La defensa del Valencia ha rotado en demasía esta temporada. Distintas lesiones y bajos rendimientos son las causas que han llevado a Marcelino a no poder encontrar una línea defensiva que salga de memoria. En el partido del sábado frente a Sevilla al que le tocó jugar en una posición no habitual fue a Paulista, que ocupó el sector derecho de la defensa, acompañado de Gayá en el lateral izquierdo y de Garay y Murillo que fueron los centrales.

El puesto de lateral derecho ha sido un problema para el conjunto valencianista, ya que antes del debut del brasileño en ese sector, Martín Montoya, Rúben Vezo y Nacho Vidal habían tenido minutos jugando en aquella posición pero no conformaron del todo a Marcelino.

Montoya, que llegó al Valencia para competirle por ese entonces el puesto a Joao Cancelo, desmejoró mucho su nivel y actualmente no está convenciendo al entrenador, que decidió en varios partidos importantes probar con otra alternativa.

Por otra parte, Vezo tuvo varios partidos incursionando en la banda derecha de la defensa, pero se notó que es un central puro y no tiene ni la rapidez ni la capacidad ofensiva para ocupar el puesto de lateral. Nacho Vidal fue otro de los probados por Marcelino. El canterano de 23 años disputó cinco partidos, convirtió un tanto frente a Real Sociedad pero mostró que todavía le falta rodaje para ganarse la titularidad.

Con todos estos obstáculos para encontrar un marcador de punta por el sector derecho, García Toral aprovechó la vuelta de Ezequiel Garay al primer equipo y decidió alinear en este lugar del campo a Gabriel Paulista. El brasileño, que había ocupado no muy frecuentemente esta posición jugando con Marcelino en el Villareal y con Wenger en el Arsenal, tuvo un buen encuentro en el Ramón Sánchez Pizjuán y dejó conforme al cuerpo técnico valencianista, que seguramente lo volverá a tener en mente para ubicarlo en aquella zona de la cancha.

En la semana, y con vistas al partido del próximo sábado frente al Alavés, Marcelino observará qué jugadores llegan con mejor nivel para ocupar este puesto del campo que no tiene dueño. Y Gabriel Paulista, demostró en Sevilla que si lo llaman está muy preparado.