La relación entre Athletic de Bilbao y CD Leganés es muy buena desde hace algunos años. La llegada de Asier Garitano al club madrileño ha convertido en algo habitual la incorporación de jugadores salidos de la cantera del equipo vasco. En las cinco temporadas del técnico de Vergara, hasta diez futbolistas criados en Lezama han cogido un avión rumbo a Madrid para jugar en el Leganés. De la actual plantilla pepinera, Serantes, Bustinza y Eraso han realizado este viaje.
Eraso, el primero de muchos
Javier Eraso fue el primero en dar el paso. Tras dos temporadas como indiscutible en el filial del equipo vasco, salió cedido al Leganés, que jugaba por entonces en la misma categoría, segunda B. Allí coincidiría con un excompañero, Mikel Santamaría, canterano de Osasuna que pasó por el filial rojiblanco durante dos temporadas, antes de jugar para el Albacete, equipo del que fue fichado.
El centrocampista se convirtió en un fijo para Garitano, y su buena campaña, en la que anotó ocho goles, le valió para repetir cesión, esta vez en Segunda, ya que el Lega había conseguido el ascenso a la división de plata. Una segunda temporada en el que volvió a repetir cifra goleadora y en la que disputó 39 de 42 encuentros, todos ellos como titular. Su buen papel en Madrid hizo que desde San Mamés volvieran a contar con él para jugar en Primera División.
Lezama como recurso
Tan bien le salió al Leganés la incorporación de Eraso, que decidieron repetir plan en la 2014-15. Empezando por la portería, Jon Ander Serantes se convertía en el nuevo guardameta de Butarque. Cedido por el Lugo, que anteriormente lo había comprado al Athletic, donde había defendido los colores del filial bilbaíno. El delantero Alain Eizmendi, canterano de la Real y del Athletic, recalaba en el club madrileño, además de la incorporación de Erik Morán en el mercado de invierno, formando el tridente de fichajes de jugadores criados en Lezama en la misma campaña.
Un año más tarde llegaba el turno de Guillermo, Albizua, Ruiz de Galarreta y Bustinza. Cuatro refuerzos de la cantera de Bilbao, de los que solo el último se mantuvo en el equipo con el ascenso a Primera.
El regreso de Eraso mantiene la conexión
Esta serie de jugadores, bien porque estaban cedidos o por seguir en Segunda, no acompañaron al Leganés en su debut en Primera. Tan solo Serantes y Bustinza han seguido en la plantilla desde entonces, convirtiéndose en dos de los jugadores que más años acumulan con la camiseta blanquiazul.
En julio de 2017 parecía que iba a acabar la llegada de "cachorros" a Leganés. Sin embargo, a finales del mismo mes, un Eraso necesitado de minutos decidía volver al club en el que destacó anteriormente. El centrocampista apenas había disputado 13 encuentros en su segunda temporada con Valverde, y necesitaba un cambio de aires. Mañana volverá al campo en el jugó durante dos años, y en el que siempre había soñado jugar cuando era canterano del equipo vasco.