El fútbol es de los mediocentros. Son ellos los que mandan dentro de los partidos. Son ellos los que dirigen a sus equipos. Y son ellos los que marcan el 'tempo' cada vez que saltan a los terrenos de juegos. Y en el Real Madrid deben de estar de enhorabuena. Porque cuentan en sus filas con, probablemente, los dos mejores centrocampistas del mundo: Toni Kroos y Luka Modric.

Al croata ya se le conocía. Fichó por el conjunto blanco en el verano de 2012, y aunque es cierto que le costó arrancar, no tardó en justificar el dinero que dejó Florentino Pérez en las arcas del Tottenham. Golpeo, conducción y clase. Luka lo tiene todo pero, quizá la edad (32), obliga a pensar en un posible sustituto para su puesto. 

Con el germano la historia fue más bien diferente. Un campeonato del mundo para enmarcar, de donde salió campeón con su selección, aceleró la maquinaria merengue para asegurarse al futuro mejor organizador de juego. 30 millones y para Valdebebas. Nadie dudaba del espectacular movimiento que acababan de firmar los dirigentes blancos. Pero era difícil predecir todo esto.

Modric y Kroos. Foto: UEFA
Modric y Kroos. Foto: UEFA

Porque Toni Kroos es el fútbol en su máxima expresión. Tras dos años alternando posiciones entre el pivote y el interior, la llegada de Casemiro al once titular lo ha liberado. Y de qué manera. 12 asistencias (tan solo Luis Suárez lo supera con 13) y tres goles así lo confirman. Formando un ángulo perfecto en la izquierda, ayudando a Marcelo, Benzema e Isco cuando aparece por ahí, no hay conjunto que se le resista al Real Madrid por esa banda. Lo vimos contra el Bayern y también contra la Juventus en toda una final de Champions League. Cuando se juntan los buenos es lo que pasa.

Pero al "director alemán" no se le puede juzgar solo por sus registros ofensivos. Sería muy superficial. Muy frívolo. Vacío completamente de todo. Un insulto al fútbol. Y es que un jugador que acumula un 92'2 % de pases por partido, es algo más que un simple asistente. Es el mediocentro con mayúsculas. El ancla del mejor equipo del mundo actualmente. 

No hay futbolista en el Real Madrid, quitando a Cristiano Ronaldo, que haya tenido más minutos esta campaña. Y si la escuadra de Zinedine Zidane se ha caracterizado, sobre todo en este último tramo del curso, en dominar los partidos a través de la pelota, la presencia de Kroos en el césped debe ser una realidad. Por su criterio. Por sus pases en largo y en corto. Por su apoyo. Por su golpeo (arma letal) a balón parado. Y porque sus compañeros saben que, da igual cómo le llegue el esférico, siempre ejecutará la mejor opción. Como si fuera una máquina. Una máquina alemana.

Foto: UEFA
Foto: La Liga

Toni ha cambiado la propia realidad de su equipo. Lo ha convertido en un conjunto de juego posicional cuando tiene el cuero. De ataques largos finalizados por fuera. Pero lo haría aquí y en cualquier lado. Porque es la única manera en la que entiende el fútbol. Ha crecido a la par de una generación alemana marcada por el dinamismo y el fútbol en tres cuartos (Ozil, Reus, Gotze). Pero quizá, ese contraste, es el que ha multiplicado la importancia que tiene en sus equipos. Ahora es el mejor mediocentro del mundo. Y solo tiene 27 años.