El Club Deportivo Lugo y el Sporting de Gijón se verán las caras el próximo sábado en el Anxo Carro en el partido correspondiente a la vigésimo tercera jornada del campeonato liguero. Los gallegos marchan sextos con 36 puntos mientras que los gijoneses se sitúan octavos con tres puntos menos, por lo que se prevé un partido muy igualado. Juego a parte, los enfrentamientos entre Sporting y Lugo siempre han sido espectaculares por su atmósfera, generada gracias a los desplazamientos de ambas aficiones. La relativa cercanía entre ciudades posibilita un gran ambiente de fútbol ya desde horas antes del inicio del encuentro. Este año no será menos ya que se espera que miles de aficionados sportinguistas viajen a Lugo para el encuentro, algo más de 1.300 con entrada.

Entre aficiones siempre ha existido una buena relación, más allá de pequeñas rencillas o piques propios de partidos de fútbol. La realidad es que la relación entre ambas aficiones es buena, especialmente desde la temporada 2014/15 cuando un empate de los gallegos en casa del Girona en la última jornada sirvió en bandeja al Sporting la segunda plaza de ascenso directo a Primera División.

Los precedentes

Lugo y Sporting se han enfrentado un total de 4 temporadas en la Segunda División, teniendo como precedente más inmediato el partido de ida en El Molinón que acabó con victoria por 2-0 para los locales. En Lugo los asturianos han ganado en sus tres visitas, siendo un equipo que se les da bien, cediendo un único empate en casa en la 2012/13 y no perdiendo nunca contra los gallegos.

Más allá de los resultados deportivos, ambos equipos han mostrado respeto por el rival dando lugar a una buena relación. Cuando el máximo rival del Sporting, el Oviedo, visita el Anxo Carro, es habitual escuchar cánticos a favor de los gijoneses. Al igual que cuando Lugo y Sporting se enfrentan, es habitual que ambas aficiones coreen el nombre del equipo contrario y se dediquen cánticos en señal de unión.

Esta hermandad, sin embargo, se hizo fuerte en la temporada 2014/15. Los asturianos llegaron a la última jornada terceros en la tabla, necesitando ganar al Betis y que no lo hiciera el Girona. El Sporting cumplió su parte, pero necesitaba que el Lugo consiguiera frenar al Girona para que los catalanes les cedieran la plaza de ascenso directo. Y ahí entro Pablo Nicolás Caballero. El argentino empató el encuentro en los minutos finales desatando la locura en Gijón y la rabia y la frustración en Girona. El Sporting era equipo de primera. Tal fue la locura en Gijón que las camisetas del Lugo con el dorsal de Caballero se agotaron en cuestión de días por la gran demanda que se disparó desde Asturias. Incluso parte de la afición rojiblanca emprendió una peregrinación a pie hasta Lugo en señal de agradecimiento.

Desde ese día la afición de Sporting y la del Lugo mantienen una fabulosa relación, casi como un hermanamiento. En Lugo se sienten queridos y en Gijón agradecidos.

El ambiente

Se espera que miles de aficionados del Sporting de Gijón viajen a Lugo, muchos de ellos incluso tienen previsto hacer noche en la ciudad y aprovechar la visita. La marea rojiblanca del Sporting contará con algo más de 1.300 entradas para el partido aunque se prevé un mayor desplazamiento. Sporting y Lugo han compartido pocos años categoría, pero siempre han mostrado una buena relación.

Ya en el partido en Gijón de la primera vuelta, ambas aficiones recibieron a los dos equipos con cánticos para ambas partes, mostrando una gran deportividad. Para este partido se augura algo similar y se espera poder disfrutar de una gran fiesta del fútbol en las gradas y en las calles.