Karim Benzema, ese delantero imprevisible que suscita en la afición madridista esa división de opinión entre los que le apoyan y los que reniegan de su calidad y talento,  habló para la revista "Vanity Fair" acerca de su difícil temporada en el Real Madrid, de su implicación en el caso de extorsión sexual a su compañero Valbuena, de su relación con Florentino Pérez, de su infancia en Lyon y de su vida en la capital.

"A los grandes jugadores siempre nos critican, vendemos periódicos", dijo el delantero blanco sobre las críticas que esta recibiendo durante esta temporada, añadiendo: "Si hago un partido malo, no necesito leer la prensa para saberlo. Juego para ayudar a mis compañeros y para ganarlo todo, me da igual que mi nombre esté en los periódicos, eso no significa nada, lo que no me gusta es que me ataquen cuando juego bien, aunque no marque. Yo juego para esa gente que sé que valora lo que hago en el campo. Los que van al estadio a pitar, pitan. No voy a cambiarlos".

El canterano del Lyon recordó lo sucedido cuando fue implicado en el caso de extorsión sexual: "Después de pasar un día en la cárcel regresé muy triste. Florentino Pérez me esperó en Valdebebas y me dio todo su cariño. Está conmigo en los buenos y malos momentos, es como de mi familia". 

De su relación con el presidente del Real Madrid añadió lo siguiente: "Fue un sueño encontrarme con un hombre como él. Tranquilo y muy simpático. Me preguntó si quería jugar en el Madrid y yo le contesté que sí. Le di mi palabra. Y ya está".

Al ser preguntado sobre la relación con sus compañeros de equipo, contestó: "Somos todos amigos. Pero no te puedo decir que salgamos a cenar juntos, somos amigos de trabajo". Sobre las críticas que suscita actualmente la famosa "BBC", fue tajante: "Ahora resulta que somos malos".

Sobre su vida personal, reconoció que debía cambiar su forma de ser: "A los 23 años vi que o era más disciplinado o me volvía a Francia". Además añadió que uno de sus mayores sacrificios ha sido la comida: "Dejar de comer todo lo que quiero es el mayor sacrificio que he hecho".

El delantero blanco no tuvo reparos en hablar acerca de la polémica que se ha llevado a cabo en alguna ocasión sobre él y el himno de Francia, ya que no lo cantaba antes de los partidos, dice: "Si escuchamos bien la Marsellesa, llama a ir a la guerra y a mí eso no me gusta". Sobre su ausencia en la selección francesa, es tajante:  "Ya tengo 30 años y dos hijos. Yo estoy tranquilo aquí. Si me necesitan, ya saben dónde estoy".