La temporada 2017/2018 de Karim Benzema está siendo, sin lugar a dudas, su peor temporada vestido de blanco. Sin juego, sin goles y sin ninguna luz al final del túnel para el cambio. El francés está siendo irregular y solo sus destellos de calidad intermitentes le salvan en contados partidos. Insuficientes cuando el '9' del equipo no ve portería. Y últimamente ni lo intenta. No es cuestión de cualidades, a Karim le está fallando la mentalidad.

Tener a una estrella como Cristiano al lado, hace que las comparaciones sean odiosas y el galo no salga bien parado. Tampoco le ha venido excesivamente bien la plena confianza de Zidane. El míster ha apostado por él desde el primer día, pero en numerosas ocasiones su entrada en el once restaba las cualidades del Madrid al ser un "jugador fantasma".

Karim es un jugador diferente. Es un mediapunta que le han etiquetado como el delantero centro que tiene que tirar del Real Madrid. Y ni lo fue cuando llegó, ni lo es ahora. Pero es que su posición privilegiada provoca que las críticas por sus escasos goles sean con fundamento. El jugador lleva doce partidos seguidos sin marcar sin que sea de penalti, como en la temporada 2010/11.

El delantero ya ha jugado el mismo número de partidos que disputó en su primera temporada, 27 partidos y ha sumado tres goles menos. Todo ello en quinientos minutos más que en aquella primera temporada, donde competía en la posición con Gonzalo Higuaín, quien acabó saliendo al Nápoles por la fe ciega que depositaban los entrenadores y el presidente en Karim, y ni aún así ha podido superar la cifra de ocho goles en Liga. Han tenido que pasar nueve temporadas en el Real Madrid para que Karim Benzema registrara unos números peores a sus cifras cuando en vez del '9', tenía el número de hoy Bale en la espalda, el '11'.

Casemiro le iguala a goles (cinco) en Liga

Casemiro durante un partido | Fotografía: Daniel Nieto
Casemiro durante un partido | Fotografía: Daniel Nieto

Para colmo de Benzema es que Casemiro, centrocampista defensivo y encargado de dar el equlibrio al Real Madrid y hacer la tarea "sucia" y, por tanto, el futbolista que menos obligaciones puede tener para hacer goles y con más responsabilidad para evitarlos, le iguale en la goles en Liga. El brasileño, que marcó el segundo gol en La Rosaleda (donde el Madrid ganó 1-2 al Málaga) tras recuperar él mismo el balón, empata con el francés con cinco en lo que va de Liga. Un dato que deja en mal lugar a Benzema, más aún cuando al jugador no le han faltado minutos.

Ya no se trata de una mala racha, sino que por un motivo u otro, Karim está negado de cara al gol. Está gafado. Sus tiros no quieren entrar. Su papel en los partidos que quedan en Champions pueden decidir que el Madrid acepte o rechace ofertas este verano. El papel en Liga, por mucho que haga en las cinco jornadas que faltan para terminar la competición doméstica, seguirán siendo pobres e insuficientes para el delantero, a priori, titular del Real Madrid.