Es difícil encontrar buenos partidos del Valencia en la temporada 2016/2017. Ha sido un año muy complicado para la parroquia valencianista, pues han visto como un año más se han quedado fuera de los puestos europeos. Y lo que es peor, han visto un equipo descompuesto, sin ganas, sin aspiraciones. Esto es lo que ha desesperado a la afición.

Pero como dicen, dentro de lo malo hay algo bueno. Y este “bueno” se traduce en una de esas noches (en este caso, tarde) mágicas que tiene Mestalla. El Real Madrid visitaba el feudo che en un partido aplazado, pues los blancos disputaban el Mundial de Clubes el día en que los de Voro y Zidane se debían ver las caras.

La aureola de partido grande rodeaba el estadio del Valencia. Pese a ser un miércoles, la afición no falló y estuvo con su equipo en todo momento. Y los que llegaron tarde, se perdieron los mejores diez minutos de toda la temporada,

En el minuto nueve, el electrónico ya reflejaba un 2-0 a favor del Valencia. Los de Voro pasaron por encima del Real Madrid como una apisonadora, sin darle opción a reaccionar ni defenderse. A los cuatro minutos de partido, Zaza adelantó a su equipo con un auténtico golazo. Cancelo salió rápido con el balón y este se lo dejó a Munir, que centró el esférico a los pies de Zaza. El italiano, que controló de espaldas a la portería de Keylor Navas, se sacó una volea a la media vuelta que sorprendió a todo el estadio cuando el disparo terminó dentro de las redes.

Cuatro minutos más tarde, llegó el segundo del partido. En un buen contrataque conducido por Zaza y Nani, el luso le cedió el esférico a Orellana para que batiera a Keylor Navas por debajo de sus piernas. Mestalla explotó. Se habían puesto 2-0 en menos de diez minutos ante el vigente campeón de la Champions y líder de la liga.

A partir de ese momento, el Madird cambió su chip y empezó a atacar. Pero, como pocas veces se ha visto este año, la defensa che estaba donde tenía que estar. Finalmente, a un minuto del descanso, Cristiano recortó distancias con un potente remate de cabeza, imposible para Diego Alves.

En el segundo tiempo, el portero brasileño tuvo que intervenir más de una vez, pero finalmente, con una gran defensa, el empate del Madrid no llegó. Los tres puntos se quedaban en Mestalla, terminando así el mejor partido de la temporada para los valencianistas.

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