arda Turan.

Arda Turan

7| Apoyo. El jugador turco entró en la segunda mitad para ofrecer opciones a los azulgranas en la salida de balón. Trabajó mucho y muy bien en el tiempo que tuvo y ayudó al equipo en la creación de peligro. Muy buena actuación de Turan que vuelve a reivindicar la titularidad.

Rafinha Alcántara

8| Trabajador. Demostró que puede estar en el once titular. Efectivo en ataque y apoyando mucho en la defensa, el brasileño se dejó la piel en los balones divididos y no se desconectó del partido en ningún momento. Tal vez pecó de poco original a la hora de desbordar al rival. Acostumbró a amagar con marcharse por línea de fondo para acabar entrando por el interior y resultó previsible. Se marchó en el segundo tiempo sustituido por Sergi Roberto.

Sergi Roberto

10| El milagro. El de Reus entró en el terreno de juego como suplente y se marchó de él como un héroe. Apareció en el último minuto para darle al Barça el gol que obró el milagro y hacer estallar al Camp Nou. El joven catalán deja su marca en la historia azulgrana y se erige como el gran salvador del encuentro. Por lo demás, Sergi Roberto se ofreció bien para darle continuidad al balón y trabajó en la recuperación de la pelota en los minutos de los que dispuso. 

Sergio Busquets

9| Brújula. Sobre él recayó toda la creación de juego y no decepcionó. Busquets empieza a reencontrarse con su mejor versión y ha firmado uno de sus mejores partidos de la temporada. Imperturbable en la recuperación de balón y magistral en el encuentro de soluciones. El de Badía mantuvo el balón lejos del PSG y fue uno de los responsables de la anulación del medio campo francés.

Iván Rakitic

8| Concentrado. El croata hizo un partido muy serio manteniendo bajo control el centro del campo. Se entendió bien con Iniesta y Busquets y en la segunda mitad desplegó su faceta ofensiva. Escorándose por banda derecha, logró generar peligro conectando de manera eficaz con los de arriba y no descuidó las tareas defensivas. Fue sustituido por André Gomes en el minuto 83 del choque. 

André Gómes

7| Correcto. Entró en el terreno de juego sin apenas tiempo en el electrónico y no destacó en los minutos de los que dispuso. Acertó en intentar desbordar por banda derecha y ofreció nuevas posibilidades al ataque buscando la línea de fondo. No cometió errores y se ofreció bien en la salida de balón.

Luis Suárez

8| Indispensable. El uruguayo no tuvo ocasión de lucirse en el uno contra uno y, muy vigilado por los defensas franceses, no pudo desplegar su talento de 'killer'. Sin embargo, fue el más listo de la clase para lograr el primer tanto azulgrana que llenó de fe todo corazón culé. Colocado a la perfección, coló el balón al fondo de la red con un ligero toque de cabeza y, en la segunda mitad, forzó el penalti que significaría el 5-1 para los culés. Con su picardía habitual, Suárez ha sido, sin firmar su mejor encuentro, uno de los hombres más decisivos sobre el terreno de juego.

Neymar Jr

10| Héroe. El brasileño volvió a hacerlo. Lleva tiempo siendo el mejor del equipo culé y su partido frente al PSG ha sido simplemente perfecto. Desquició a los defensas franceses con sus regates, tiró del carro en el ataque desde el primer momento y trabajó como nadie en la recuperación de balón. Además, creyó en la remontada cuando prácticamente nadie más lo hacía y marcó dos goles que le aseguran, si es que no estaba asegurado ya, que su marca en el club azulgrana será imborrable. Venía de marcar en Liga un golazo de falta y volvió a hacerlo esta vez. Después, convirtió un penalti que su amigo Messi creyó que merecía transformar y que significó el 5-1 para el Barça. Por si fuera poco, asistió a Sergi Roberto en el gol del milagro. Neymar fue la personificación de la fe de todo culé. Sin ninguna duda, el mejor del encuentro. 

Lionel Messi

8| Vigilado. El '10' del Barça no logró aparecer en el encuentro todo lo que le gustaría. Prácticamente asfixiado por los defensas, no gozó de protagonismo hasta que transformó el penalti que suponía el 3-0 del Barça. Aun así, Messi logró desbordar a la defensa francesa en varias ocasiones y su mera presencia en el campo hizo que el PSG se estremeciera cada vez que tocaba balón. Esta vez, delegó en Neymar el papel de salvador pero su contribución fue, como siempre, indispensable. 

Luis Enrique

10| Decisivo. El técnico azulgrana volvió a apostar por el 3-4-3 que tan buenos resultados le ha dado últimamente y no se equivocó. Salió al campo con la mejor alineación que podía presentar y dejó claro que no va a marcharse del Barça sin antes dejar su huella en el club. Su decisión de incorporar a Sergi Roberto en la segunda mitad acabó por obrar el milagro y eso es algo que los culés no olvidarán con facilidad.