Aquí sigue el resumen de la temporada 2016/17 del Atlético de Madrid en la segunda parte de Atleti VAVEL, si no ha leído la primera parte ¿a qué espera?

¡Oh capitán, mi capitán! Gabriel Luis Fernández Arenas, conocido en el mundo del fútbol como Gabi, es el capitán del Atlético de Madrid. El "14" colchonero se ha erigido como el brazo derecho de Simeone dentro del terreno de juego. A sus 33 años, el jugador rojiblanco ha disputado casi 3000 minutos en la competición liguera. ¡Casi nada! Lejos de pasarle factura la edad, Gabriel Fernández da muestras de que si un futbolista se cuida puede alargar su carrera más de lo que lo hacen otros compañeros de profesión.

Estadísticas de Gabi en esta temporada. Foto: LFP
Estadísticas de Gabi en esta temporada. Foto: LFP

Como se observa en la imagen superior, si se compara al jugador atlético frente a la media de los centrocampistas que disputan la competición, los guarismos de Gabi son de aúpa en lo que se refiere a su labor a realizar sobre un terreno de juego. Completa más pases buenos que sus rivales, realiza más entradas para cortar el juego del adversario y barre en cuanto al número de recuperaciones realizadas a lo largo de los noventa minutos.

Comparación de estadísticas entre Gabi y la media de los centrocampistas de la Liga Santander. Foto: LFP
Comparación de estadísticas entre Gabi y la media de los centrocampistas de la Liga Santander. Foto: LFP

Un futbolista que ha materializado 279 robos de balón, cuando la media de los jugadores en su misma posición se sitúa en 84,8 es como para alabarle. Pero más allá de números, quien ve los partidos del conjunto de Simeone sabe que Gabi es pieza clave en la medular por otras muchas cosas más. El futbolista salido de la Academia (es como el Club rojiblanco denomina al conjunto de equipos de las categorías inferiores colchoneras), es quien decide cuando tiene que ir el equipo a presionar, siendo la cabeza visible siempre que el Atleti trata de asfixiar la salida del rival. Es todos un experto leyendo los partidos. Otra de sus buenas virtudes es saber cortar muy inteligentemente las contras ajenas. Y así se podrían enumerar un sinfín de alabanzas a un jugador que disputa cada partido con el corazón de cada uno de los seguidores del Atlético de Madrid.

Gabriel Fernández, ese tipo que capitaneó al campeón de Liga 2013/2014, siendo uno de los protagonistas de haber devuelto al club que lleva en su alma al lugar que tanto tiempo llevaba buscando volver. Parece mentira que con tales actuaciones a sus espaldas se vaya a retirar sin haber sido internacional absoluto con la selección española. A veces señores el fútbol es de todo menos justo.

¡GRACIAS CAPITÁN, MI CAPITÁN!

Tiago  |5|

El último año de Tiago como futbolista del Atlético no fue como todos desearían. Entre las múltiples bajas que ha sufrido el equipo colchonero a lo largo de la temporada el portugués figuraba como uno de los más solicitados en la enfermería. Comenzó con una lesión de bíceps femoral en la fase de grupos para la clasificación de la Champions, a principios de la temporada, y un poco después su rodilla comenzó a fallar ante el Villarreal. Varios meses tardó en volver a los terrenos de juego, y durante ese tiempo tomó la decisión final de abandonar el club como futbolista. 

"Se lo que tengo en la rodilla, son cosas médicas, son problemas y hay que solucionarlos. En Villarreal creía que ya no ayudaba al equipo. El dolor me hacía perjudicarle y por eso pedí inmediatamente el cambio al míster. Sentía una incapacidad que me estaba comiendo por dentro así que dije ya está, hasta aquí llegué, no puedo perjudicar más a mis compañeros y a mi equipo". Así fueron las duras palabras con las que Tiago se sinceraba a mitad de temporada.

Las secuelas de una grave rotura de tibia el pasado año le habían costado muy caras y por ello se sintió inestable e inconstante. Pero Simeone siempre quiso al luso entre sus filas, y por ello aguantó hasta la recta final. Ahí pudo el técnico argentino demostrarle a Tiago su importancia y este disputó varios minutos, incluido en el último partido liguero. La despedida de Tiago se fraguó como un 'hasta luego', ya que el propio jugador desvelaba ante los medios la posibilidad de continuar en el club, aunque confirmó que no como futbolista. 

"Es uno de los días más bonitos de mi carrera como jugador, de mi vida. Es un sentimiento difícil de explicar. Sentir el cariño de tanta gente, de un club, de mis compañeros, de todos de vosotros. Es un adiós que me llena de orgullo. Llegó mi momento. No puedo engañarme a mí, ni a nadie. Me costó mucho salir de la lesión que he tenido, de la operación, y este año ha sido muy complicado porque no he podido ayudar todo lo que quería al equipo", dijo un emocionado Tiago en la zona mixta de Vicente Calderón tras el partido ante el Athletic de Bilbao.

Tiago se despide en su última temporada como rojiblanco tras siete años y medio en los que ha disputado 166 partidos de Liga, 15 de Copa, 36 internacionales; y en los que ha marcado 18 tantos. Se retira como una leyenda del Atlético de Madrid y, según afirmó el propio Tiago, habiendo crecido como futbolista y como persona.

Augusto |S.C.|

Todo iba viento en popa, el jugador se había ganado el respeto de la afición y empezaba a cosechar minutos y juego en los onces titulares de Diego Pablo Simeone, sin embargo, en el minuto 18 de una partido liguero en la primera vuelta de la temporada 2016/17 entre el Atlético y el Deportivo, el jugador tenía que ser retirado en camilla tras una mala acción individual. El argentino apoyaba mal la pierna derecha tras tratar de recuperar un balón y esta se quedaba clavada sobre el césped del Vicente Calderón. Minutos más tarde se confirmaba la peor noticia posible para el jugador argentino: una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla le mantendría alejado, al menos, siete meses de los terrenos de juego tras pasar por el quirófano.

El jugador, llegado al Atlético de Madrid con la entrada del nuevo año 2016 para reforzar el centro del campo colchonero por la larga lesión de Tiago Mendes, apenas pudo desplegar su juego durante la temporada 2016/17 al sufrir la lesión durante el mes de septiembre. El jugador fue mejorando pogresivamente pero no consiguió volver sobre el verde antes de la conclusión del curso, a pesar de ello, el argentino sí consiguió volver a tocar balón y ejercitarse a parte del grupo para tratar de reincorporarse en el mejor estado de forma en la próxima campaña.

La lucha constante por recuperarse de su lesión y el optimismo, han marcado sin duda el curso de un argentino que apuntaba muy alto pero que, por desgracia, se tuvo que mantener lejos del verde complicando las circunstancias del conjunto rojiblanco. La ausencia del jugador colchonero, lejos de enfriar la relación con la afición del Manzanares ha fortalecido los vínculos. La afición colchonera le trasladó su apoyo desde el primer día hasta el día de hoy, en definitiva, una temporada que no puede ser valorada por el juego pero sí por el esfuerzo de superación. Augusto Fernández podrá volver de la mejor manera la próxima temporada, y si las cosas se mantienen así, vestido de rojiblanco. 

Koke |6|

Pasión, sentimiento, trabajo, esfuerzo, superación… Jorge Resurrección, Koke. Un niño que soñaba con llegar a donde está hoy. Un joven que sueña por superarse día a día y llegar más lejos. Pero siempre vistiendo la camiseta del Atlético de Madrid. El 23 de mayo el club hacía oficial la renovación del centrocampista hasta 2024. Algo que ilusionó tanto a la afición colchonera como a Koke. Como él mismo dijo en la web del club, “el Atleti es el club de mi vida y es un honor formar parte de su futuro”.

Koke es un jugador muy respetado en el vestuario y con madera de líder. Así quedó demostrado en 2015, tras la marcha de Raúl García, cuando sus compañeros le eligieron como tercer capitán. Y desde entonces no ha decepcionado.  Junto a Gabi y Godín ha demostrado que, a pesar de su corta edad, puede ser un gran líder y llevar alto a su equipo.

A lo largo de la temporada el 6 del Atlético ha sido titular indiscutible para el Cholo. Ha jugado 3.171 minutos, ha marcado 4 goles y ha dado 8 asistencias. En una temporada en la que el equipo se ha encontrado con algunos obstáculos, Koke ha sabido estar ahí y ser una pieza clave para que el engranaje rojiblanco funcionara lo mejor posible. Como dijo Caminero en unas declaraciones en la web, “Pese a su juventud, tiene ya una experiencia muy dilatada”.  Trabaja para el equipo y sin descanso. Su afán de superación ha convertido al joven en un jugador polivalente. A lo largo de la temporada ha jugado en todas las posiciones en el centro del campo. Desde pivote, pasando por interior derecho e izquierdo, hasta medio centro. Esto ha facilitado mucho las cosas a su entrenador.

Simeone apostó por él desde que llegó a la ribera del Manzanares. Un chico que se ha criado con los valores de la Academia rojiblanca, que trabaja duro y siempre está dispuesto a superarse día tras día. Encandiló al argentino, quien en una ocasión dijo, “jugadores intransferibles, Koke, Godín y poco más”. Esta temporada no ha sido diferente, Koke ha sido indispensable para el Cholo.

Gracias a todo su esfuerzo y pasión, el centrocampista colchonero, desde que debutó en 2009 con Abel Resino, ha alcanzado, en esta temporada, los 200 partidos con la elástica rojiblanca. Siendo el jugador más joven en alcanzar esta cifra en la historia del Atlético de Madrid. El canterano sigue sumando méritos para ser una gran estrella y formar parte de la historia, tan bonita y que tanto admira, del Atlético.

A sus 25 años ya no es una promesa, ahora es un referente para todos los niños de la cantera y un emblema del club. Todavía le quedan muchos años para seguir deleitando a los colchoneros. De seguir luchando por su escudo. Porque Jorge Resurrección, Koke, es el mejor ejemplo del sentimiento atlético

Saúl  |7|

Complicado entender ya un Atleti sin Saúl Ñiguez. El canterano es ya una columna más del equipo de Simeone y ha completado otra gran campaña. A pesar de sus 23 años,  acaba de completar su tercera temporada cobrando, cada vez más, una importancia mayúscula. La 2016/2017 no trae títulos, pero si un paso más en la gran trayectoria de Saúl. Asentado, más si cabe, en el equipo, el ilicitano ha vuelto a dar otro golpe sobre la mesa y el técnico argentino no concibe ya un once sin el joven centrocampista.

Saúl Ñiguez acaba la temporada con 53 partidos jugados, 33 partidos en liga, 12 de Champions y 8 de Copa del Rey. 4007 minutos en las jóvenes piernas de un chaval con alma de veterano.  47 de todos esos partidos han sido desde el inicio lo que recalca la importancia existente en el 8 rojiblanco. Con ello, 9 tantos, igualando su mejor registro (la temporada pasada). Mérito mayor en una temporada donde los goles estuvieron tan repartidos. 12 amarillas y 3 asistencias completan su registro.

Más allá de los números y las estadísticas, Saúl termina la campaña 2016/2017 con grandes sensaciones. De menos a más, acabando la temporada en un estado de forma excelente. El centrocampista fue la fuerza y la potencia del equipo cuando más flojeaban las piernas en la recta final.  Un filón, un motor, un incombustible. Un comodín.

Sin premio, con reconocimiento

Parecía un año más complicado aún. Un Koke más centrado junto a Gabi en un inicio, la irrupción de Carrasco o la llegada de Gaitán. Pero para el canterano todo se ha quedado pequeño. Por el exterior, por el centro, Saúl ha sido primordial pese a todo y ha vuelto a ser la navaja multiusos de Simeone. Defiende, ataca, roba, crea. Le costó llegar a su mejor nivel, tuvo unas fases irregulares, pero acabó por ser clave.

El hombre de los goles increíbles… y de cabeza

El registro goleador de Saúl ha igualado su mejor marca, la de la pasada campaña, pero con un curioso modus operandi. El ilicitano ha dejado una huella clara en sus goles, 9 en total. Dejando a un lado el gol desde los once metros ante el Guijuelo en Copa del Rey, los goles del canterano han sido de cabeza o de gran ejecución artística. La estela goleadora de Saúl nos deja golazos de bella factura y grandes remates de cabeza.

En Liga acabó anotando cuatro goles, en cuatro partidos pero a tan solo dos rivales. Las Palmas y Eibar fueron las victimas de Saúl en la Liga Santander 16/17. Dos remates de cabeza en la primera vuelta, y dos golazos en la vuelta en el Calderón. Ante los canarios quitando las telarañas, ante los de Mendilibar ajustando desde fuera del área tras una dejada de Torres.

En Champions, la competición donde más se luce el 8 rojiblanco, tuvo también el mismo sello que en liga. Dos goles de cabeza a Leicester y Real Madrid, este último que invitó a una hipotética remontada, y dos golazos para el recuerdo de la competición ante Leverkusen y PSV. En Holanda con una volea preciosa y en Alemania con una jugada y una finalización que hizo recordar su golazo ante el Bayern la pasada temporada. Sea como fuere,  protagonista en los tantos Saúl Ñiguez.

Cerci |S.C|

Cerci llegó al Atlético de Madrid en verano de 2014, prometiendo ser un gran fichaje y una revolución en el equipo del Manzanares. En invierno de esa temporada fue cedido al Milán, tras fracasar en el equipo madrileño. Tras otra temporada de cesión en el Génova, Cerci apuntaba a repetir nuevamente a la Liga italiana hasta que su contrato con el Atleti finalizase. Por capricho del destino, Cerci no superó el reconocimiento médico con el Bolonia en los últimos días de agosto, y tuvo que quedarse en el Atleti.

Siempre hay probabilidades

Por mínimas que pudieran parecer, la posibilidad de volver a ver a Cerci disputar minutos con el Atleti estaba ahí. Todo apuntaba a que el italiano pasaría la temporada ejercitándose y quién sabe si jugando con el filial. Resultaba muy complicado de creer que volviera al primer equipo después de una primera etapa nefasta y en la que el cuerpo técnico notó cierta pasividad en su comportamiento.

Los partidos pasaban y Cerci no entró en ninguna convocatoria hasta que llegó el partido de Copa del Rey ante el Guijuelo. Con la eliminatoria decidida tras la goleada colchonera en la ida, el partido de vuelta era un mero trámite ante un equipo teóricamente inofensivo. La situación se postuló como idónea para que Alessio Cerci pudiera disputar algún minuto de nuevo. Así fue, en la segunda mitad del encuentro salió para disputar la última media hora y bajo la ovación del público, que parecía querer más a Cerci que el propio cuerpo técnico.

Con el paso de la temporada, los aficionados empezaron a demandar al centrocampista italiano bajo ciertas mofas tan solo para crear una situación divertida como la sucedida en copa. Simeone y su equipo variaron en parte su punto de vista sobre el jugador y comenzaron apoyarle más en los entrenamientos, hasta llegar a convocarle en varias ocasiones debido a la plaga de lesiones por las que ha pasado el equipo durante el último tramo de la temporada. Con la tercera plaza liguera bastante encarrilada, Cerci redebutó en Liga ante Osasuna con un marcador de 3-0 que dejaba el partido visto para sentencia. El público ya había demandado abiertamente su presencia partidos atrás, y la petición fue aceptada. Alessio salió a darlo todo en los quince minutos que tuvo. El árbitro señaló un penalti sobre Carrasco y el público decidió corear el nombre del italiano, pero fue el belga quien lo lanzó y lo falló. Poco después se señaló otro, que Thomas lanzó pese a que sus compañeros y la grada le dijeran que era para Cerci. También lo falló, mientras Cerci volvía a sentirse futbolista profesional.

Más allá de bromas de los aficionados o momentos esperpénticos del propio jugador, como cuando se fue de paseo mientras su equipo disputaba el derbi ante el Real Madrid, la temporada de Alessio Cerci ha sido mediocre. Con pocos minutos disponibles, el italiano no ha podido demostrar demasiado y no ha contado para Simeone en la hora de la verdad. Algunos demandaban su presencia en partidos de mayor relevancia, e incluso se llegó a decir que seguramente hubiera aportado más que Nico Gaitán o Gameiro en partidos como el de ida de semifinales de Champions. Con casi total seguridad, abandonará el equipo la temporada que viene en busca de minutos, pero el destino es caprichoso y podría ser que viéramos una tercera etapa de Cerci en el Atlético de Madrid. No hay dos sin tres, dicen.

Thomas  |6|

¿Quién le iba a decir a Thomas hace dos temporadas que jugaría la Champions dentro de uno de los cuatro mejores clubes de Europa? El fútbol le ha brindado una oportunidad que posiblemente sirva como lanzadera para impulsarse a nuevos y futuros retos y metas que proponerse en su carrera profesional. Si bien comenzó a destacar la temporada pasada, esta no ha sido, ni mucho menos, uno más en la plantilla. 

Cualidades suficientes para brillar en un equipo de Champions

El ghanés comenzó a brillar por su polivalencia en el campo. Aunque inicialmente se le consideró como un centrocampista del estilo a Gabi, bien ha podido demostrar que es uno de los futbolistas del club rojiblanco que mejor salida de balón tiene. Además, su gran portento físico juega a favor a la hora de resistir los 90 minutos en el terreno de juego. Debido a la gran lista de lesiones que ha sufrido el Atlético a lo largo de la temporada, ha podido desenvolverse entre los puestos titulares llegando a disputar dieciséis encuentros en Liga, dos en Copa del Rey y seis en Champions; un total de 24 partidos en los que ha conseguido anotar un gol en la goleada por 5-0 a la UD Las Palmas. 

Sustituto de los titulares, y muy polivalente

La retirada de Tiago, la edad de Gabi y la incertidumbre sobre la vuelta de Augusto Fernández a los terrenos de juego son la oportunidad perfecta para que el ghanés continúe demostrándole a Simeone que puede mejorar. Ya lo hizo tras la lesión de ambos laterales derechos en la recta final de la temporada. Simeone optó por Thomas como una de las alternativas a la hora de cubrir el carril derecho, y resultó ser la más aceptada. No solo vigilaba el ghanés la banda sino que la rápida salida de balón, uno de sus mejores movimientos, fue el apoyo de los delanteros de manera desapercibida pero efectiva.

El comodín para Simeone. Su rol fue muy secundario pero siempre cumplidor. Llegó a jugar hasta de defensa, en la “crisis del lateral”. Es muy completo y ello le ha ayudado a ser el parche para el equipo. En resumen, una temporada de descubrimientos para el ghanés.

Un suspenso que quizás no recale todo el peso en él. Sin oportunidades, sin regularidad, sin opción a la demostración. Se intuyó calidad pero se plasmó poco en el césped.  Simeone sabrá cómo recuperarlo. 

Simeone ya había intentado su fichaje años atrás, y ya en el verano de 2016 el Benfica aceptó la oferta del club colchonero (25 millones de euros) que haría que Nico fuese jugador atlético. Lo que parecía un fichaje redondo para los colchoneros pronto se vio que no lo fue tanto. Gaitán sufrió de lo lindo en la pretemporada en los Ángeles de San Rafael. El profe Ortega pronto le enseñó que la Liga española iba a ser diferente a la portuguesa. Ilusionante fichaje, un tipo con clase, con garra y argentino, todo cuanto quería Simeone ¿Qué más se podía pedir? ¿Qué podía salir mal?

Empezada la temporada, Gaitán fue contando con minutos poco a poco entrando desde el banquillo. Partidos sosos, sin apenas aportar nada al juego y pareciéndose poco o nada a aquel Gaitán que enamoró a Portugal. En las primeras siete jornadas jugó dos partidos completos, en tres no saltó ni al campo y en dos jugó un total de 44 minutos. Desde esa jornada y hasta el final de Liga solamente jugó dos partidos completos. El resto, o no entró al terreno de juego o era sustituido entorno a la hora de juego o entraba en los últimos 20 minutos de partido. Estaba claro que Simeone no encontraba al Gaitán que esperaba. Además, la buena temporada de Carrasco y la competencia con Torres o Gameiro y Correa le hacía aún más difícil el que fuese el primer cambio.

En Champions se perdió la eliminatoria ante el Leicester, contra quien no disputó ningún minuto. Ante el Leverkusen en la ida no jugó y en la vuelta contra el Madrid en semifinales tampoco. Partidos importantes en los que Nico no fue el elegido. El extremo argentino admitió durante la temporada que le costaba entrar en el equipo, que no ha estado "en el nivel que el técnico esperaba". Una temporada irregular que sin duda pone en el aire el futuro del argentino, incluso teniendo en cuenta la reciente sentencia del TAS. De momento, Simeone y los aficionados rojiblancos esperan ver al verdadero Gaitán.

Correa  |5|

Se creía en esta 2016/2017 como la de la explosión definitiva de Correa, y seguramente haya tenido más oportunidades de las esperadas, pero no ha sido así. Irregular, ambiguo y poco eficaz. Sus dos mejores armas, la habilidad y el gol, fueron tan solo vistas tras salir desde el banquillo la primera, y atascada la segunda.

La temporada de Ángel Correa ha ido de más a menos. Empezó muy bien el ariete argentino, metiendo goles, asistiendo a sus compañeros y dando soluciones a Simeone. Correa quería demostrar que es algo más que un suplente de lujo. Y por momentos lo consiguió. Sin embargo, su buen comienzo goleador se fue mermando según avanzó la temporada. 

El delantero argentino ha anotado un total de ocho dianas este curso, cuatro en La Liga y cuatro en la Copa del Rey. Pocos para un ariete; muchos para haber sido el cuarto delantero rojiblanco. Pero por mucho que se diga que el todo delantero vive del gol, Ángel ha dado un paso más hacia su madurez futbolística destapándose como asistente. Han sido un total de 11 los pases de gol que Correa ha servido a sus compañeros.

Pocos goles, pero importantes

Celta, Barcelona, Granada, Guijuelo por partida doble, Las Palmas, Eibar y Athletic fueron las víctimas de Correa durante este curso. Y especialmente importantes fueron dos de esos goles: el anotado ante el Barcelona y el marcado ante el Athletic. Aunque por motivos bien diferentess. Por decisivo el primero. Por histórico el segundo.

Correa fue el autor del único gol del Atlético de Madrid en el primer duelo ante el Barcelona de la temporada, en la jornada cinco, en un enfrentamiento entre dos favoritos al título. Marchándose por velocidad, dejando en el suelo a Mascherano y con un disparo cruzado, Correa anotó uno de sus mejores tantos como rojiblanco para poner el empate final en el Camp Nou. Unas tablas que colocarían, una año más, al Atlético como candidato al título. 

Pero si hay un gol que destaca por encima de todos los marcados por Ángel Correa esta temporada, ese es el anotado en el último partido de Liga en el Vicente Calderón, ante el Athletic Club. Y es que el delantero argentino tuvo el privilegio de ser el autor de último gol del Atlético de Madrid  a orillas del Manzanares en partido oficial. Nadie sabe si Correa se convertirá en una leyenda rojiblanca en el futuro, incluso se especula con su salida; pero lo que es seguro, es que su nombre quedará para siempre en la historia del Club Atlético de Madrid.

Segunda temporada completada por el 10 rojiblanco. El belga asumió el dorsal de los grandes, el del jugador distinguido, ganado en la primera temporada con creces y a base de grandes partidos. En el grueso de esta  2016/2017 temporada ha habido Yannick Carrasco de todos los estilos, pero en un resumen general podemos afirmar que el belga fue el cuchillo que tuvo que ser. Pese a las irregularidades y momentos al margen, Carrasco fue lo que debió  de ser. El arma peligroso en ataque del Atleti. El veneno. La salsa brava de un buen plato, el picante.

Acaba Ferreira una temporada con muchos sobresaltos y estados anímicos. Seguramente, su alegría en el juego, es lo que más se haya echado de menos. En tramos de temporada se vio un Carrasco más apagado, menos alegre en la banda. Salvo depresiones, es y ha sido el arma más peligroso en ataque del Atleti. Antoine al margen, el belga es el mejor valor en el ataque rojiblanco y lo ha vuelto a demostrar. Por la banda o en punta de ataque, Carrasco ha sido la velocidad y el vértigo de Simeone.

El belga acabó la temporada con un total de 3419 minutos entre las tres competiciones.  El extremo disputó 53 partidos sumando 14 goles, divididos en diez tantos ligueros y un par en Champions y Copa del Rey. Comparando los 5 cinco goles que consiguió en la primera temporada rojiblanca, la mejora es evidente, pero deja la sensación de que el belga esconde mucho más.

Entre las crisis, descubrimiento de necesidad

La temporada de Yannick no ha sido todo un camino llano y agradable. El tránsito por la temporada 2016/2017 del extremo rojiblanco ha estado marcado por las idas y venidas. A pesar de ser una de las piezas claves de este Atleti  no se ha librado de llenar su saco de crisis. Ni si quiera un jugador importante de un equipo importante, se libra de los baches.  Carrasco superó todo y demostró ser una pieza vital.

Comenzó la temporada de manera que ya se conocía en el Vicente Calderón. Un Carrasco dinámico, atrevido, pegado a la banda e intentando burlar cualquier defensa. Su evolución y explosión se fue tramitando con el paso de jornadas donde el belga se convirtió en un jugador más puntillero, más práctico, más letal. Un martillo pilón ante la meta contraria. Su gol de la victoria ante el Bayern abrió una racha de goles importante que le llevaron a la renovación. Siete goles en seis partidos consecutivos le impulsaron pero trajo consigo una sequía hasta fin de año.

El 2017 empezó con la crisis “Carrasco-Simeone”. El argentino molesto con la actitud del belga y su poca predisposición a jugar en otras posiciones llegó a dejar fuera al extremo del equipo. Poco a poco, la velocidad y el vértigo del 10 se volverían a colar en el equipo y pese a la perdida, en medida, de esa alegría tan vistosa del belga, se acabaría por convertir, otra vez, en importante.

Griezmann comiendo a parte, Carrasco se entiende clave en este Atleti. La pasada campaña sorprendió y gustó a la afición rojiblanca. En esta temporada que ya damos por concluida, el belga irrumpió con goles e importancia. El próximo año veremos la nueva evolución del extremo, llamado a ser un crack.

Decir que el futbolista francés no ha realizado una buena campaña sería mentir. Si en algún momento habéis pensado esto después de leer el titular, ya es tarde para ir eliminando dicha idea de vuestra cabeza. Antoine Griezmann ha disputado una temporada de gran nivel pero si nos ceñimos a los números, estos son algo peores que la estación anterior.

La estrella francesa terminó la Liga habiendo jugado 35 partidos, que le sirvieron para anotar 16 goles (11 con su pierna izquierda, uno con la pierna derecha y tres con la cabeza) los mismos que en su última temporada como jugador txuri urdin. Guarismos estos, que no son malos, pero distan bastante de los 22 tantos marcados en sus dos primeras temporadas con la camiseta del Atlético de Madrid. Además, si nos vamos al tema defensivo, el "Principito" ha recuperado 93 balones en los 35 partidos disputados por los 136 que robó durante la liga 2015/2016.

JORNADA MINUTO MARCADOR DESPUÉS DEL GOL
33 73 0-1
31 85 1-1
28 61 2-0
27 84 0-1
26 10 y 83 1-0 y 3-0
25 68 1-1
22 88 3-2
19 80 2-2
17 74 0-2
7 63 0-1
6 70 1-0
4 2 y 31 1-0 y 3-0
3 73 y 80 0-2 y 0-3


Los números de Champions tampoco fueron superados

Si en la competición doméstica el ex de la Real Sociedad acabó con peores cifras, en Europa su año también ha sido peor que el anterior en cuanto a número de goles, anotando uno menos. Sin embargo sí que es cierto que su marca goleadora más baja fue en su primer curso como rojiblanco, donde metió sólo dos goles

Después de hacer mención a la estadística no se puede hablar de un crack como Antoine sin ensalzar su actitud y protagonismo en el equipo. Sería injusto acabar sin recordar que el "7" rojiblanco se ha convertido en el jugador franquicia de la entidad. Seguramente no haya en el mundo del fútbol ningún otro crack mundial que luche tanto por ayudar a su equipo. En la ribera del Manzanares se han aplaudido tantos goles como carreras del de Maçon detrás del contrario para recuperar un balón. Además su influencia en el juego colectivo ha ido en aumento y Griezmann se ha convertido en una pieza fundamental para desahogar a la medular.

Tras innumerables rumores sobre su salida, el hincha rojiblanco no sabía si el día del Athletic se había despedido de alguien más a parte del Estadio Vicente Calderón y de Tiago Mendes. Sin embargo, tras la decisión del TAS de no permitir fichar al Atlético durante la ventana estival, Antoine Griezmann quiso dar un paso al frente y dejó claro que en un momento tan complicado no iba a traicionar a los que hasta ahora le han adorado, mostrándole todo el cariño del mundo en momentos tan difíciles como la noche en la que el francés pudo cambiar la historia de haber metido aquel dichoso penalti en la final de Milán. Solamente el futuro dirá si la 2017/2018 será una temporada con mejores cifras del pequeño Antoine.

El nombre de Kevin Gameiro fue uno de los más sonados durante el pasado mercado estival de fichajes. El delantero sevillista, campeón de tres Europa League, abandonaba el Sánchez Pizjuán para comenzar una nueva etapa en su carrera futbolística. El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone apostó fuerte por él desde el principio, pagando 30 millones de euros (más siete en variables) por el considerado fichaje estrella rojiblanco de la temporada. El objetivo era claro: formar una pareja letal de delanteros con Antoine Griezmann y Gameiro arriba, que acabase con las dificultades para hacer gol del equipo rojiblanco.

El Atleti y Kevin aspiraban a todo desde el comienzo de temporada, sin embargo, a medida que las semanas y los meses fueron pasando, Gameiro no acababa de cuajar como titular rojiblanco, ni de aportar ofensivamente lo que se esperaba de él. A Gameiro le costó, como a todos, adaptarse a su nuevo equipo, pero lo cierto es que, una vez pasado ese período de adaptación, el jugador francés no llegó a rendir al nivel demostrado con el Sevilla y, mucho menos, cumplió las expectativas creadas con su fichaje.

Se podría definir la temporada 2016/2017 para Kevin Gameiro como una auténtica montaña rusa. A veces ejerciendo de héroe asistiendo o marcando, a veces de villano fallando lo infalible y a veces viendo los partidos desde el banquillo, pero nunca llegando a rendir con regularidad. A pesar de ello, los números del delantero no pasan desapercibidos. Es cierto que no ha tenido un papel de protagonista como se esperaba y sí de actor secundario, pero ha sido el segundo máximo anotar del conjunto rojiblanco en La Liga Santander, anotando un total de 12 goles, a los que se le suman cinco asistencias de gol. Todas ellas, cómo no, a su compatriota y aliado sobre el césped Antoine Griezmann.

La temporada de Gameiro no podría entenderse sin él, sin Antoine, siendo éste el factor común en los mejores momentos de Kevin con el Atlético. Asistencias imposibles, una solidaridad digna de elogiar entre ambos y la complicidad que les une hacen de estos dos jugadores que comparten algo más que el país de origen un tándem a la altura de los mejores de Europa. Sin embargo, el rendimiento, y sobre todo la regularidad, de uno y de otro, no son comparables. Seguro, Antoine volverá a ser la luz de guía de Gameiro para la temporada 2017/2018.

En cuanto a las otras dos grandes competiciones, Gameiro ha marcado dos goles en la Champions League (PSV y Bayer Leverkusen) y dado una asistencia, cifras idénticas a las conseguidas en la Copa del Rey. En ambos torneos, el Atlético hizo un gran papel llegando a semifinales, y quedándose muy cerca de poder aspirar a un gran título.

Febrero, el mes de Gameiro

Las lesiones han sido el gran impedimento de Gameiro esta temporada, frenándole cuando el jugador estaba en su mejor momento desde su llegada a la Ribera del Manzanares. Con el hat-trick al Sporting de Gijón y su gran partido en Leverkusen en el partido de ida de octavos de final de la Champions (gol y asistencia), el mes de febrero fue, para el delantero, el mejor de largo en esta pasada temporada. Borró las dudas generadas en torno a su fichaje a base de goles, trabajo y superación, pero justo en ese momento, sus problemas en el pubis le frenaron, teniéndole hasta un mes de baja.

Ahí salieron a escena sus dos grandes competidores por el puesto de pareja de Griezmann en el ataque rojiblanco: Ángel Correa y Fernando Torres. El argentino y `El Niño´ le han "robado" protagonismo a Kevin aprovechando las oportunidades brindadas por el Cholo, sobre todo, el `9´rojiblanco, que ha acabado la temporada siendo titular por delante de Gameiro en partidos claves y pidiendo la renovación a gritos.

¿Cuestión de tiempo?

Kevin Gameiro ha llegado a ser un quebradero de cabeza para el Cholo, quien desde el principio le defendió y apostó por él, pero que, poco a poco, fue escuchando a una afición que nunca ha llegado a confiar plenamente en el jugador. Su trabajo y compromiso con el Atlético son incuestionables y parece cuestión de tiempo que Gameiro se gane a su afición y se vuelva a ver sobre el césped a ese killer del área por el que media Europa se peleaba.

El jugador afrontará la próxima temporada como una nueva oportunidad de demostrar su valía a base de goles, dejando las dudas atrás y ayudando a construir un futuro soñado plagado de victorias y títulos al Atlético de Madrid.

Más allá de sus goles o del juego que haga cuando está en el verde, Torres ha sabido ganarse a los suyos a base de goles y lealtad, pues recordamos para los más detractores de Fernando que ya rompió la barrera de los 100 goles con el Atleti.

‘Nando’, al igual que otros como Carrasco o Juanfran, ha tenido una temporada de sobresaltos en la que no ha terminado de contar con los minutos que le gustaría, pero hay que tener en cuenta también que ya no hablamos de un chaval de 25 años. Torres tiene ya 33 y ha finalizado su tercera temporada (dos completas) en esta segunda etapa como colchonero, etapa con la que muchos creen que va a finalizar su larga y exitosa carrera.

Luces y sombras

Como ya se ha mencionado anteriormente, el año de Torres no ha sido del todo sencillo. Si bien el año pasado disfrutó de muchos más minutos y de protagonismo junto a Griezmann, esta campaña ha estado gran parte del tiempo en el banquillo en lugar de otro galo, Gameiro, que llegó al Atleti avalado por sus enormes campañas en el Sevilla al lado de Emery.

Foto: Foto: Rodri J Torrellas, VAVEL
Foto: Foto: Rodri J Torrellas, VAVEL

Torres empezó el año más de suplente, Gameiro respondía en los primeros partidos y se entendía con Griezmann, mientras Fernando quedaba más como un jugador para segundos tiempos y partidos en los que buscase espacios y profundidad para hacer gol. Pero supo aprovechar las oportunidades y empezó el año con dos goles y dos asistencias, jugando casi todos los partidos algún minuto. En partidos como contra el Rostov en Champions si que fue titular y completó los 90 minutos, pero eso es algo extraño, pues en el resto de partidos o los empezaba o los acababa, pero nunca las dos cosas. Separando por competiciones, estos han sido los datos de Fernando Torres esta campaña:

Liga: 31 partidos y un total de 1.416 minutos, en los que ha sumado 8 goles y 6 asistencias.

Copa del Rey: 312 minutos repartidos en 5 partidos y un tanto.

Champions League: 469 minutos en un total de 9 partidos en los ha rascado un gol y una asistencia.

Es encomiable hasta el momento la enorme labor que ha realizado Fernando en el club rojiblanco, pero por desgracia son ya 33 años y se estima que le pueden quedar como mucho dos o tres años de fútbol, periodo que habrá que aprovechar porque, más tarde, se acabará echando de menos.

Difícil imaginar que haya un jugador tan importante en lo anímico para este equipo que el actual ‘9’, pero ojala la orquesta todavía no haya acabado y le quedan fuerzas y ganas para dar un último gran concierto.

El Vicente Calderón ha contemplado el pasar del tiempo ante su ribera, ni más ni menos que cincuenta años de historias que ninguno de los corazones rojiblancos que quedó enamorado de sus cimientos olvidará. Aquí, un resumen año a año del primer hasta el último instante que regaló uno de los templos europeos con más historia que ahora dice adiós. No podía quedarse fuera de este resumen de la temporada, al menos, el primer año del Vicente Calderón y el último completo disputado allí. 

1966 -  “Ya estamos en nuestro campo y nadie nos ha humillado”

El 2 de octubre de 1966 se dieron los primeros pasos del Estadio Vicente Calderón. El por aquel entonces conocido como Estadio Manzanares fue el primer recinto futbolístico de Europa que contaba con asiento para todos los espectadores. En total, aquel día, 62.000 personas abarrotaron la grada para ver un Atlético de Madrid – Valencia Club de Fútbol que acabaría en empate gracias a un gol de Luis Aragonés –quién iba a ser si no-, con él como partícipe de la inauguración empieza nuestro recorrido por los años hasta finalizar en el templo del Atlético al que los aficionados, con lágrimas en los ojos, dijeron adiós el pasado domingo 21 de mayo de 2017 oficialmente. “Ya estamos en nuestro campo y nadie nos ha humillado, mientras ellos van de pie, nosotros todos sentados” rezaba la pancarta que abría el estadio.

2016 - Intensidad sin premio

2016 no fue, en absoluto, un año sencillo para el Atlético de Madrid, pero al final consiguió firmar una temporada notable a pesar de no levantar ningún título.

En Liga ofreció una campaña muy regular en lo alto de la clasificación. Llevando el ‘partido a partido’ a rajatabla, los de Simeone se colocaron terceros, por detrás de Barça y Madrid, asegurándose de nuevo jugar la Champions la temporada próxima. En la Copa del Rey, el Atleti cayó en cuartos de final frente al Celta de Vigo, algo que cogió a muchos aficionados por sorpresa.

En cuanto a la Liga de Campeones, el trabajo del Atlético de Madrid fue más que sensacional. Eliminó al PSV en octavos de final, al Barça (una vez más) en cuartos de final y al Bayern de Múnich en semifinales, dejando momentos muy emotivos en el Calderón como la tanda de penaltis ante el PSV, o el golazo de Saúl al Bayern de Múnich que enloqueció a toda la grada rojiblanca.

En la final de la Champions se vivió uno de los momentos más duros y crueles, no solo de la historia del club, sino del fútbol más reciente. El Atleti quedó subcampeón de Europa tras caer en los penaltis contra el Real Madrid. Fue un golpe muy difícil de encajar en el equipo, quizá la consecuencia de que comenzara el inicio de la temporada 2016/2017 un poco irregular. A pesar de los duros golpes, el equipo nunca dejó de creer y de transmitir ilusión a su orgullosa afición.

La cámara siempre será el ojo que estará allí donde los nuestros no pueden llegar, esta temporada, ha tenido una mirada especial por ser la última que vio disputar el Vicente Calderón. Aquí reflejados aquellos sentimientos que se quedaron entre los cimientos del estadio, y ahora también guardados para siempre en el recuerdo a través de la fotografía.

Sin duda, el único resumen que quedará de la temporada 2016/17 estuvo todo el rato en el titular: "Siempre nos quedará el Manzanares".

Resumen realizado por la redacción del Atlético de Madrid Vavel: Alejandro Santibáñez, Cristina de la Hoz, Fernando A. Acosta, Kike Ramos, Laura Hijón, Lorena Senen, Manuel Herraez, Manuel Rodríguez, María Martín, Miguel Sánchez,  Pablo Mata, Rocío Sánchez, Víctor Sánchez y Víctor Valero. 

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