Sólo un sueño atisba en la mente de Josep Jaume: el fútbol. Cosecha del 2001, el cielo de Palma de Mallorca acogía su llegada al mundo un intenso y frío 8 de enero. A poco menos de un mes para cumplir la mayoría de edad, Josep Jaume hace tiempo que forjó su madurez a base de duros golpes aplacados bajo una armadura fraguada en acero.

Con el esférico zurcido a sus pies, los primeros pasos de Josep Jaume no se entienden sin el balón como su mayor alianza. Sus cualidades innatas a su corta edad guiaron al joven mallorquín a iniciar su andadura en el mundo del fútbol con apenas tres años a las órdenes del CampusEsport de la UIB (Universitat Illes Balears). Su presencia en la zaga y la exquisita corrección instruida en cada jugada llevaron al RCD Mallorca a incorporarle con apenas 10 años al Alevín B la temporada 2011/2012. Dirigido bajo una de las mejores canteras del panorama nacional, Josep Jaume conquistó el brazalete de capitán desde su llegada, mostrando su autoridad desde el centro de la defensa.

Josep Jaume la temporada anterior con el FCB Juvenil B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Diamante pulido con esmero en territorio balear, con 13 años la llamada de La Masía acarició su puerta. Sin pensarlo,  y con la maleta repleta de sueños por cumplir, Josep Jaume iniciaba su camino como azulgrana la temporada 2014/2015 con el FCB Infantil A de Denis Silva y Sergio Vallecillo. Acomodado en una perfecta zurda, el balear se fundió como el central que ahora despunta, complementándose a las mil maravillas con Eric García, ahora en las filas del Manchester City. Etiquetados como una de las mejores pareja de centrales de La Masía, el desafío no acalló la voz de Josep Jaume, moldeado con suma exquisitez para escribir su propia historia.

En su quinta temporada con el FC Barcelona, el zaguero mallorquín deja atrás los fantasmas de las lesiones para despuntar en su segunda temporada con el FCB Juvenil B de Franc Artiga e Iban Cuadrado. Hasta tres lesiones a sus espaldas sepultaron su primer año de juvenil y ahora dispuesto a acallar cualquier tipo de sombras con el potencial de luz que arrolla su fútbol. Desterrada la malograda lesión que apartaba al canterano azulgrana de iniciar la presente temporada con el FCB Juvenil B, la mala suerte volvía a cebarse con él a principios de noviembre con una nueva lesión en la rodilla aislándole un mes más de los terrenos de juego.

Josep Jaume en su regreso frente al CF Damm. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Su vuelta en el amistoso disputado este jueves en la Ciutat Esportiva Joan Gamper frente al CF Damm regala a La Masía el mejor presente navideño en estas fechas. Adornado con todas las cualidades que se le exigen a un central, Josep Jaume despunta con una salida limpia del esférico y con una perfecta corrección de las jugadas. Además, su extraordinaria envergadura le permite adueñarse con facilidad de los balones aéreos, suponiendo un extra en las jugadas de estrategia. La derrota en el amistoso frente a los cerveceros (1-2) no bastaba para borrar la sonrisa impregnada en los rostros de los allí presentes: el capitán estaba de vuelta.

Josep Jaume en una acción frente al CF Damm. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Un fijo en las categorías inferiores de la selección española, el central vislumbra de nuevo la luz en una temporada apasionante que promete hacer suya. Rápido al robo y difícil de marcar a balón parado en el área rival, Josep Jaume regresa sobre el verde para apuntalar el muro defensivo en el escuadrón de Franc Artiga con criterio y solidez. Curtido con el brazalete de capitán de nuevo sobre su brazo, el canterano reaparece vestido de corto en pleno mes de diciembre como el mejor fichaje del año. Su honestidad, su madurez dentro y fuera de la cancha le aderezan como el futbolista que es y del que tanto se espera.