En poco más de un lustro se sucedió en el Valencia CF la mayor acumulación de títulos, galardones y honores de su historia. Primero, Claudio Ranieri, que había sustituido a Jorge Valdano el año anterior, conquistó la Copa Intertoto y la Copa del Rey 98/99, derrotando al Atlético de Madrid. Hacía veinte años que se ganó la última de Su Majestad, por lo que la importancia emocional fue mayúscula. Tras su salida, el italiano tendría una segunda etapa en 2004, donde ganaría una Supercopa de Europa, igualando con ella al entrenador más laureado del club, Rafa Benítez, con tres trofeos en su haber. Y con esto, cerraría el ciclo de gloria valencianista.

Después de levantar la Copa Ranieri marcharía al propio Atleti, y se haría con el cargo Héctor Cúper. El argentino estaba en boca de todos tras su buen papel en el Mallorca, al que llevó a la final de Copa contra el Barça de Louis van Gaal -perdida por penaltis tras el 1-1- y a la de la última Recopa de Europa celebrada, donde cayó contra la Lazio de Eriksson, Nedved y Vieri. Cúper siguió en boga. Permaneció dos temporadas y sólo alzó un título, la Supercopa de España de la 99/2000 en la que devolvió el golpe a van Gaal, pero su recuerdo sobrepasa lo cuantificable. Cúper fue el entrenador que subió al Valencia CF a los más altos escalones europeos, haciéndolo finalistas en dos ediciones de Liga de Campeones consecutivas, habiendo dejado en el camino épicas goleadas sobre equipos como la Lazio o el FC Barcelona. Fue, en resumidas cuentas, quien le dio trascendencia mundial. Y eso en fútbol es más que unos circunstanciales títulos. Es que los todopoderosos echen el ojo y fichen, es dinero. Es que los jugadores echen el ojo y se sientan atraídos, es nivel. Y futuro. Y es que los rivales te vean venir y no se sientan superiores, son victorias. Y en suma, con un poco de fortuna, es una era plagada de éxitos.

Cúper y los suyos (foto:blog)
Cúper y los suyos (foto:blog)

La primera de aquellas finales, la de París en el año 2000 que se perdería contra el Real Madrid por tres goles a cero, coincidiría, además, con el regreso del club a la máxima competición, de la que se ausentaba desde el año 1971. La final del 2000 contra el Bayern de Munich coronaría al entrenador, valiéndole su futuro fichaje por el Inter de Milan, pero el resultado sería nuevamente duro con el equipo. Fue la final de los penaltis. Los dos goles del 1-1 fueron desde el punto fatídico, y la derrota valencianista, también, en la tanda definitiva.

Pese a la decepción, el llevar a un equipo "medio" al primer orden sirvió para mucho movimiento. La figura del 2000, Gerard López, saldría ese mismo año para retornar al Barça, que tras perder a Figo necesitaba todo lo dominante en el panorama para llenar el vacío. Dejó unos ingresos desorbitados. Al finalizar la presente campaña, serían Mendieta y el propio Cúper los que sellarían su pase, ambos al Calcio. En Italia se reencontrarían con Farinós y Claudio López, otros de los transfugas que fueron vendidos a la vez que Gerard, recalando en un campeonato que en los años 90 ostentaba la mayoría del dinero y el nivel. Ninguno de ellos volvió a triunfar igual.

El puesto en el banquillo lo ocupó un hombre de la casa. Rafa Benítez se mantuvo tres temporadas antes de marcharse entre lágrimas. Las mismas que le valieron para convertirse en el mejor entrenador del Valencia de todos los tiempos. Al llegar ganó la Liga 2001/02, título que no se veía desde la 70/71 cuando el conjunto era dirigido por Alfredo Di Stéfano. Y cuando marchó lo hizo dejando un doblete histórico de Liga y Copa de la UEFA, en el año 2004. El Liverpool lo reclamó y allí levantaría la Liga de Campeones, convirtiéndose en un entrenador legendario.

Los tres técnicos, con sus diferencias, tenían algo en común. Mucho orden, enorme trabajo táctico y una primacía de presión y juego directo. Éstas, a grandes rasgos, eran sus máximas. Unas cualidades que transmitidas como idea de juego harían al Valencia CF grande, y las que a través de los años lo identificarían.

Temporada 1998/99

Entrenador: Claudio Ranieri

Esquema: 4-4-2

Clasificación en Liga: cuarto puesto

Títulos: Copa Intertoto y Copa del Rey

Media de edad de los titulares: 27 años

Alineación tipo: Cañizares/ Angloma-Djukic-Roche-Carboni/ Milla-Farinós-Mendieta-Angulo/ Claudio López-Ilie

Ranieri cogió el grupo en la cuarta jornada de la campaña 97/98 y lo situó en la novena posición, con acceso a Intertoto. El que principiaba en 1998, fue el segundo curso de los laterales Angloma y Carboni, que se sumaban a Djukic como veteranos del dibujo. Con 33 años cada uno se trataba de sus primeros pasos. Angloma incluso aún se batía el cobre con el sueco Bjorklund por estar en el once. Los tres acabarían siendo las piezas más recordadas e insustituibles de la gloria de Cúper y los inicios de Benítez. Milla, a sus 32 años, seguía dando lecciones de cómo ordenar un equipo actuando en tres metros cuadrados, y Mendieta, con 24, ya empezaba a dejar detalles del fenomenal estandarte valencianista que llegaría a ser. Claudio López haría que el fiasco de Romario se olvidase de inmediato, consiguiendo 21 goles. Los 10 marcados por Ilie completarían el ataque. La final de Copa se saldaría con un contundente tres a cero contra el Atleti. En la Intertoto se ganó al Salzburgo austríaco en una de las tres finales, accediéndose así a la UEFA, en la que se caería contra el Liverpool en dieciseisavos. Un último buen Barça fue campeón de Liga, y el cuarto puesto valencianista daba plaza indirecta de Liga de Campeones.

Ranieri instruye a López (foto:ole)
Ranieri instruye a López (foto:ole)

Temporada 1999/2000

Entrenador: Héctor Cúper

Esquema: 4-4-2

Clasificación en Liga: tercer puesto

Títulos: Supercopa de España

Media de edad de los titulares: 25 años

Alineación tipo: Cañizares/ Angloma-Djukic-Pellegrino-Carboni/ Gerard-Farinós-Mendieta- Kily González/ Angulo-Claudio López

Lo primero que hizo Cúper fue pasar por encima del Hapoel Haifa en la previa de la competición europea. En el bloque, Pellegrino, tras su breve paso por el Barça, tendría una reválida en España, que no desaprovecharía. La zaga se convertía en la línea más experimentada del dibujo, y casi la única. Milla se lesionó y dejó vía libre en la manija a un Farinós (21) ya titular y a un Gerard (20) que despuntó en el Alavés. Este último sería el líder actuando en la zona media, en muchas ocasiones muy cerca del delantero. Con Cúper llegó Kily González, que desde la izquierda sirvió balones a su compatriota Claudio López, quien sumaría 11 dianas. Farinós, Mendieta y Angulo seguían a lo suyo; creciendo, superando etapas y llamando la atención de las mejores entidades europeas. El equipo se rejuveneció. Sánchez sentó a Ilie, y ambos consiguieron cinco goles. La Supercopa se jugó como campeón de Copa. 1-1 en Mestalla y 3-3 en el Camp Nou, igualando el partido en tres ocasiones, fue lo que pasó. Se perdió la final de Champions contra el Madrid, pero el tercer puesto permitía, al menos, volver a empezar.

Consolando a Cañi tras la pérdida (foto:marca)
Consolando a Cañi tras la pérdida (foto:marca)

Temporada 2000/2001

Entrenador: Héctor Cúper

Esquema: 5-3-2

Clasificación en Liga: quinto puesto

Títulos: ninguno

Media de edad de los titulares: 28 años

Alineación tipo: Cañizares/ Angloma-Djukic-Pellegrino-Ayala-Carboni/ Baraja-Mendieta- Vicente/ Carew-Sánchez

El esquema varió para adaptar un tercer central. Roberto Ayala justificó con su rendimiento la decisión de Cúper. Angloma y Carboni rozaban el ecuador de la treintena, pero pese a ello su nueva posición de carrileros largos le servía de desayuno. La marcha de Gerard dio pasó al fichaje Rubén Baraja, el primer componente de la dupla que luego se haría imborrable con la llegada de Albelda. Baraja llegó de un Atlético de Madrid descendido -con Ranieri y luego con Antic- y le ganó el pulso a otra de las contrataciones, el francés Didier Deschamps, que arribó al club tras haber ganado más títulos que el resto de sus nuevos compañeros juntos. A Deschamps, con 32 calendarios, su físico le dio para 13 encuentros.

Fue el último año de Mendieta en Valencia, y quizá en el primer nivel futbolístico, por desgracia para todos. Vicente, que aún no se había convertido en uno de los mejores extremos de la década y todavía se le conocía como Vicentín, arrebató el sitio a Kily sin haber cumplido todavía los veinte. Arriba, el traspaso del Piojo López habría las puertas a Juan Sánchez, que desde que llegase un año antes pedía la titularidad indiscutible y ahora jugaría más partidos que el propio Angulo. 12 goles para él. Aimar también aterrizó, pero jugó menos que después con Rafa Benítez, con quien alcanzaría la categoría de ídolo. Ilie desapareció y el gigante Carew firmaría su mejor campaña dentro del área, sumando 11 goles. El once habitual envejeció cuatro años, pero no se notó en el rendimiento. Rivaldo los mandó a la UEFA en el último suspiro del duelo definitivo, con la inolvidable chilena que cerró el 3-2, su hat-trick y la clasficación del decepcionante Barça de Carles Rexach. Fue el año 2001, el tristemente recordado por las lágrimas de Cañizares tras la derrota en el Giuseppe Meazza de Milán.

Temporada 2001/2002

Entrenador: Rafael Benítez

Esquema: 4-2-3-1

Clasificación en Liga: primer puesto

Títulos: Liga

Media de edad de los titulares: 26 años

Alineación tipo: Cañizares/ Curro Torres-Ayala-Pellegrino-Carboni/ Albelda-Aimar- Rufete-Vicente/ Angulo-Salva

Se despidió Mendieta. Con él no sólo se fueron sus 10 tantos, sino una motivación especial para los compañeros. Con Benítez, el equipo pasó a ser más vistoso, pese al corte táctico que seguía imprimiéndole. La participación constante de Aimar tuvo culpa de ello. Pasó de los 10 encuentros con Cúper a jugar 33 en la presente. Y eso se nota. Djukic y Angloma dijeron adiós, por lo que la media del equipo volvió a descender, dos años. Albelda se hizo con el medio y Rufete con la derecha. Rufete dejó verdaderas exhibiciones de potencia, llegadas, goles y pasión. Arriba, Salva Ballesta, Sánchez y un buen Mista se repartieron los goles, haciendo 14 entre todos. Carew fue a la suplencia, como cuarta opción, sumando sólo uno. El primer Valencia de Benítez acabaría dejando en la estacada a Deportivo de la Coruña y Real Madrid, levantando el campeonato de la perseverancia. El Inter los apeó en los cuartos de final de la UEFA, siendo la mácula del estreno de Rafa.

Temporada 2002/2003

Entrenador: Rafael Benítez

Esquema: 4-2-3-1

Clasificación en Liga: quinto puesto

Títulos: ninguno

Media de edad de los titulares: 27 años

Alineación tipo: Cañizares/ Fabio Aurelio-Ayala-Pellegrino-Carboni/ Albelda-Baraja- Rufete-Vicente-Aimar/ Carew

El Valencia lideró los dos grupos en la primera y segunda fase de la Liga de Campeones. En el inicial dejó atrás a Basel y Liverpool, que se clasificó por los pelos. En la ronda siguiente las víctimas fueron Arsenal y Roma, que cogieron las maletas, y el Ajax, que pasó como segundo. Pero nuevamente se emparejaría con el Inter en los cuartos y otra vez acabaría fuera de Europa a sus manos. Albelda y Baraja este año no ganaron la Liga, ni nada. Al siguiente serían el 80% del doblete. Carew adelantó al resto como "9" de referencia, justificándolo con 11 dianas. Tras él, Aimar fue el punto en la i. Pero más importante que la propia i. 8 goles y mucha magia para el argentino. Ayala, ya con 29 años, siguió elevando su rendimiento y Pellegrino, con 31, dejaba sus últimos buenos partidos. Lamentablemente, ningún título. Al año siguiente llegaría el doblete.

Doblete (foto:plazadeportiva)
Doblete (foto:plazadeportiva)

Temporada 2003/2004

Entrenador: Rafael Benítez

Esquema: 4-2-3-1

Clasificación en Liga: primer puesto

Títulos: Liga y UEFA

Media de edad de los titulares: 27 años

Alineación tipo: Cañizares/ Curro Torres-Ayala-Marchena-Carboni/ Albelda-Baraja- Rufete-Vicente-Aimar/ Mista

Cañizares seguía siendo la bandera, y el fútbol sería justo con él. Lo que no le daba la selección, tampoco le dio su etapa en el Real Madrid, y mucho menos las finales jugadas, se lo entregó la temporada 03/04, en España y en Europa. Marchena aprendió de Ayala todo lo que pudo y se convirtió en su pareja. Albelda-Baraja-Rufete-Vicente-Aimar, eso no lo movió, por fortuna, el desilusionante quinto puesto del la campaña previa. 2-0 al Olympique de Marsella en la final de la UEFA gratificaron esa confianza de Benítez. Ya no estaban Carew ni Sánchez, ni falta que hizo. Mista jugó su mejor curso, marcando 19 goles; y el brasileño Oliveira alternó partidos con Aimar, cuando el técnico pretendía pasar al fútbol de transición veloz -más aún- y apostaba por el 4-4-2. Marcó 8, el bueno de Ricardo. En la Liga, miraron por el retrovisor al Real Madrid de los galácticos y al primer Barça de Rijkaard. Doblete y anales de la historia.

En 2004 volvió Ranieri, ganó la Supercopa de Europa por 2-1 contra el Oporto de Víctor Fernández y fue cesado en la jornada 24. El equipo acabaría séptimo en Liga. El sueño alcanzado se hacía cada vez más difícil de mantener.