Como cada semana, y ya van 32 en lo que va de campaña, el órgano competente para la designación de los árbitros, la Real Federación Española de Fútbol, ha hecho su trabajo en lo que al Campeonato Nacional de Liga de Segunda División se refiere.
El afortunado que se cruzará en el camino del Real Oviedo, esperemos que sin tener ninguna repercusión en el devenir del choque que enfrentará a los azules ante el Córdoba C. F., será Gorostegui Fernández, del Comité Técnico de Árbitros del País Vasco.
Además, Gorostegui Fernández, (San Sebastián, 1983) contará con dos escuderos como asistentes que también tendremos la oportunidad de conocer. El número uno, o lo que es lo mismo, el que correrá la banda más cercana a los banquillos, será Rubén Porras Rico, del Comité Valenciano, y, por el contrario, el número dos será para Javier Merino Sánchez, del mismo comité que el árbitro principal.
Será la primera vez que nuestro protagonista arbitre al Real Oviedo en lo que va de temporada, por lo que se carece de antecedentes en sus actuaciones ante el equipo azul, pero lo que sí sabemos es, como se acostumbra a hacer en este tipo de análisis, el número de tarjetas, tanto amarillas como rojas, que mostró la pasada campaña, además del número de penas máximas señaladas y el porcentaje de equipos, tanto locales como visitantes, que se llevaron los tres puntos tras un partido que él dirigiera.
En el curso 2016/2017, su primera campaña en Segunda División, este colegiado fue el más tarjetero de la categoría, llegando a enseñar hasta un total de 145, o lo que es lo mismo: algo más de unas seis tarjetas por partido. Un listón bastante bajo.
Tras Pulido Santana y González Fuertes, –el segundo más tarjetero- fue el que más expulsiones mostró, con diez, siendo dos de ellas rojas directas. Es decir, unas 0,43 expulsiones por partido. El donostiarra también se encuentra entre los árbitros que más penales cobraron, con un total de seis, aunque ni se acerca a los once del gallego Pérez Pallas.
Mismamente, en el último encuentro que dirigió, el Huesca-Almería, en el estadio de El Alcoraz, expulsó a dos jugadores locales y amonestó a otros siete en un partido que acabó con empate a dos.
Veremos si este colegiado sabe gestionar unos ánimos que, con el inicio de la recta final de la liga, empiezan a estar ya algo caldeados.