El momento no era el mejor. En medio de una temporada en la cual el Valencia, acostumbrado a pelear grandes cosas, luchó por no entrar en puestos de descenso, un nuevo hombre apareció en la dirigencia valencianista. Peter Lim contrató a Mateu Alemany, quien había sido presidente del Mallorca, para ocupar el cargo de director general del club. Y el hombre de 55 años cumplió bien su función.

La primera gran decisión de Alemany fue traer a un director técnico a la altura del club. Y ese fue Marcelino García Toral, que sacó a flote un equipo que parecía hundido, potenciando a jugadores que no venían jugando bien y dándole una identidad de juego al Valencia. Sin dudas, el asturiano es una pieza clave para que el conjunto valencianista haya logrado esta remontada.

Otro acierto para destacar del actual director general es la llegada de Gonçalo Guedes y Geoffrey Kondogbia. Más allá de que llegaron a préstamo, el Valencia ya avisó que pagará la opción de compra por el jugador francés, todavía propiedad del Inter de Milán, y negociará para quedarse al portugués del PSG. Ambos vinieron como apuestas y ahora son pretendidos por una gran cantidad de clubes.

El mercado de verano no sólo tuvo la incorporación de jugadores, ya que Alemany, en decisión conjunta con Marcelino, planearon que algunos debían dejar el club. 20 futbolistas fueron baja para un Valencia que tenía jugadores de sobra y muchos ocupaban un lugar en la plantilla sin tener minutos.

Otra gran determinación fue dejar a Rodrigo Moreno en el plantel y darle una oportunidad. El ex Benfica atravesó un par de malas temporadas, pero más allá de su nivel, y que era pretendido por clubes como el Manchester City, la institución le dio su respaldo y hoy el delantero es fundamental en el equipo de Marcelino, marcando goles y teniendo actuaciones que contribuyeron a un Valencia que está muy cerca de clasificar a Champions League.

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