110 años de Historia dan para mucho. El Real Betis Balompié cumplió el pasado 12 de septiembre dicha edad, en la que ha dejado bastantes evidencias de su grandeza, así como los varios altibajos que ha sufrido, desgraciadamente, hasta una etapa muy reciente, en la actualidad. Hoy por hoy, la afición ve al fin un resquicio de luz entre tanta oscuridad en la que estaba sumida y puede disfrutar de un equipo competente que practica buen fútbol.

Gran ‘culpa’ de esto la tiene el vicepresidente deportivo e histórico Lorenzo Serra Ferrer. El mallorquín arribó en Heliópolis en el mes de mayo para ejercer un cargo envuelto en un mar de dudas. No se esperaba gran cosa de él, pero, 5 meses después, ha demostrado su valía para conseguir que este club llegue lo más alto posible. Se ha conseguido conformar una gran plantilla, con refuerzos de nivel y un entrenador acorde con lo que se quería que, además, cuenta en sumo grado con la cantera, ese aspecto clave en la historia verdiblanca que tantas alegrías nos ha dado siempre.

En la actualidad, el ejemplo de éxito más reciente que ha salido de las categorías inferiores es el de Fabián Ruiz, un mediocentro alto, fuerte —este año, al fin—, con tremenda calidad y visión de juego, que ha explotado bajo la batuta del cántabro Quique Setién, el cual ha depositado sobre el de Los Palacios una confianza máxima, la cual ha provocado esta explosión de rendimiento que denota ahora el jugador. Con motivo de la importancia que comienza a demostrar en el terreno de juego Fabián, llega el momento de recordar los mejores éxitos forjados en la cantera bética que nos hicieron soñar con lo mejor.

1. Luis del Sol: la grandeza del ‘settepulmoni’

Corría el año 35 cuando un soriano nació, destinado a establecerse en la historia del fútbol mundial. Su familia se afincó en Sevilla a los meses de nacer el pequeño, dispuesta a mantener una vida tranquila en la ciudad hispalense. En su adolescencia, y compaginándolo con un trabajo prematuro, el joven comenzó a contactar con el fútbol a través de equipos semiprofesionales. Se notaba que había nacido para ello. Tal fue así que el Betis, en el año 1951, accedió a hacerse con los derechos del mediapunta y lo colocó como jugador del juvenil. Años después, logró hacerse con un hueco en la primera plantilla, donde disputó siete temporadas como jugador verdiblanco, en las que fue partícipe de un total de 169 partidos en los que anotó la friolera de 38 goles. Pasó por las filas del Real Madrid y la Juventus antes de volver de nuevo, a los 37 años, al Real Betis, para retirarse en el club que le dio la oportunidad de convertirse en uno de los más grandes del fútbol europeo.

2. Juanjo Cañas: el roteño más bético del universo

Allá por el 1972, nació en la pintoresca ciudad de Rota un chaval que sería conocido como Juan José Cañas. Con tan solo 16 años llegó a las categorías inferiores del Betis para capitanearlas como el mejor, algo para lo que sin duda —tiempo después se comprobaría— había nacido. Con 19 años debutó en partido oficial con el Real Betis, lo que fue un anticipo de la lealtad que profesó el roteño por la elástica de las trece barras. Como jugador del Real Betis, disputó un total de 359 partidos oficiales (302 de Liga; 42 de la Copa del Rey; 5 de la Recopa de Europa y 10 de la Copa UEFA) en los que anotó 19 goles.

El mediocentro, que no jugó ni un minuto de la final de la Copa del Rey del 2005, tuvo el honor de levanta el trofeo ganado por los verdiblancos gracias a la insistencia de sus compañeros, pues le consideraban como un enorme capitán.

3. Rogelio Sosa: la maravillosa ‘zurda de caoba’

Desde el año 1957, el Real Betis tuvo el honor de contar en sus filas con un auténtico prodigio futbolístico. Una leyenda que, ni más ni menos, tiene por nombre Rogelio Sosa Ramírez. Llegó a la entidad verdiblanca procedente de Coria con 14 años, dispuesto a convertirse en futbolista. Con 19 años fue cedido a la Ponferradina, la cual entonces campaba por Tercera División, y en tan solo una temporada, ysiendo tan joven, anotó 16 dianas que le consagraron como una gran promesa. El Real Betis le mantuvo en el primer equipo durante la próxima temporada y desde entonces, disputaría un total de 301 partidos repartidos en 16 temporadas con el primer equipo, donde marcó un total de 70 goles, siendo así uno de los mejores goleadores de la historia del Betis.

Además, capitaneó a la plantilla que en el año 1977 se consagró como campeona de la Copa de S. M. el Rey, cuando vencieron en la tanda de penaltis al Athletic de Bilbao.

4. Rafael Gordillo: ‘el Vendaval del Polígono’

Un pacense afincado en Sevilla al que el equipo de la Palmera le debe muchísimo. Hijo de un futbolista que fue grande en Almendralejo, llegó al Real Betis con altas expectativas. Debutó, el lateral izquierdo, con el primer equipo, en 1976, siendo esa una temporada histórica para el Beticismo. Entonces nació un mito futbolístico que se dio cuenta que su vida era el Betis, donde disputó un total de 343 partidos con la verdiblanca enfundada, siendo suyos 31 goles.

Fichó, además, por el Real Madrid, donde fue uno de los mejores jugadores, formando parte del equipo blanco durante siete temporadas. También ha sido un histórico de la selección española, con 75 partidos jugados a sus espaldas.

5. Francisco Bizcocho: sangre verdiblanca hasta el fin

Once temporadas en la élite pintadas tan solo por dos colores. El verde y el blanco. Bético de raíz, él y su familia siempre han estado al servicio del Betis. Con la misma lealtad, franqueza y contundencia con que defendía el flanco derecho de la zaga bética. Ese costado que le otorgó un nombre en el fútbol español y un lugar destacado en el corazón de los béticos.

Debutó en 1971 en el Santiago Bernabéu, y portó la zamarra verdiblanca en 342 ocasiones, siendo así uno de los jugadores que más veces lo ha hecho en la historia del Betis. Anotó, siendo lateral, un total de 3 goles como bético. Un mito que, sin embargo, será siempre recordado por mandar al fondo de las mallas el último penalti de una tanda histórica, la de la final de Copa ante el Athletic que hizo al conjunto bético victorioso en aquel torneo.

6. Quino: bético, trianero y goleador

Entró en la entidad bético con tan solo 12 años, y ya desde entonces comenzó a despuntar. Fue un fantástico delantero que formará siempre parte de la historia del Real Betis Balompié. Desde el año 1963 hasta el 71, Quino jugó un total de 152 partidos de Liga antes de fichar por el Valencia Cub de Fútbol. Anotó como delantero bético un conjunto global de 58 dianas, consagrándose así como uno de los mejores goleadores de la historia verdiblanca.

Inteligente y brillante, Quino fue, por sus inquietudes y su rebeldía, un futbolista atípico para lo que era común en su época, ya que entregó sus mejores esfuerzos a la defensa de los intereses de los jugadores de fútbol. En este sentido, hay que resaltar que fue fundador, y presidente durante varios años, de la Asociación de Futbolista Españoles (AFE).

7. Juan Merino: el bético ejemplar

El Betis es tan grande que tiene aficionados por todos los rincones del mundo. Cádiz, a pesar de no ser un lugar muy remoto, fue cuna de un jugador leal y honrado en la historia del Real. Hablamos de un futbolista que se situaba en el mediocampo como centrocampista defensivo que defendió las Trece Barras con sangra y sudor durante 12 temporadas, en las que saltó al verde con la verdiblanca en 373 ocasiones, desgastándose desde el principio hasta el final por su camiseta.

Se retiró, cierto es, en el recreativo de Huelva, pero cuando recientemente el Betis le necesitó, ahí estuvo él para mantener al equipo como entrenador en funciones, dándolo, de nuevo, todo y más por el Betis.

8. Joaquín Sánchez: ‘la finta y el sprint’

Incansable. Historia viva. Perdura y hace perdurar. Joaquín Sánchez Rodríguez, ‘el pisha’, es la esencia verdiblanca de todo aquello que tenga que ver con la palabra Betis. Ya desde 1997 sabía que el Betis iba a ser su vida. Se formó en las inferiores con jugadores como Capi, Arzu, Dani, etc., y con solo 19 años, dio el salto al primer equipo, sabiendo ya la afición que una estrella estaba a punto de emerger. 283 partidos en Liga lleva apuntados ya en su libreta, en los que ha luchado con honor siempre por un Betis que es su devoción. Ha pasado por el Málaga, el Valencia y la Fiorentina —pudiendo haberlo hecho también por el Madrid o el Chelsea, entre otros—, pero volvió a casa para demostrar que este siempre será su hogar. Hoy sigue defendiendo la verdiblanca como el primer día, y lo hará así hasta que el aliento más no se lo permita. Una vida por y para el Betis.

9. Jesús Capitán ‘Capi’: un mediapunta con sabor a Beticismo

Uno de los futbolistas más queridos por la afición a lo largo de la primera década del siglo XXI. Jesús Capitán Prada se formó en los escalafones inferiores del Real Betis, destacando en el equipo filial a mitad de la década de los 90. Ello lo llevó a debutar con el primer equipo el 26 de mayo de 1997, en partido disputado por el Real Betis en el estadio de Mestalla ante el Valencia, siendo entrenador Lorenzo Serra Ferrer. Se fue cedido al Granada, pero su lugar siempre fue Heliópolis. Así fue, volviendo a jugar con el Betis y acabando con 302 partidos oficiales como bético, anotando en ellos un total de 19 goles. Un capitán que ya por su nombre se preveía.

10. Juanito: gaditano en verdiblanco

Un central proveniente del filial del Cádiz recaló en las filas del entonces Real Betis B. Si bien no puede ser considerado un puro canterano, ya que no pasó por las categorías inferiores, sí que se formó como futbolista profesional en el filial verdiblanco, donde fue jugador durante tres temporadas. Es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia verdiblanca, con un total de 255 partidos jugados como bético, levantando la Copa del Rey de 2005. Demás, fue internacional en contadas ocasiones y formó parte de la selección campeona de Europa del año 2008.