El 16 de mayo de 1979 es una fecha señalada para el Barcelonismo. Llegaba a la capital catalana nada más y nada menos que la primera Recopa de Europa del club azulgrana. Para llegar a esa final soñada el Futbol Club Barcelona tuvo que derrotar a rivales como el Anderlecht, el Ipswich Town, el Beveren y al Fortuna Düsseldorf, a este último en la gran final que se disputó en Basilea. El escenario de ese partido que coronaría a uno de los dos equipos campeón europeo fue el San Jakob Park. El Barça, por aquel entonces estaba entrenado por Joaquim Rifé.

Un partido muy peculiar

El Barça saltó al campo con jugadores que no estaban en su mejor momento. Por un lado, la esposa de Krankl había sufrido un accidente pocas horas antes del encuentro y aun así el jugador no se perdió esa cita ante el equipo alemán. Migueli, por otro lado, saltó al campo con la clavícula totalmente inmovilizada.

Al Barça no le costó abrir la lata. Lo hizo en el minuto 5 de partido y a cargo de Tente Sánchez, aunque la respuesta alemana fue inmediata y tan solo en el minuto 8 de encuentro se podía ver un 1-1 en el marcador del San Jakob Park. Carles Rexach falló un tiro desde los once metros que pudo significar el 2-1. Sin embargo, Asensi, en el minuto 34, volvió a dar ventaja a los azulgranas y se volvieron a poner por delante en el marcador. Poco duró también esta vez ya que Seel, por parte del Fortuna Düsseldorf, volvió a igualar la balanza. Una segunda parte sin goles obligó a jugar una prórroga.

Rexach enmendó su error marcando el gol que significaba el 3-2 a favor de los azulgranas. Krankl volvería a marcar otro tanto para los culés en el minuto 110, un gol que parecía dar el título al Barça. No contaban en que Seel, el mismo que había hecho entrar el balón al fondo de la red en el 41 de partido, recortaba distancias a tan solo seis minutos del final de la prórroga. Le tocó sufrir al Futbol Club Barcelona, que se terminó llevando el título a casa tras una final de espanto.

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