Rubén González Alves nació en Rio de Janeiro un siete de septiembre de 1994, aunque con apenas nueve meses se trasladaba a Bilbao, donde se crió en el barrio de Santutxu. Nueve años después se incorporaba al club de Mallona pasando por todos sus escalafones hasta llegar al primer equipo, en el que jugó dos años en Tercera División hasta ser fichado por la SD Amorebieta en el verano de 1995. Discreto dentro y fuera de los terrenos de juego, algo tímido pero siempre constante, Rubén lucha en su segunda campaña en 2ªB por consolidarse en la categoría para ambicionar cotas más altas en un futuro ciertamente prometedor.
PREGUNTA: ¿Rubén González o Rubén Alves? ¿Cómo prefiere que se le conozca en el mundo del fútbol?
RESPUESTA: Me da igual, los dos son mis apellidos, aunque quizá me guste más lo de Alves porque suene mejor y coincida con Dani Alves, que juega de lateral como yo y en quien me fijaba mucho durante mi progresión como futbolista.
P: Goleada, victoria ante un rival directo por la permanencia y doblete. ¿cómo se celebra un sábado cómo el pasado para que sea perfecto?
R: Pues tranquilamente, con la novia como cualquier otro sábado. Contento, eso sí, por haber contribuido con dos goles al objetivo que era el de ganar todos los partidos de casa. Salimos con todo conscientes de que no se nos pueden escapar puntos para salvar la categoría.
" Yo era lateral, hasta que Carlos Docando me puso de central zurdo "
P: ¿Puede describir cómo fueron ambos tantos?
R: Fueron momentos de éxtasis, casi de locura, por lo que significaban esos goles, pero me acuerdo bastante bien. El primero llegó tras un rechace que cojo fuera del área anticipándome al defensor. Golpee el balón con toda la intención para colocarlo ajustada al palo, y por suerte me salió bastante bien a pesar de pegarle con la derecha, que es mi pierna ‘menos buena’ (risas). En el segundo también me adelanto a mi marca para cazar otro balón cerca del área, pero esta vez le pego fuerte a asegurar que va entre los tres palos. Tuve la suerte de que un defensa desvía la trayectoria del esférico, siendo imposible de atajar para el portero del Socuéllamos.
P: A pesar de ser defensa no es ni su primer gol ni su primer doblete con el Amorebieta. La temporada pasada ya hizo dos en la victoria de los azules en Sarriena, con los que ya ha superado, con creces, los que había conseguido en Tercera.
R: Pues sí, con éste ya son cuatro goles en liga, cinco si sumamos el que metí en Lasesarre cuando eliminamos en copa al Barakaldo. Es curioso que el año pasado metí dos y fueron en el mismo partido, ante el Leioa, por lo que se pude decir que es mi segundo doblete. Supongo que los rivales ya estarán advertidos de que meto de dos en dos, y cuando haga uno les puede venir otro.
P: ¿Ha jugado alguna vez de delantero? Lo decimos por esa facilidad para ver portería…
R: Pues recuerdo que una temporada en el Santutxu la jugué buena parte de extremo izquierdo, así que algo ha debido quedar de aquella época
P: ¿Esa facilidad para ver portería le viene más de genética por la sangre brasileña que corre por sus venas o por lo que se aprende en Urritxe de anteriores centrales goleadores como Aitor Blanco o Xabi Etxebarría por poner los ejemplos más cercanos?
R: Igual tiene algo que ver lo brasileño que me viene de madre, porque siempre he tenido calidad de cara a la portería rival, olfato goleador, y me gusta llegar al área rival para probar suerte; bien subiendo la banda cuando juego de lateral, bien incorporándome en las jugadas a balón parado para rematarlas, cuando estoy de central. Por otra parte me enorgullece seguir esa tradición de nombres como Aitor Blanco, a quien tuve de compañero, y del que siempre me sorprendía esa facilidad que tenía para rematarlo todo y marcar goles, que a la postre ayudan al equipo a sumar.
P: ¿Celebra los goles de alguna manera especial, dedicatoria, gesto...?
R: Bueno, se dio la circunstancia de que mi aita y la novia estaban en la grada viendo el partido, y se los dediqué a ellos, señalando a la grada y celebrando con el equipo. No hubo mucho más.
P: Usted ha sido utilizado indistintamente como central o lateral izquierdo desde que llegó al Amorebieta. ¿Dónde se siente más a gusto?
R: Durante toda mi trayectoria había jugado de lateral izquierdo, hasta llegar al Amorebieta, donde Carlos Docando me puso en esa otra posición de central zurdo. Se ve que a Larrazabal también le he gustado ahí, por mi salida de balón, por mi golpeo...aunque cuando ha hecho falta me ha colocado de lateral izquierdo, y sin problemas porque lo importante es jugar y hacerlo bien.
P: Su concurso resultó fundamental para el triunfo del Amorebieta…Y eso que era duda en la previa por unos problemas físicos.
R: Pues es verdad que estuve sin entrenar toda la semana, hasta el jueves. Tras el partido contra el Toledo me lesioné en la rodilla, y me tuvieron que cambiar. He estado todo la semana con dudas, pero al final me tomé una pastilla y, venga, a jugar…
P: Queda olvidada esa pubalgia que arrastraba la temporada pasada y que le impidió jugar menos partidos de los que el cuerpo técnico habría querido.
R: Las lesiones me han perjudicado antes, y ya en el Santutxu estuve con alguna pequeña rotura. La pubalgia en sí me duró unos tres meses. Desde entonces me he ejercitado para no romperme y ahora mismo estoy bien. Desde entonces sólo unos problemillas de tobillo y lo que he comentado en la rodilla.
"Tras la derrota ante el Leioa pensábamos que ya estaba todo acabado "
P: Precisamente las lesiones se han venido cebando con la línea defensiva esta temporada, de suerte que jugadores como usted y su habitual compañero en el eje de la zaga azul, Iñaki Olaortua, están desplazándose a veces al puesto de lateral.
R: Es cierto que ha habido muchos problemas en general de lesiones a lo largo de la temporada. Bastante mala suerte, sobre todo en la defensa, pero también en el resto de líneas Si a eso añadimos la facilidad para encajar goles, la falta de eficacia en la portería contraria, … Un cúmulo de adversidades que tenemos que saber superar para mantener la categoría.
P: Adversidades que se hicieron especialmente manifiestas hace pocas jornadas, con partidos como el perdido en casa ante el Leioa o ese empate cedido en el último instante en el Salto del Caballo.
R: Sí, en Toledo se nos fueron dos puntos en la última jugada, pero sobre todo fue dolorosa la derrota en Urritxe ante el Leioa. Al acaba ese partido estábamos hundidos, después de ver cómo nos ganaban en inferioridad numérica, con unos goles encajados muy extraños. Pensábamos que ya estaba todo acabado, y ahora cuatro jornadas después nos encontramos a sólo tres puntos de salir del descenso. Por eso hay que sacar fuerzas de donde sea para afrontar estas siete finales y mantener al Amorebieta en el sitio que le corresponde, que no es otro que la 2ªB.
P: Usted llegó del Santutxu como primera incorporación del Amorebieta hace dos veranos. ¿Recuerda su trayectoria futbolística previa y cómo se produjo su fichaje?
R: Sí, yo siempre en el Santutxu, con Marquitos en el banquillo. Es el equipo del barrio donde vivo y les estoy muy agradecido, porque es la escuela donde me crié, aprendí, e hice mi cuadrilla de amigos. Creo que el año anterior a mi llegada a Urritxe el Amorebieta ya se había interesado por mi fichaje, pero en ese momento tenía un año más de contrato con el Santutxu, que no me dejó salir. Al año siguiente, no estaba muy claro mi fichaje, porque en principio mi pretemporada era casi de prueba. Se ve que convencí a la directiva y al cuerpo técnico y ya me quedé aquí, intentando agradecer cada partido esa confianza.
P: ¿Le da tiempo a pasarse por Mallona y seguir las evoluciones de su ex equipo?
R: No, este año no me he pasado nada. La verdad es que entre la coincidencia con mis compromisos con el Amorebieta o porque juegan en casa los domingos a la mañana, me es muy difícil. Intento seguirles un poco los resultados, el calendario y la clasificación por internet, pero poco más.
P: Nos consta que le gusta Roberto Carlos, no sabemos si el cantante o el futbolista.
R: Así es. Obviamente el futbolista. El jugador que más me gusta es Ronaldinho, pero mi ídolo de pequeño era Roberto Carlos, lateral izquierdo como yo, potente, rápido, con gran golpeo…Me marcó en mi infancia.
"Los jugadores sabemos que vamos a cobrar todo, hasta el último centavo "
P: Aunque el equipo con el que simpatiza es el Barca. ¿Cómo lleva ese tema en el vestuario?
R: Tengo que precisar que la simpatía me viene precisamente por Ronaldinho, el jugador que más me ha hecho disfrutar del fútbol. Realmente no soy de ningún equipo, pero como Ronaldinho vestía esa camiseta... En el vestuario de Urritxe hay de todo, y mejor le podías preguntar como lo llevan los que son del Real Madrid.
P: Hablando de vestuario. Ha sido una semana especialmente tensa ésta en el seno del Amorebieta, no sólo por la ‘final’ que jugaban ante el Socuéllamos sino por la filtración a algunos medios de una deuda que el club tendría con los jugadores. Aunque Muniozguren y Méndez ya dieron ante los medios su explicación de los hechos, ¿quizá todo lo vivido les hizo salir con más ganas aún el sábado?
R: Todo viene de una información falsa, que no sabemos ni quién filtró, y que se publicó en algunos medios. El tema nos preocupaba a los jugadores porque no era tal como se contaba, y teníamos que desmentirlo como fuera. El club a través de un comunicado ya lo había hecho, y nosotros a través de los capitanes hablamos con el periódico para aclarar que no eran tres meses, sino mes y medio, y que era una situación que ya sabíamos con tiempo y estaba controlada. Estamos con el club y sabemos que vamos a cobrar todo ‘hasta el último centavo’. No queremos pensar en otra cosa que nos desconcentre, y sobre lo de demostrarlo sobre el terreno de juego, ni a mí personalmente ni creo que al resto, nos afectó a la hora de afrontar el partido del sábado. Insisto que el dinero es un tema aparte que sabemos que se va a resolver y que no nos preocupa nada ahora.
P: Se habla de tensión, nervios…pero, a pesar de ser de los más jóvenes en un vestuario cargado de experiencia y ‘perros viejos’, usted tiene fama de ser ‘el hombre tranquilo’. ¿Alguna vez se le han puesto las pulsaciones a 120?
R: La verdad es que toda mi vida me han dicho que soy una persona muy tranquila, tanto como futbolista como fuera del campo. Se me puede ver como excesivamente relajado, y la verdad es que no es así. Yo estoy muy concentrado en lo que hago, y aunque aparente tranquilidad, estoy puesto con los cinco sentidos en el partido y no dejo de ser agresivo cuando toca.
P: Otro factor a destacar fue la decisión de la directiva de abrir las puertas de Urritxe al público. A la vista del resultado, ¿cree que debería repetirse la experiencia para los últimos partidos de liga?
R: Pues sí, sería muy bonito ver el campo con las gradas llenas para los tres partidos que quedan, Es muy bonito siempre que el público anime, jalee los goles, aprite el rival… Es muy importante y el jugador agradece esa energía que transmite al equipo.
P: Tener de entrenador a alguien como Aitor Larrazabal, que como jugador ha sido defensa como usted, le favorece o le hace sentirse más vigilado que otros compañeros?
R: No, como a todos. Para mí es suerte que te de algún consejo extraordinario por haber jugado de lateral zurdo o central como yo. Es un buen entrenador, lo mismo que el resto del cuerpo técnicio. Igual que la plantilla, no creo que nos merezcamos estar donde estamos por la calidad de la plantilla. No nos han acompañado los resultados pero estamos confiados de que vamos a sacar esto adelante.
" Hemos tenido que cambiar el estilo de juego por los resultados "
P: El pasado año decía en otra entrevista que "con Larrazabal tratamos de hacer un fútbol vistoso, de toque, que a mí me gusta”. ¿Se puede decir que debido a la trayectoria del equipo ha sido necesario cambiar el estilo de juego y volver al sello clásico que distingue a los de Urritxe?
R: Así es, la intención del cuerpo técnico era en principio apostar por un juego vistoso, sacando el baló desde atrás con pases cortos, sin tanto juego directo. Pero durante más de media temporada no nos han acompañado los resultados y hemos debido cambiarlo a este otro sistema que nos está saliendo mejor. Ahora se trata de juego directo, para meter al equipo contrario en su campo, en su área. Golpear, golpear y golpear, asumiendo el menor número de riesgos y con el balón cuanto más lejos de nuestra portería mejor. Nos está funcionando y por el memento creo que seguiremos así.
P: En todos los equipos implicados en la lucha por salvar la categoría se repite como factor clave el hecho de amarrar los puntos como local. En el caso del Amorebieta, con 33 puntos a falta de 7 jornadas, se hace obligado para llegar al mínimo de los 45 el sumar además al menos una victoria a domicilio, donde son el tercer peor equipo del grupo. ¿Será Gazituaga, a tenor de la clasificación, la plaza más propicia para conseguirlo?
R: Tenemos claro que en casa hay que ganar todo, y si fuera no podemos hacerlos todos, sacar lo máximo. A ver si sumamos de uno en uno o de tres en tres hasta llegar a los 44 o 45 puntos. Ojaá sea en Gazituaga la segunda victoria a domicilio. Sabemos que será muy complicado porque el Zamudio en casa es muy fuerte, y viene jugando muy bien, como este pasado domingo que perdieron en Irún también in extremis. Hay qye sacar tres puntos si puede ser; si no, uno, pero venirnos de vacío es imposible, es una opción que ni lo contemplamos.
" En Zamudio me puede vilver a tocar marcar al hijo del míster "
P: Precisamente en el Zamudio juega Gaizka Larrazabal, hijo del entrenador del Amorebieta. Hay muchas posibilidades, dadas las demarcaciones que ocupa cada uno de ustedes, de que le toque marcarlo el próximo fin de semana. De su labor puede depender que no haya ninguna ‘tragedia’ familiar en Gazituaga…
R: Puede ser. En el partido de la primera vuelta, ya me tocó. Gaizka es un jugador muy joven, con calidad para jugar en punta o pegado a banda derecha, y va a ser un duelo muy bonito si jugamos ambos. Además será un dilema para el míster, no sé si me revelará algún secreto sobre cómo le puedo buscar las cosquillas (risas).
P: Siguen una semana más en puestos de descenso, Entre el infierno de la Tercera y la gloria de la permanencia, ¿firmaría a día de hoy el purgatorio del playout?
R: Pues sí, llevamos todo el año ahí abajo, pero yo no firmaría nada. Sobre todo ahora, en estos momentos veo muy cerca la salvación. A lo mejor hace dos semanas habría pensado diferente. Nuestro objetivo es salvarnos de todo, y si por casualidad nos toca jugar esa eliminatoria pues ya hablaremos.
P: Decía que una de sus ilusiones para progresar es dar el salto de categoría a Segunda División, ya que al ser su último año como sub23 puede cerrarle la puerta de los filiales. ¿Es el fútbol una prioridad en su vida o, como tantos compañeros de vestuario, tiene otra ocupación más importante a la que dedicarle el resto del tiempo?
R: Esa es la pena, que ya sin ser sub23 el próximo año se te puede cerrar la puerta de los filiales y de los equipos de Segunda B. Aunque al final se trata de gustarle a algún entrenador, director deportivo u ojeador. Hay un factor de suerte y otro, por supuesto, de hacerlo bien. Este año no me he querido meter en ningún estudio ni nada, sino dedicarme por completo al fútbol, gimnasio y entreno, para ver si es posible dar ese salto a un equipo de superior categoría, o al menos de los punteros de Segunda B.
P: Para terminar, ¿qué resultado le ponemos al derbi de Gazituaga? ¿Otra victoria con gol?
R: Si me tengo que mojar, victoria por 0-1, gol de quien sea, y con la portería a cero que también me parece importante.