Después del primer partido de la temporada en la Liga Santander, frente al Girona, varios jugadores del Atlético de Madrid han superado o igualado registros que datan desde mediados del siglo pasado. Si Gabi igualó a uno de los mitos colchoneros, Luis Aragonés, en el número de partidos disputados, con 368, ahora es centrocampista y otro de los capitanes, Koke, que iguala a otra de las leyendas del Atlético de Madrid, José Eulogio Gárate, en el número de encuentros disputados, con 325.

Desde que debutara de la mano de Quique Sánchez Flores en el año 2010, Koke no ha hecho más que crecer. El centrocampista ha sido año tras año una de las piezas fundamentales del engranaje del Atlético, que en sus éxitos recientes, ha tenido siempre la fundamental participación del vallecano en los triunfos. Siempre ha dado la cara, ya sea en la victoria o en la derrota, y nunca se le puede reprochar el esfuerzo que da en el terreno de juego, junto al resto de sus compañeros, haciendo que el once de Simeone sea uno de los mejores del mundo.

Desde la llegada del técnico argentino al banquillo del Atlético de Madrid, Koke ha sido uno de sus jugadores fetiches. Siempre exige lo máximo de todos y cada uno de sus jugadores, y Koke siempre ha cumplido con lo que pide el entrenador. Muchos equipos de Europa han querido hacerse con sus servicios, pero Koke solo tiene claro que quiere triunfar y hacer carrera con el Atlético de Madrid, que es el equipo de su vida, y el que le ha visto crecer desde que entrara a la Academia con apenas seis años.

Siempre dejando clara su calidad y su compromiso con el equipo de sus amores, el mediocampista también es una pieza fija en los esquemas de la Selección. Lopetegui está confiando en él de manera gradual, y tiene muchas opciones de ser el centrocampista titular en el Mundial que se disputa el próximo año en Rusia, y que resulta clave para los intereses del fútbol español, debido a la vista del pasado Mundial de Brasil, en el que la Selección se volvió a casa en la primera ronda, después de caer ante Holanda y Chile.

En esta nueva temporada, en la que ha habido muchos cambios, hasta el escudo ha sufrido modificaciones. El traslado del estadio siempre supone algo nuevo, y no necesariamente bueno. Es por ello que, tanto el equipo como la afición necesitan que su faro lo siga siendo. Koke es una de las figuras claves en todo el club, y, es por eso, se fijan en él cuando sale al terreno de juego, por lo que necesitan que en el Wanda Metropolitano, la manija la siga llevando Koke.

 

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Sobre el autor
Álex Martin Noblejas
Aprendiz de periodista que tiene muchas ganas de aprender y de disfrutar de la profesión más bonita del mundo