Bojan Krkic, también conocido como ‘El Petit de Linyola’, nació el 28 de agosto de 1990 en el pueblo de Linyola, Lleida. De padre serbio y de madre catalana, Bojan nació con un balón en los pies, y es que Bojan Krkic Sr. siempre ha tenido una amplia relación con el mundo del futbol. Su madre, sin embargo, siempre apostó por un Bojan violinista, actividad que terminó dejando para dedicarse de pleno al esférico. Su debut como futbolista fue a los cuatro años en el equipo del pueblo y no fue hasta los nueve que dejó el Bellpuig para unirse al Futbol Club Barcelona.

Viviendo un sueño en Can Barça

Desde 1999 hasta 2006 fue la estrella del futbol base del Barça, donde tiene el récord de máximo goleador con una media de casi cuatro goles por partido. Colgó el violín años atrás pero Bojan no había perdido el compás, la facilidad que tenía para colar balones a la portería contraria no cesaba con los años, la ambición inundaba al futbolista de Linyola. Pero no todo es oro lo que reluce y es que, en un principio, Bojan, junto a su madre, se desplazaba de Linyola a Barcelona tres veces por semana para entrenar y eso le privaba de tener una regularidad en sus estudios, así que tuvo que mudarse a Barcelona con su abuela, separándose de sus padres.

Aterrizó en el Barça B con tan solo 16 años, jugó un total de quince encuentros marcando nueve dianas. El 24 de abril de 2007 una rosa tardía de Sant Jordi floreció en Egipto, donde debutó en partido amistoso con el primer equipo y marcó el segundo tanto frente al Al-Ahly El Cairo. Durante el verano de 2007 se proclamó junto con sus compañeros de la selección española subcampeones del mundo y fue galardonado con el balón de bronce del torneo. Cuando todavía seguía volando encima de una nube, Frank Rijkaard le dio la oportunidad de formar parte de la primera plantilla y llegar a alcanzar su sueño. El holandés fue su ángel de la guarda, su padre dentro del vestuario, quien le hizo debutar en partido oficial ante el Osasuna a domicilio el 16 de septiembre de 2007, siendo todavía menor de edad.

Siguió ensanchando récords y solo tres días más tarde de debutar en Liga, se convirtió en el futbolista más joven en competir en Champions League con 17 años y 22 días al jugar frente al Olympique de Lyon. El entusiasmo de Bojan era el motor que seguía haciéndole crecer cada vez más. El Villarreal, su primera víctima como parte del XI titular de Rijkaard, día en que no solo registró su primera titularidad sino que también marcó su primer gol oficial con la camiseta de su equipo. La historia se torció con la llegada de Pep Guardiola al banquillo azulgrana. La calidad del de Linyola seguía intacta y las ganas de hacer lo que más le gusta no cesaban sino que aumentaban cada segundo. Bojan Krkic formó parte de la plantilla que consiguió el triplete y el posterior sextete. El catalán fue titular en la competición copera y marcó, de entre otros, el tercer tanto de la final ante el Athletic Club.

¿Quién sabe si el curso de la carrera de Bojan hubiera sido muy diferente a la que fue si el gol que nunca subió al marcador contra el Inter hubiera dado el pase a la final del Bernabéu al Barça? Un punto de inflexión en su carrera, un tanto que hubiera significado una hazaña inolvidable, una diana que todavía a día de hoy haría vibrar Barcelona, un gol que con el reglamento en mano no debió ser anulado. La temporada 2010/2011 sería la última de Bojan con la camiseta azulgrana. Con Pep Guardiola al frente de los azulgranas el de Linyola no tuvo los minutos que hubiera deseado y el detonante de su marcha fue la nula participación en la final de la Champions de Wembley.

Bojan en su despedida del club azulgrana. Foto: Reuters
Bojan en su despedida del club azulgrana. Foto: Reuters

Nuevo equipo, nueva vida

El 22 de julio de 2011 Bojan Krkic anunció su salida del club y ponía rumbo a Roma. Luis Enrique sería entonces ‘el jefe’ y, aunque con infinita ilusión, Bojan tampoco encontró su sitio allí. Con un total de 33 partidos jugados y siete goles marcados la Roma logró el séptimo puesto de la tabla por detrás de grandes equipos como Juve, Milan, Udinese, Lazio, Nápoles e Inter. 1.396 fueron los minutos que disputó con la camiseta giallorossa en una temporada, una estadística más que positiva para el futbolista. Con la llegada del fin de temporada llegó también la marcha de Luis Enrique y la de Bojan de la Roma, un año que había servido de aprendizaje para ambos exazulgranas.

Bojan superando al guardameta del AC Milan. Foto: Reuters
Bojan superando al guardameta del AC Milan. Foto: Reuters

Cambió la Giallorossa por la Rossonera

Bojan fue cedido hoy hace cinco años, el mismo día que el jugador cumplía los 22, al AC Milan, entrenado por aquel entonces por Massimiliano Allegri. Esa experiencia no fue como se esperó y es que apenas disputó 730 minutos. Pero nunca había perdido la ilusión de ese niño pequeño que entró en las categorías inferiores del equipo de su vida, esas ganas de salir adelante, esa ambición, esa codicia que ni a día de hoy le ha abandonado. Su paso por el Milan significó su regreso al Camp Nou cuando Barça y Milan se encontraron en octavos de final de la Champions League, una eliminatoria que el Barça consiguió remontar en el Camp Nou tras un 2-0 en contra en San Siro.

Bojan Krkic celebrando su tanto frente al Siena. Foto: Reuters
Bojan Krkic celebrando su tanto frente al Siena. Foto: Reuters

Ámsterdam acogió a Bojan en su tercer año fuera de casa

El ‘erasmus’ seguía adelante y el Ajax fue el elegido. Bojan llevó a cabo una excelente temporada. Aunque sufrió una pequeña lesión a principios de curso, tuvo un papel protagonista en el equipo de Frank de Boer. También pisó el césped del Camp Nou vestido con la camiseta del Ajax y, una vez más, su equipo fue eliminado de la Champions League por los azulgranas. El Ajax de Bojan ganó la Eredivisie, un título que Bojan quiso dedicar al recién fallecido Tito Vilanova. Final de la cesión y Bojan volvió a ser azulgrana, otra vez a casa, un regreso que duraría poco.

Bojan en su regreso al Camp Nou vestido con la camiseta del Ajax. Foto: Reuters.
Bojan en su regreso al Camp Nou vestido con la camiseta del Ajax. Foto: Reuters.

Stoke City, su segunda casa

En verano de 2014 Bojan dijo adiós a su club, se desvinculó de manera total y confió en Mark Hughes y su Stoke City, donde también militaba el ex canterano Marc Muniesa. Con esta, Bojan va a jugar su cuarta temporada vistiendo la camiseta de los Potters. Un equipo donde sí ha encontrado su sitio, no solo como delantero centro como lo había estado haciendo sino también de mediapunta, más asistente que goleador. La sonrisa, esa que nunca se había ido, la que solo se había difuminado, volvió a aparecer tan radiante como la que lucía años atrás. El Stoke City significó para Bojan un nuevo comienzo como futbolista, una nueva etapa en su vida, y quiso darle la importancia que se merecía eligiendo el 27 como dorsal. 27, los años que cumple hoy el futbolista; 27, el número con el que empezó todo en Can Barça, sus inicios, su etapa inexperta de futbolista; 27, su nuevo dorsal en la camiseta de los Potters, un nuevo inicio, un inicio con más experiencia, un nuevo Bojan. Su sitio estaba, y sigue estando, en Stoke–on–Trent, nuevos retos y una nueva liga se le ponía por delante y estuvo a la altura.

Una seria lesión en la rodilla le tuvo más de seis meses apartado de los terrenos de juego. Volvió a casa, a Barcelona, para recuperarse con plenitud después de tener que pasar por el quirófano y, bajo el lema “coming back stronger”, demostró a todos sus seguidores que una lesión de esas dimensiones le sirvió para crecer emocionalmente, físicamente y para demostrarse que nada ni nadie es capaz de frenar un corazón ansioso por jugar al balón.

Bojan Krkic celebrando uno de sus tantos con el Stoke City. Foto: Reuters.
Bojan Krkic celebrando uno de sus tantos con el Stoke City. Foto: Reuters.

Durante la segunda mitad de la pasada temporada abandonó temporalmente el club inglés para formar parte de la plantilla del Mainz 05, club en el que consiguió batir un récord más, el primer español en marcar en las cuatro grandes ligas europeas: liga española, liga italiana, liga inglesa y liga alemana, sin olvidar que la Eredivisie tampoco se le resistió.

A día de hoy, y ya a sus 27 años, Bojan Krkic sigue formando parte de la plantilla del Stoke City.

La selecció catalana, su salvación

Bojan nunca ha ocultado su ilusión al vestir la camiseta de Catalunya. Y es que siempre acaba siendo uno de los jugadores más destacados de la plantilla y MVP en diversas ocasiones. Sin embargo, desde que hizo de Inglaterra su casa, no ha podido disfrutar de su selección cuando esta le ha necesitado, ya que en la Premier League no hay festividad que valga.

No hay duda de que Bojan tiene mucho por delante todavía y quién sabe qué le deparará el futuro a ‘el Petit de Linyola’, pero una cosa es segura: la sonrisa le seguirá acompañando, como siempre lo ha hecho, durante el resto de su carrera y con todas las camisetas que vista siempre y cuando nunca deje de rodar el balón para él. Un ejemplo de ambición, de levantarse cada vez que uno cae, de superación ante las adversidades y de lucha por lo que uno más quiere: jugar al fútbol.

Bojan vistiendo la camiseta de Catalunya. Foto: Reuters
Bojan vistiendo la camiseta de Catalunya. Foto: Reuters