Un 17 de junio de 1979, un joven futbolista irundarra de 21 años debutaba con la camiseta de su vida, con la única que ha vestido a nivel de clubes en las quince temporadas en las que jugó en la élite. Ese futbolista no es otro que Alberto "Bixio" Gorriz, una de las leyendas del club, que en junio de 1993 ante el Tenerife disputó su último encuentro, su número 599, con la camiseta de la Real Sociedad.  

El futbolista irundarra concedió una entrevista a Real Sociedad TV, cuando se cumplen más de 38 años desde el día en el que el jugador debutó con la Real Sociedad

En su primera intervención, Gorriz afirmó que el fútbol actual ha cambiado en exceso, en comparación al que le tocó vivir a él: "Ha cambiado totalmente, no tenemos más que ver el espacio en el que nos movemos (en referencias a las instalaciones de Zubieta, lugar en el que se realiza la entrevista). Recuerdo que cuando yo jugaba solo teníamos este campo. Hoy en día los futbolistas están mucho más preparados que nosotros en todos los aspectos. Los campos en mi época también eran peores, lo que te condicionaba mucho. A pesar de ello, hay muchas cosas que siguen siendo importantes, como la garra, la anticipación, son virtudes que siguen siendo importantes". 

"Mi debut fue un debut soñado"

Gorriz hizo mención al que para él fue el delantero centro rival que más le marcó en su carrera, refiriéndose al que fuera jugador del Real Madrid, Carlos Alonso González, más conocido como Santillana: "Cuando debuté en la Real el delantero centro referencia era Santillana. Mientras yo comenzaba mi carrera, él estaba prácticamente en la fase final de su carrera. Me llamaba mucho la atención la cantidad de goles que metía, la potencia en el salto de cabeza. También había otra serie de jugadores como Diarte, que también empezaba en ese momento. Otros como Salinas, más joven, o Maradona, más adelante. Para un central como era yo en esa época era una motivación poder enfrentarse a ellos, anularles en el campo". 

El zaguero realista recordó su debut, mostrándose muy orgulloso por el momento en el que vistió la camiseta de su club por primera vez: "Mi debut fue en Copa, en Lleida. Fue el primer viaje que hice en autobús con la Real. Pero el debut que recuerdo con más cariño es el de Liga, en Vallecas, un partido que terminamos ganando cero a cuatro. Yo por aquel entonces jugaba en el Sanse, y el jueves me llamaron para decirme que el viernes tenía que presentarme en Atotxa con la bolsa preparada y que me iba de viaje con la Real, que tenía que jugar el domingo a la mañana en Vallecas. Fui callado todo el viaje. Los jugadores te recibían bien pero en aquella época los veteranos tenían mucho peso. El debut fue un debut soñado. Ganamos cero a cuatro y jugué todo el partido desde el inicio. Cualquier jugador que debuta hoy en día con la Real me imagino que sentirá la misma emoción que sentí yo". 

A su vez, Gorriz aseguró que en el momento en el que debutó con el club donsotiarra, nunca pensó que disputaría los 599 encuentros que jugó con la Real Sociedad, algo que le hace estar de lo más orgulloso: "Cuando empecé nunca pensé que podría hacer una carrera tan larga. Yo era un chico muy sencillo, que jugaba en tercera con mis amigos. Cuando ya debutas piensas que es un sueño cumplido. Luego te das cuenta de que pasan los años y sigues jugando. La Real hizo todo lo posible para tenerme y yo siempre quise jugar en la Real. Me siento muy orgulloso por haber podido jugar 599 partidos con la Real". 

"Atotxa tenía algo especial"

Recordó otro de los momentos que ha marcado su carrera, como fue el encuentro de su despedida que, a su vez, fue el último partido que se disputó en Atotxa: "Tuve la suerte de jugar en el último partido de Atotxa, en el partido que ganamos tres a uno al Tenerife. Para mí Atotxa era una pasada, era un campo muy incómodo pero muy familiar. Nos condicionaba mucho a nosotros para bien y mucho a los rivales para más. Anoeta es un campo muy diferente, es muy bonito para verlo pero yo me quedo con Atotxa. Ojalá que la gente que no ha vivido Atotxa pueda sentir lo que sentíamos nosotros el fútbol en aquella época"

Otro de los momentos que recordó fue su participación en el Mundial de Italia de 1990,  un reconocimiento a su trayectoria: "Estaba entrenando en Zubieta e Iñaki Alza salió de los vestuarios y me avisó de que estaba en el Mundial. Fuimos muchos jugadores vascos, como Baquero, Txiki Begiristain o Salinas. Disfruté muchísimo y para mí fue un premio por la carrera que había hecho en la Real". 

Habló de los jugadores de la actual que ocupan su demarcación, asegurando que se ve reflejado en jugadores como Mikel González, por su profesionalidad y su discreción: "Iñigo tiene unas virtudes muy buenas, tiene unas cosas muy buenas que yo no tenía, como la calidad en el golpeo y quizás a él le faltan algunas cosas que yo tenía. Quizás me identifico más con jugadores como Mikel. Siempre que sale al campo cumple, con discreción. No es tan llamativo para el espectador pero siempre que sale cumple. Raúl Navas es otra clase de jugador similar, que también cumple". 

"He echado de menos algunas virtudes como la garra y la agresividad, que son muy propias de un club como la Real"

Por último, habló de la Real de Eusebio, asegurando que ha aportado mucho a la Real Sociedad: "En algunos momentos he echado de menos algunas virtudes como la garra y la agresividad, que son muy propias de un club como la Real. Ahora me gusta ver al equipo. Eusebio ha marcado una forma de jugar que nos gusta a todos, los equipos de fuera hablan bien de nosotros. Se están haciendo las cosas bien en el club".