A unos 40 kilómetros de Bilbao, y en medio de la preciosa reserva natural de Urdaibai, se encuentra la ciudad de Gernika, conocida mundialmente como la ciudad de la paz. Este coqueto enclave vizcaíno, de unos 16000 habitantes, es tristemente célebre por la barbarie nazi de 1937, cuando un bombardeo destrozó la localidad y arrasó las vidas de más de 1400 personas. Por todo el municipio se encuentran recuerdos y vestigios de aquella tragedia. Picasso lo inmortalizó para siempre en su cuadro "Gernika". Paseando por sus calles, se pueden observar estatuas conmemorativas de aquel fatídico día. Además la villa guarda preciosos tesoros: el Árbol de Gernika, la Casa de Juntas o el Museo de Euskal Herria, entre otras. La villa foral fue en su día capital de Bizkaia y por toda ella se encuentran vestigios de su importancia pasada.

Al final del término municipal, unas escaleras cruzan la vía ferroviaria y nos adentran en las instalaciones municipales de Gernika, que comparten varios equipos además de la SD Gernika, como el Sporting Gernika o el afamado equipo de rugby de la localidad. Lo primero que vemos al entrar es un campo de entrenamiento plagado de chavales. A la derecha, un pequeño terreno de 5 por 5. Atravesando el primer terreno, entramos finalmente a la casa de la Sociedad Deportiva Gernika. Su feudo es sin duda peculiar. Con capacidad para unos 1400 espectadores, algo más cuando la entidad disputa playoff, Urbieta tiene un frontón como fondo y solamente posee una grada desarrollada. Debido a la Ley de Costas, el club tendrá que tirar la tribuna opuesta, ya que no cumple la normativa. Sin embargo, es difícil no enamorarse de sus preciosos asientos multicolores, símbolos sin duda del respeto y la convivencia que Gernika pregona hacia vecinos y visitantes.

Plantilla del Gernika en la 93/94 (fuente SD Gernika)
Plantilla del Gernika en la 93/94 (fuente SD Gernika)

Fundado en 1922, el club consiguió algunas hazañas en sus primeros años de vida, como el campeonato de la vetusta Serie C (1925) o el campeonato de Preferente (1930). La guerra civil y el bombardeo lógicamente paralizaron al club. Curiosamente, en 1946 el club se declara ajeno a cualquier idea política, expulsando al todas las personas que protagonizaran una discusión de esta índole. Todo ello en medio de la dictadura franquista, una época para olvidar. Volviendo al balón, el club se mudó a Santa Lucía y en 1973 se consigue el ascenso a Tercera. En esa categoría se mantuvieron durante diecisiete temporadas. A partir de ahí, el club alcanzó la Segunda B , bajó y volvió a subir. En 2B estuvo siete temporadas seguidas (1996-97- 2002-03), récord de la entidad. Después, nuevamente a Tercera.

Tras su último descenso en 2003, al club le costó 12 años volver al bronce. En 2005, la entidad inauguró su actual casa de Urbieta. En la 2007/08, el Gernika rozó el ascenso de la mano de Jabi Luaces, pero cayó en la prórroga de la final del playoff ante el Atlético Baleares. Finalmente, en la 2014/15 ascienden a Segunda B, quedando subcampeones de Euskadi en Tercera y batiendo al Mercadal, el Jerez de los Caballeros y posteriormente a Osasuna B, pudiendo jugar incluso en El Sadar. Las últimas campañas las pasó el club en el tercer escalón del fútbol estatal, logrando dos permanencias holgadas. Actualmente, ocupan puestos de mitad alta de tabla. Su objetivo no es otro que una nueva permanencia.

Urbieta, la casa del Gernika (fuente SD Gernika)
Urbieta, la casa del Gernika (fuente: elaboración propia)

Avanzamos por uno de los laterales, llegamos a los banquillos y nos introducimos en las entrañas de Urbieta. Recorremos de esta forma los vestuarios y varias salas, hasta que llegamos a la oficina del club. Nos encontramos con una sala amplia, repleta de los diferentes trofeos ganados por el equipo, en todas las categorías. La estancia tiene también diferentes fotografías. La remontada frente al Jerez de los Caballeros, el partido en El Sadar y la fiesta final del ascenso en Urbieta. Momentos que siguen en la retina del aficionado gernikarra y de sus jugadores. La entidad está formada por gente del pueblo. Todos los integrantes del club son o de Gernika, de su entorno o bien tienen mucha relación con el municipio. La identificación con la villa foral es máxima.

En esta ocasión, tenemos una gran oportunidad para conocer el club desde dentro. Hablamos con Jabi Luaces, el técnico del Gernika; con sus dos capitanes y jugadores experimentados como Lander Torrealdai y Imanol Etxabe. Para aportar un punto de vista desde la directiva, conoceremos también las impresiones de Koldo Zabala, presidente del club desde hace dos meses, pero con amplio conocimiento del club debido a sus pasadas etapas como colaborador. Anteriormente, Ángel Artola había desempeñado el cargo durante casi tres décadas y hoy aun sigue colaborando.

Recogiendo los frutos de un intenso trabajo

Jabi Luaces: "El Gernika es parte fundamental de mi vida"

Jabi Luaces (Busturia, 28-4-1973), ha sido protagonista de parte de los momentos más felices del Gernika. Su carrera como jugador se desarrolló por los campos de Segunda B y Tercera. Defendió las elásticas de Bermeo, Cultural de Durango y Gernika Sporting. Tras una larga lesión, tuvo la ocasión de jugar en Francia, en categoría nacional. Volvió a España, siendo sus últimos destinos Lekeitio y Ondarroa. Debutó en los banquillos en 2001, precisamente en el Gernika Infantil. Fue subiendo categorías hasta llegar al primer equipo en la 2007/08, alcanzando el subcampeonato y jugando la final del playoff con el Atlético Baleares. Tras quedar en sexto puesto en su segunda temporada, la directiva no le renovó y cambió de aires. Dirigió posteriormente a Portugalete y Alavés B, llegando nuevamente al Gernika en 2014.  Él es uno de los mejores conocedores del Gernika:

Luaces, con Zidane en Urbieta (fuente SD Gernika)
Luaces, con Zidane en Urbieta (fuente SD Gernika)

Pregunta:  ¿Qué opinión general tiene del club y Gernika?

Respuesta: Es una ciudad pequeña, tenemos unos recursos limitados. Pero, en líneas generales, el ayuntamiento, el pueblo y la directiva se vuelcan con el club. Es un sitio en el que se puede trabajar cómodamente dentro de nuestras posibilidades. Aquí se trabaja de forma constante, con comodidades y con mucho respeto a los que nos ocupamos del tema deportivo. En esos aspectos, muy contento. Por el lado negativo, tenemos unas instalaciones muy saturadas. A veces no disponemos de todo el tiempo para entrenar. Tenemos que compartir el campo con el fútbol base y hay días, como los lunes y los viernes, que no podemos tener el campo entero. Podríamos tener más, pero no nos vamos a quejar. 

P. ¿Qué tiene de especial este equipo para que los jugadores tiendan a quedarse, rechazando ofertas más favorables en lo económico?

R. Bueno, esa es una pregunta más individual, dirigida a cada uno de los jugadores que hayan tenido opciones de salir y se hayan quedado. Aquí hay un ambiente y espíritu de colaboración muy bueno. La gente está contenta, disfruta de lo que hacemos y cómo lo hacemos. Todos esos parámetros intangibles hacen que los futbolistas se piensen si salir o no.  "Cuando estás en un club serio, que cumple todo lo que promete, la gente lo valora". Además de la calidad humana de la directiva y la afición, tenemos un bloque de jugadores que acogen muy bien a las personas nuevas. Al final, esa suma de factores hacen que la gente quiera venir y se piense mucho el marchar. 

P. Y en su caso un poco igual. ¿Muy a gusto en el club, no?

R. Estoy muy gusto. Empecé entrenando en el Infantil del Gernika. Soy de un pueblo de al lado (Busturia). Yo siempre he trabajado para mejorar y progresar. Estoy muy contento aquí, pero no renuncio a progresar, sea con el Gernika o valorar otras ofertas. Lo que tengo claro es que mientras sea parecido y no suponga un gran salto, va a ser difícil que salga de un sitio en el que me siento querido y valorado. Me dejan la parcela deportiva a mi criterio, eso a estos niveles no se ve casi nunca. A veces hay que valorar mucho dónde estás, para poder dar un paso adelante. Estoy muy contento en el Gernika, pero mi objetivo es seguir progresando. Mientras siga progresando y dando pasitos hacia delante cada temporada, seguiré en Urbieta. Hay una corriente que dice que yo no quiero salir de aquí. Hombre, si me llega una oferta de Primera o Segunda, saldré. Pero mientras sean proyectos parecidos, me quedaré. Tiene que llegarte un proyecto muy ambicioso y diferente a este como para dejar algo en donde me siento muy valorado y contento.

P. Cinco años seguidos ya en el equipo. ¿Habéis mantenido el bloque?

R. Hemos ido variando piezas a lo largo de estos cinco años. El primer año había 16 jugadores del pueblo y algunos del entorno. El segundo año mantuvimos bloque y cambiamos 6-7 jugadores. Y estos dos últimos años cambiamos en torno a nueve futbolistas. Lo que sí hemos hecho es mantener el bloque del ascenso. Hemos hecho incorporaciones importantes, aunque también se nos han ido buenos jugadores. Al ser convenidos del Athletic, ellos ejercieron la cláusula con Íñigo Muñoz, aunque tenía un año más. Perdimos a Etxaniz, porque un equipo de playoff como el Pontevedra se lo llevó. Bueno, hemos tenido bajas por diferentes motivos; deportivo, posibilidad de contar con jugadores de otro potencial... Esta es mi segunda etapa en el club, antes ya había estado dos años con el primer equipo y otros cinco con el fútbol base. Llevo muchos años aquí. El bloque que tenemos, que nos dio la posibilidad de ascender, hay que ir transformándolo."No hay que esperar a que algo no funcione para cambiar cosas. Es ley de vida, los años y las categorías van pasando y hay que dar pasos hacia adelante "No hay que esperar a que algo no funcione para cambiar cosas. Es ley de vida, los años y las categorías van pasando y hay que dar pasos hacia adelante". A veces unos van hacia un lado, y el cuerpo técnico tiene que tomar otras decisiones y revitalizar la plantilla. Ya no somos una incógnita en Segunda B, es nuestro tercer año y todos nos van conociendo. El primer año sorprendimos, el segundo volvimos a funcionar e hicimos una campaña espléndida. 7 victorias consecutivas, 15 jornadas sin perder... No hay que olvidar lo que somos, una ciudad pequeñita de 15000 habitantes, y tenemos un prespuesto muy humilde.

P. ¿Supuso un gran impacto para el pueblo el pasar de Tercera a Segunda B?

R. Bueno, el Gernika parece que nunca estuvo en Segunda B. Pero anteriormente, hace algunos años ya estuvo siete años en el bronce. No era una categoría desconocida para el club. La directiva que está ahora es la misma que consiguió dos ascensos. Eran Ángel Artola y su directiva, con los que ascendimos en 2015. Ellos sí tenían muy claro qué era la Segunda B, ya habían acumulado ocho años ahí. Ahora ha habido una transición dulce. Koldo Zabala, el actual presidente, ya estaba en la anterior directiva. Ángel estuvo 30 años al frente de club y hoy en día sigue colaborando con el club. Parte de ese ascenso es gracias al potencial y sabiduría de esa junta. Supieron estar tranquilos cuando las cosas no nos iban bien, gracias a ese saber hacer. En el fútbol hay que tener paciencia, lo que hoy parece muy negro se transforma con trabajo en permanencias con solvencia,siendo de los presupuestos más bajos de los 80 equipos.Cuando peor han estado las cosas, es cuando más respaldado me he sentido. Eso hay que valorarlo. El año pasado, sin tener esa paciencia, quizás el club hubiera descendido.

P. ¿Qué recuerdos tiene del ascenso? Tres rondas en un playoff, siempre muy complicado...

R. Para mí, era mi tercer playoff. Hace diez años ya lo jugué, nos eliminaron en la final en la prórroga a falta de minuto y menos, un córner que no era y fue un palo muy gordo. Cuando estuve en el Portugalete, también superamos tres rondas y perdimos la final con el Getafe B, prácticamente por goalaverage. Y por fin en esta última, a la tercera fue la vencida. Fue un premio a una temporada sensacional. Quedamos colíderes, empatados con el Portugalete. Empezamos mal el playoff, perdimos contra el Mercadal 1-0. Luego remontamos en casa, ganando 3-1, aunque sufriendo una barbaridad porque ellos eran un gran equipo. En segunda ronda, perdimos 2-0 en Jerez de los Caballeros y lo veíamos muy negro. En Urbieta, se nos pone todo en contra. Tuvimos ocasiones muy claras, pero su portero nos hizo 4-5 paradas increíbles y llegamos 0-0 al descanso.Estábamos motivados en el descanso,pero al empezar la segunda parte, nos expulsan a uno. Por suerte, tuvimos la capacidad de marcar el 1-0 en inferioridad, y luego ya, en los últimos 10 minutos, nos quedamos 10 contra 10  y apretamos, Prácticamente en la última jugada, Imanol Etxabe marcó un gol increíble y fue un momento brutal. En la prórroga fuimos superiores y pasamos a la final.

Euforia en Urbieta tras superar la primera eliminatoria de ascenso (fuente SD Gernika)
Euforia en Urbieta tras superar la primera eliminatoria de ascenso (fuente SD Gernika)

P. En esa final, os medisteis a Osasuna B, pudiendo jugar en El Sadar...

R. Sí, nos tocó un rival que nadie quería, un filial. Pero encima un filial de muchísima calidad. Nosotros conseguimos ascender, pero ellos al año siguiente también subieron. Jugamos en El Sadar, campo de Primera División y ganamos 0-1. La vuelta fue una fiesta, nos pusimos 1-0 pronto, gracias al gol de Carracedo. Sufrimos, nos metieron el 1-1 en el noventa y pico y casi nos meten el 1-2 en el 95.Fue una alegría increíble. Para mí fue mi primer ascenso de Tercera a Segunda B "Fue una explosión de júbilo, un momento histórico para el club". Y también para muchos de los jugadores con lo que llevaba muchos años, como Jon Altamira, Imanol Etxabe,  con los que ya habíamos peleado el anterior playoff. Algunos de los que estábamos en el Gernika, con Otiñano, Lander Torrealdai, Imanol Etxabe y algunos otros ya habíamos perdido 2 finales con Gernika y Portugalete. Ese día por fin nos resarcimos. El campo estaba abarrotado, se abrió la grada de enfrente, fue un explosión de júbilo en el pueblo y un momento histórico para el club. 

P. ¿Cuál dirías que ha sido el peor momento de su carrera?

No he tenido muchos malos momentos y menos en el Gernika. En Tercera, hicimos dos playoffs, dos finales y un ascenso. En Copa Federación, la final autómica... En Segunda B, dos años decimosegundo. Todo genial. Quizá el peor momento fue cuando el club decidió no renovarme cuando estaba en mi segundo año al frente del equipo. Fue un palo duro, creo que estaba capacitado para hacer lo que hice años más tarde. Hay muchísimo más luz en mi trayectoria que algo oscuro. Cuando yo estaba en el Juvenil Nacional, con 33 años y tras hacer una temporada aseada, la directiva decidió darme la oportunidad de estar al frente del equipo senior. Entonces, cuando ellos decidieron que lo mejor era un cambio de aires, me pareció totalmente respetable. Estar fuera del club me permitió vivir otras experiencias.

P. Intensas vivencias fuera de Urbieta...

R. Tuve la oportunidad de fichar por el Portugalete, otro gran club. Llegué en una situación complicada para ellos, estaban en descenso a pesar de tener como objetivo jugar playoff. Conseguimos salvarnos, entrar en promoción, llegar a la final de ese playoff y además clasificarnos para la Copa del Rey. Para mí fueron dos años preciosos, llenos de aprendizajes. No seguí en Portugalete y me llamó el Alavés B. Ellos también me llaman con el equipo en descenso, conseguí salvar al equipo. Algunos de ellos como Kevin Calle, están hoy en el Gernika. Otros también son hoy jugadores del Gernika, como Diego Carrio o Txema Pan. Fui conociendo gente y viviendo situaciones diferentes. En el Gernika siempre teníamos un equipo muy potente y era complicado no estar bien. Si los actores son buenos, y no te vuelves loco, el grupo va bien "Si los actores son buenos, y no te vuelves loco, el grupo va bien". En el Portu, más de lo mismo. Lo de Vitoria fue totalmente diferente. Jugadores muy jóvenes, sin experiencia en Tercera. Tengo un grato recuerdo de ello. Cuatro meses en una estructura de un equipo profesional con un filial, una buena experiencia.

P. Finalmente, pudo volver a Gernika.

R. La vuelta a Gernika fue muy complicada. Una persona prometió inyectar una cantidad de dinero enorme, pero ese dinero nunca llegó. Me tocó entrar a echar una mano en coordinación y a la vez, se mismo año me tocó hacerme cargo del Juvenil, en el que el entrenador dimitió. Fue una situación muy complicada. Al año siguiente pude volver al primer equipo. El primer año quedamos sextos, al segundo ya quedamos subcampeones y ascenso. Para mí, mi paso por Gernika es un sueño y siempre estaré agradecidísimo a las personas que apostaron, creyeron en mí y me ayudaron a progresar y a ser mejor entrenador, estas personas y el Gernika siempre formaran una parte alegre de mí vida. Sin esos directivos, jugadores, colaboradores, Eneko, Patxo, Malax, Gotzon hoy no estaría aquí hablando de las virtudes del Gernika.

Otros puntos de vista

Tras conocer al cerebro del proyecto, tuve ocasión de analizar en profundidad las impresiones y vivencias de algunos de los jugadores más importantes de la historia del Gernika, Lander Torrealdai e Imanol Etxabe. No sin antes terminar una amena charla con Jabi Luaces, amante sin duda de una buena conversación. Después de despedirme del técnico de Busturia, me cité con estos dos futbolistas.

Torrealdai: "El partido en El Sadar es uno de mis mejores recuerdos"

Lander Torrealdai (Gernika, 15/3/1988) es el auténtico símbolo del club foral. Gernikarra de pro, el centrocampista ha pasado toda su vida en el equipo de su pueblo. En 2007 comenzó su andadura como senior en el Gernika, dando el salto al Juvenil con su actual entrenador.Salvo una temporada con el Athletic, el principal club de Bizkaia, que se lo llevó para su filial en 2B, siempre ha jugado en el Gernika. Su aventura fuera de Urbieta sólo duró un año, y tras su experiencia en Lezama, decidió retornar al club de Busturialdea y de ahí ya no se ha movido. Él es toda una institución, el capitán y la prolongación de Jabi Luaces en el campo. Al igual que su técnico e Imanol Etxabe, vivió el ascenso en primera persona. Su amor por la entidad es tal, que llegó a afirmar que él, antes que del Athletic, era del Gernika.

Lander Torrealdai (Archivo VAVEL)
Lander Torrealdai (Archivo VAVEL)

P. ¿Muy integrado en la familia del club?

R. Toda la vida he jugado en el Gernika, menos el año del Bilbao Athletic. Esta es mi décima temporada aquí y no puedo estar más a gusto que aquí en ningún lado. Se dice en muchos sitios que somos una familia, pero hasta que no vienes aquí no lo ves. Los jugadores encuentran aquí lo que no encuentran en otros equipos. Somos 10-12 jugadores que llevamos aquí unos cuantos años. El año que subimos hicimos un grupo duro, de buenos jugadores y también buenas personas. Ese fue nuestro secreto, mantener el bloque. Hay jugadores que se han adaptado perfectamente. 

P. ¿Todos los jugadores tenéis relación con el pueblo, no? Familia, novias, al final el vínculo es muy grande, ¿no?

R. Al final todos son de aquí o de los pueblos cercanos, después de los partidos se quedan aquí, la relación es muy estrecha.

P. Un camino muy duro hacia el ascenso...

Sí, en liga quedamos segundos y yo creo que fue un ascenso épico. En el primer partido perdimos 1-0 y teníamos que meter dos goles. Al final lo conseguimos. La segunda eliminatoria es uno de los recuerdos más bonitos que tengo yo del fútbol. Marcamos el 2-0 en el 94 y luego ganamos en la prórroga. Tanto ese partido como el de última ronda que jugamos en El Sadar, son los dos recuerdos más bonitos que tengo. Tengo un recuerdo más bonito de aquella ida, que de la vuelta. Jugamos en un campo de Primera. Familia, amigos, muchos conocidos estaban en Pamplona, fue algo increíble. Gernika llevaba muchos años sin subir. Hacía ocho años que jugamos el último playoff y fue un gran momento.

P. Hablando ya de la actual temporada. ¿Cómo la ven?

R. De momento, tranquilidad. El año pasado nos costó más empezar pero de momento bien. Hemos podido sacar más puntos de los que hemos sacado. Creo que vamos a ir a más, nos faltan jugadores por recuperar y pienso que podemos dar rendimiento.

P. De los rivales con los que has jugado, ¿cuál te ha llamado más la atención?

R. A mí me gustó muchísimo el Racing cuando vino a Urbieta. Me pareció que tenía un plus sobre los demás, me gustó mucho. Otro equipo que me gustó fue el Vitoria. Me pareció que tenían un gran bloque y que eran un buen equipo.

El Racing de Santander, en su visita a Urbieta en esta temporada (fuente SD Gernika)
El Racing de Santander, en su visita a Urbieta en esta temporada (fuente SD Gernika)

P. ¿Muy difícil competir ante equipos tan grandes como Racing, Mirandés, Barakaldo, Burgos, Logroñés...? Aunque al final el fútbol, como se dice, son 11 contra 11 y todo el posible...

R. Sí, nosotros sabemos que tenemos un hándicap con respecto a otros equipos. No podemos disponer de su poder económico, pero nosotros tenemos que apelar al grupo, a la piña. No vamos a tener ningún partido fácil, hay que competir al máximo. Esa fuerza del grupo es la que en los malos momentos te ayuda a salir hacia adelante.

P. ¿Cómo se consigue vencer siete veces consecutivas en Segunda B, como hicieron la pasada campaña?

R. Al final, esto es cuestión de dinámica. Antes solamente llevábamos nueve puntos en tres meses y luego sacamos 21 puntos seguidos. Y después, vino el parón invernal y acumulamos nueve partidos sin ganar (8 empates y 1 derrota). Y resulta que en esos partidos jugábamos mejor que en los que ganábamos. Teníamos una ocasión, la metíamos y ganábamos. Después teníamos cinco claras y nada. Fútbol.

P. Recuerdo el partido en Gobela. 2-0 perdiendo al descanso y lograron vencer 2-4...

R. Sí, recuerdo muy bien ese partido. Yo estaba en la grada y a pesar de ir perdiendo, el equipo me daba buenas sensaciones. Lo hablamos en el descanso en el vestuario y nos animamos. Podíamos remontar. El equipo creyó y pudo conseguir la victoria.

P. ¿Son un equipo de rachas? 

El año pasado sí lo fuimos. Empezamos mal, cogimos las siete victorias y luego nos costó más. Este año somos más regulares y esperemos seguir así.

P. ¿El objetivo sigue siendo la permanencia?

Sí, en principio sí. Luego cuando consigues los puntos puedes ir a por más si tienes opciones. Imagínate, estás en la jornada 32-33, igual puedes aspirar a otras cosas. Pero consiguiendo la salvación en la 38, seguiré estando feliz y para nosotros es un éxito.

P. De los vascos, ¿a quién ves con más problemas para salvarse?

R. Quitando Barakaldo, Real Unión, Real Sociedad B y Bilbao Athleti, los demás estamos en la pelea. Al final, no creo que Leioa y Arenas pasen apuros. El Amore, aunque está abajo, tienen un buen equipo y va saliendo. Nosotros estamos en media tabla. Esperemos que ninguno pase apuros. Aunque al final, con tantos equipos de Bizkaia, es normal que alguno sufra o descienda, como el año pasado Sestao y Zamudio.

Imanol Etxabe: "Soy tanto del Gernika como del Athletic"

Además, de Lander, otra pieza clave de este equipo ha sido y es Imanol Etxabe (Gernika, 9/12/1984). Nacido en la misma ciudad de Gernika, el punta se formó en Lezama y llegó al equipo de la ciudad foral a los 17, pero ha ido pasando por múltiples conjuntos vascos en Tercera y Segunda B, antes de volver al equipo de su pueblo, (Sestao, Portugalete, Laudio, Barakaldo y Leioa) , llegando otra vez a Urbieta en 2014. Protagonista máximo en el ascenso, al anotar un gol clave frente al Jerez de los Caballeros en la segunda eliminatoria del playoff, Imanol es sin duda parte de la historia del Gernika. Además de futbolista, es Ingeniero Industrial y docente. Estamos ante un hombre con la cabeza bien amueblada.

Imanol Etxabe (fuente Archivo VAVEL)
Imanol Etxabe (fuente Archivo VAVEL)

P. ¿El arraigo es importantísimo en este equipo, no?

R. Sí, yo cuando era pequeño iba a verlos a Santa Lucía y ya entonces había muchos jugadores del pueblo. Después de bajar de Segunda División B, en 2003, estuvimos en Tercera hasta 2014. Ahora han venido unos años buenos y nos hemos juntado aquí gente del pueblo. Pero gente preparada y con calidad. Es decir, jugadores con experiencia en categorías superiores, con años en Lezama. Todos hemos vivido fútbol por otros lados. Llevamos tres años disfrutando del ascenso que conseguimos, con gente de la cantera que también ha subido.

P. ¿Un orgullo para el pueblo?

R. Sí, por supuesto. Yo me acuerdo que en mis primeros años en el Gernika, había gente viéndonos pero poquita. El año que subimos, Urbieta se llenó y nuestro primer año en Segunda B igual. Fue una ilusión enorme conseguirlo con un presupuesto tan pequeño. En tema de presupuesto, somos de los más humildes, pero ya no es solo eso. Por ejemplo, en temas de profesionalidad, el Barakaldo, por poner un ejemplo, entrenan por las mañanas y los futbolistas viven por y para ello. Aquí, todos trabajamos y estudiamos. No podemos darnos el lujo de hacer grandes fichajes.

P. ¿Cuántos futbolistas de la plantilla son profesionales totalmente?

R.  A ver, aquí los más jóvenes estudian y juegan. Ninguno gana lo suficiente como para poder vivir completamente de ello. Siempre es un plus que ayuda. En mi caso, estuve trabajando como ingeniero. Con la crisis, me saqué el máster de profesorado y estoy a gusto dando clases en Basauri. Me tocó moverme por todo Euskadi para trabajar.

P.  ¿Contento con el desarrollo de la temporada?

R. Comparado con el año pasado, en el que empezamos muy mal y estuvimos bastantes jornadas en descenso. Este año, estamos en mitad de tabla. Nuestro objetivo es la permanencia y seguimos trabajando en ello. El año pasado ganamos siete partidos seguidos, acabamos las Navidades en el podio de la tabla. Te genera confanza e ilusión, pero no más allá. Luego sufrimos bastante y conseguimos la salvación, no holgadamente, pero la conseguimos que es lo que cuenta.

P. ¿Te vienen a la cabeza recuerdos muy bonitos del ascenso, no?

R.  Sí, fue mi tercer ascenso. Primero con el Barakaldo, luego con el Leioa y me quedaba la espina clavada de subir con el equipo de mi pueblo. Hace ocho años, con Luaces de entrenador nos quedamos a punto de subir. Perdimos en la prórroga frente al Atlético Baleares y se me quedó dentro. Fue precioso, marqué el gol en el minuto 95 contra el Jerez que nos dio la prórroga y nos permitió pasar de ronda. Fue sin duda el gol de mi carrera. Ese año fue muy bueno para mí, además metí 24 goles.

P. ¿Gernika o Athletic de Bilbao, por cuál te decantas?

R. El Gernika me dio la oportunidad de vivir el fútbol semiprofesional. Estuve siete años en Lezama, pero debuté en Tercera con el Gernika. Yo me siento muy de ambos, los llevo con sentimiento. Los dos son mis equipos preferidos, cada uno en su categoría. Llevo ya nueve temporadas en el equipo de mi pueblo, el Gernika. Lo llevo muy adentro.

Sus dos equipos, frente a frente en Lezama (fuente SD Gernika)
Sus dos equipos, frente a frente en Lezama (fuente SD Gernika)

P. ¿Fue muy duro quedarse fuera de Lezama?

R. Entré muy joven, con diez años. Cuando llegaba lo bonito, a los diecisiete, me cedieron al Gernika y me quedé a las puertas.Pero fue una experiencia bonita, aprendí mucho, hice bastantes amigos allí y tengo un bonito recuerdo porque pasé mucha parte de mi infancia.

P. ¿Te costó mucho llegar a Segunda B?

R. Vine cedido a Tercera con el Gernika, justo el año que el Gernika bajó desde Segunda B. Estuve aquí cinco temporadas, las dos últimas muy buenas. Con 24 años me fui al Sestao River, debutando en Segunda B. Pasé dos años preciosos en Las Llanas. Luego tuve oportunidad para seguir en Segunda B en Zamora. No había terminado los estudios y me quedé por aquí. Me llamó Jabi Luaces para el Portugalete. Después. Barakaldo, Leioa... hasta que volví otra vez al Gernika, con el ascenso. Y aquí sigo.

P. Urbieta, un auténtico fortín...

R. Sí, si miramos las estadísticas, en los últimos tres, cuatro años hemos perdido muy pocos partidos en casa. Nos sentimos cómodos, conocemos las dimensiones, entrenamos aquí todo el día, nos apoya el público. Es nuestro punto fuerte y ahí nos jugamos gran parte de nuestro objetivo.

P. ¿Tu mejor partido en Segunda B? ¿Y tu mejor año a nivel goleador?

R. Tengo un bonito recuerdo con el Sestao.  En un Sestao - Pontevedra, debutaba en Las Llanas. Salí en el 80, íbamos empate a 1 y marqué el gol de la victoria en el 85. Fue mi debut y encima decidí el partido. En cuanto a goles, en Tercera metí más de 20 y en Segunda B mi tope está en 10.

P. ¿Por último, crees que el club debería recibir más apoyo de las instituciones y así poder ampliar las instalaciones de entrenamiento?

R.  El que planifica los horarios de entrenamiento es más conocedor. Nosotros igual no vemos ese déficit, pero es verdad que en este campo entrenan montón de equipos. A veces, hay que hacer un auténtico sudoku para organizarnos. Muchas veces tenemos medio campo para entrenar. A veces el campo tampoco está bien, porque se pisa mucho. No voy a entrar demasiado en ese tema porque lo desconozco. Cada uno da lo que cree y siempre se puede ayudar más, eso está claro.

Koldo Zabala: "Queremos mantener nuestra filosofía sin volvernos locos"

Para dar un punto de vista empresarial, hablamos con el presidente del Gernika, Koldo Zabala. El directivo lleva algo más de dos meses al frente del club, sustituyendo a Ángel Artola. Hablamos con él sobre la dificultad de competir en Segunda B con un presupuesto limitado.

Ángel Artola, presidente del Gernika (fuente SD Gernika)
Ángel Artola, presidente del Gernika (fuente SD Gernika)

P. ¿Cuánto tiempo lleva al frente del club?

R. Un par de meses, desde el 14 de julio. Aunque llevo cuatro años colaborando con el club en temas de contabilidad y números.

P. ¿Su primera experiencia en Segunda B? ¿Complicado administrar el presupuesto?

R. Sí, esta es mi primera vez en la categoría. La verdad es que es bastante complicado ajustar el presupuesto a lo que queremos, que es estar el mayor tiempo posible en Segunda B. Queremos disfrutar de la categoría, jugar contra grandes equipos y mantenernos ahí. Pero sin volvernos locos.

P. ¿Además del presupuesto, qué dificultades tiene dirigir un club tan humilde?

R. Fundamentalmente, son los medios. A nivel económico tenemos menos medios que otros. Colaboradores, personal técnico, vamos más justos en este aspecto.

P. ¿Han encontrado colaboración en el pueblo?

R. La verdad es que hemos estrujado el pueblo. No se le puede pedir más. Tenemos una colaboración con un montón de empresas. No nos dan grandes importes, pero es todo lo que nos pueden dar. En eso estamos encantados. Lo que necesitamos es un patrocinador principal. En cuanto al entorno, no hay empresas con un poderío grande. Si miras a Segunda B, los patrocinadores son empresas de un entorno regional y no local. Por eso es muy complicado. Lo estamos intentando.

P. ¿Tenéis buenas relaciones con los pueblos de al lado? ¿Habéis conseguido acuerdos de colaboración con los clubes?

R. Bueno, nos llevamos bien, tanto con nuestros vecinos de Segunda B (SD Amorebieta), como el Bermeo, ahora en Tercera. La colaboración es buena. Con el resto de clubes del entorno, tanto de Gernika como de alrededor, también.

P. Como objetivo a corto plazo, ¿qué es lo que se plantea?

R. Intentar mantenernos en Segunda B el mayor número de temporadas. Seguir con la filosofía que tenemos, que es contar con jugadores de la zona, básicamente reforzándonos con jugadores vizcaínos y de Euskadi. Debemos intentar mantenernos con nuestras bazas.

P. ¿Permanencia ante todo?

Sí, lo primero es eso. Cuanto antes la consigamos mejor. Si la logramos pronto, podremos centrarnos en otros objetivos. Pero lo primero es lo primero.

P. Contemplan ampliar las instalaciones de Urbieta a corto, medio plazo?

R. Este es un pueblo un poco peculiar. Es un lugar pequeño, 15-16000 habitantes, con su entorno no llegamos a 20000. Pero aquí hay gran cantidad de equipos de fútbol. Tenemos cinco juveniles y eso en un pueblo pequeño es una barbaridad. Lo que pasa es que las instalaciones se han quedado pequeñas. A nivel de vestuario están bien, pero se han quedado insuficientes, porque puede haber en torno a 600 chavales. A día de hoy la economía de los ayuntamientos no es muy boyante, por lo que tendremos que esperar... Lo que sí pretendemos es que a corto plazo nos mejoren el campo de Urbieta, que nos renueven el de al lado y nos gustaría también que pudieran hacer una instalación adicional para descongestionar un poco todo.

P. ¿Vuestro césped seguirá siendo artificial, no?

R. Sí, es mucho dinero cambiar a natural. El rugby ya lo tiene y mantenerlo es bastante costoso. Una de las opciones es que ellos cambiasen a artificial y sirviera de entrenamiento para los chavales. Pero es complicado.

P. ¿Cómo viviste el ascenso? ¿Cambio económico brutal, no?

R. Era colaborador. Lo viví desde dentro. El cambio de Tercera a Segunda B es brutal. No solamente a nivel económico, sino en otros ámbitos como el organizativo y la influencia en los medios. Se multiplicó la trascendencia que teníamos en el pueblo y en los alrededores, el salto es muy fuerte y hay que acostumbrarse a él.

P. Hace años tuvieron un tema algo espinoso, un inversor prometió un dinero que nunca llegó. ¿Cómo superaron la situación?

R. Vino un señor con dinero, que decía que iban a venir una serie de inversores que nunca aparecieron. Hicimos un equipo que no se podía pagar, tuvimos un gasto excesivo y debimos vadear la situación como pudimos. Nuestros jugadores eran del entorno, nos perdonaron una mensualidad. Los entrenadores, dos en muchos casos. El presidente volvió a coger el equipo, hizo una buena gestión y consiguió salvarlo.

P. Finalmente, ¿notan la evolución de la marca Gernika fuera del pueblo? ¿Ustedes la utilizan para ser más conocidos?

R. No tenemos relación con muchos clubes fuera de nuestro entorno. La marca Gernika es muy conocida. El cuadro, el bombardeo nos hacen conocidos. Nosotros nos aprovechamos en el buen sentido de la palabra de esa marca. La verdad es que nos han tratado muy bien en cada sitio que hemos ido. En ese aspecto ningún problema.

Concluimos así nuestro análisis a fondo de la Sociedad Deportiva Gernika Club. En lo deportivo, el equipo va como un tiro y acumula varias jornadas sin perder. Por ahora, los vizcaínos acumulan 20 puntos y están completamente asentados en mitad de tabla. Los de Luaces llevan medio camino andado para una nueva permanencia, y así seguir creciendo como entidad. En el aspecto humano, conocer el club  ha sido una experiencia sobresaliente. Los empleados del Gernika son gente normal y corriente, como cualquier otra persona. Aún existen vestigios del fútbol humilde, y Urbieta es sin duda, uno de ellos.

Vitrina de trofeos del club (fuente SD Gernika)
Vitrina de trofeos del club (fuente elaboración propia)