Una vez finalizada la temporada 2017/2018 en Primera División, toca dar la nota a los equipos para ver aquellos que han obtenido resultados sorprendentes en Liga, otros que simplemente han cumplido con el objetivo mínimo y por otra parte aquellos que han ofrecido un rendimiento por debajo de lo esperado. En el caso del Málaga CF, la nota ha sido un muy deficiente, dando claras muestras de ser el peor equipo de la categoría por diversas circunstancias. Un total de cinco victorias, cinco empates y veintiocho derrotas son los números que ha mostrado el equipo blanquiazul, donde se ha reflejado una tremenda falta de efectividad en todas las líneas del juego, y el equipo ha acabado cosechando en las últimas ocho jornadas de liga una victoria y siete derrotas. 

El equipo blanquiazul ha obtenido veinte puntos, una puntuación insuficiente para haber pensado en lograr la permanencia, y donde el equipo ha demostrado una absoluta incapacidad sobre el terreno de juego para poder revertir la situación. Un total de veinticuatro goles a favor, siendo En-Nesyri y Chory Castro los máximos goleadores con cuatro dianas cada uno, da una idea del rendimiento ofrecido en la línea atacante. Ni Michel en primer lugar ni posteriormente José González pudieron evitar la debacle del equipo.

En la clasificación histórica en los últimos veinte años en Primera División, los peores equipos de esta categoría han sido equipos que pertenecen a la misma Comunidad Autónoma: Andalucía. Córdoba CF (temporada 2014/2015), Granada CF (temporada 2016/2017) y Málaga CF (temporada 2017/2018) han logrado 20 puntos y quedaron como colistas.

El Córdoba CF se presentaba en la máxima categoría del fútbol español en la temporada 2014/2015 tras conseguir el ansiado ascenso cuarenta y dos años después, tras disputar la última eliminatoria decisiva ante la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria y lograr el gol decisivo en la última jugada del partido (minuto 93) por parte de Uli Dávila cuando minutos antes del final del partido el partido se interrumpió varios minutos por invasión de la afición local que celebró el ascenso antes de tiempo. Sin embargo, la temporada que afrontó el equipo cordobesista en la máxima categoría fue muy pobre. Se trataba de un equipo cuyo inicio de temporada contó como entrenador con Albert Ferrer y jugadores como el portero Juan Carlos, los defensas Crespo y Pantic, los centrocampistas Fede Cartabia y Borja García y delanteros como Andone y Ghilas. Sin embargo, desde las primeras jornadas el equipo notó la falta de experiencia en la categoría y ocupó puesto de descenso .

La directiva, en la octava jornada y cuando el equipo tenía únicamente cuatro puntos, decidió la rescisión del contrato del entrenador Ferrer y le sustituyó el ex jugador del Deportivo de la Coruña y Valencia  Miroslav Djukic. Tuvo que esperar el equipo hasta la jornada 14 no llegó la primera victoria de los blanquiverdes, en el Estadio de San Mamés y con el resultado de 0-1 ante el Ath. Bilbao con gol de Ghilas. Esto le sirvió al equipo para coger oxígeno y, sumando cuatro puntos más antes de acabar la primera vuelta, estaba situada en la jornada 19 en la 14ª posición, fuera de descenso. Parecía que el equipo había superado el bache inicial de liga, pero nada más lejos de la realidad. El equipo cayó en picado en el inicio de la segunda vuelta, cuesta abajo y sin freno, y acumuló diez derrotas de forma consecutiva de forma que en la jornada 28 se alejó bastante de la salvación, a ocho puntos. Se produjo, entre medias de esta racha tan negativa (jornada 26), la destitución de Djukic y le sustituyó José Antonio Romero, entrenador del filial. Únicamente el nuevo entrenador pudo lograr dos puntos. En definitiva, el equipo cordobesista, que había hecho historia volviendo a Primera División, logró en la primera vuelta 18 puntos y en la segunda vuelta, únicamente, dos puntos.

El Granada CF, en la temporada 2016/2017, se presentó con la incorporación del entrenador Paco Jémez y con jugadores que formaban la plantilla como el portero Ochoa (cedido por el Málaga CF), Gastón Silva, Uche, Andrés Pereira, Carcela, Wakas o Kravets. Así mismo, y como importante novedad en dicha temporada, entró un nuevo grupo de inversores chinos llamado Desport que tomó las riendas del equipo y, bajo el cual, tenía un proyecto de Europa a medio plazo. La salida del presidente Quique Pina fue un hecho que se llevó a cabo. Sin embargo, el equipo granadino no empezó nada bien la temporada liguera y en la jornada seis, tras conseguir dos puntos, decidió de forma prematura prescindir de los servicios de Paco Jémez no solo por los malos resultados cosechados, sino por la actitud desafiante del entrenador que no gustó nada a las altas instancias del club.

El sustituto fue un viejo conocido por la casa rojiblanca, el granadino Lucas Alcaraz, que afrontaba el reto de salvar al equipo de la ciudad donde nació.  Hasta la primera vuelta, el Granada logró únicamente una victoria y consiguió diez puntos, por lo que ya la salvación se ponía muy cuesta arriba estando en ese momento a ocho puntos de la salvación , dado que tenía que conseguir en la segunda vuelta un promedio de puntos de Europa League para poder salvar la categoría. En la jornada 25, tras la victoria en Los Cármenes ante el Alavés por 2-1, el equipo de Alcaraz se colocaba a un solo punto de la salvación. Se había conseguido nuevamente estar a un solo paso pero, sin embargo, el equipo acumuló seis partidos donde únicamente sumó un solo punto y volvía a distanciarse de la salvación, quedando a siete puntos. Esta mala racha hizo que se decidiera nuevamente un cambio de entrenador, rescindiendo el contrato a Lucas Alcaraz y contratando a inglés Tony Adams para los siete partidos restante. El cambio fue nefasto, todos los partidos los perdió el equipo y finalmente, después de seis temporadas consecutivas en la máxima categoría, se produjo el descenso a Segunda División para desgracia del propio club y de su afición.

Un mal trago el que han pasado este trío de equipos andaluces, y en los que volverán a encontrarse juntos en la próxima temporada en la categoría de plata del fútbol español, siempre que el equipo cordobesista logre la permanencia esta temporada, en una dura lucha que tendrá en estas últimas y emocionantes dos jornadas que aún restan para que acabe la temporada en Segunda División.