Los juveniles de FC Barcelona y Tottenham Hotspur se veían las caras en el Miniestadi con dos situaciones totalmente contrastadas. Con la primera plaza del grupo y la clasificación para octavos bajo candado, el conjunto de Denis Silva respiraba tranquilo frente a la necesidad imperiosa de los londinenses de conseguir los tres puntos, billete para los octavos de final de la UEFA Youth League.

Las necesidades de ambos equipos se trasladaron al césped, donde la versión de ambos conjuntos fue reflejo de su situación. La garra de un obligado Tottenham eclipsó a la parsimonia azulgrana desde los primeros instantes de un choque que se definiría hacia los visitantes. La baja entrada del Miniestadi, que a las cuatro de la tarde se permitía contar con las manos, fue juez del pase a octavos de un Tottenham que necesitaba la victoria como agua de mayo.

Denis Silva, a sabiendas de su condición de equipo de octavos pero con la ambición de mantener la imbatibilidad en la liguilla, no tomó riesgos en un once en el que destacaba la presencia del jugador del filial Óscar Mingueza en el lateral derecho como refuerzo de lujo para los juveniles. Ansu Fati, Konrad de La Fuente y Alejandro Marqués formaban el tridente ofensivo que no brilló especialmente en la tarde del martes.

Salió intenso el Tottenham, con la presión como estandarte, dispuesto a lograr batir al combinado culé, invicto en Europa hasta la fecha. Obligados, más aún tras la victoria del Inter de Milán ante el PSV, los de John McDermott salieron con todas sus bazas hacia la porteria que defendía Arnau Tenas desde el primer minuto. Un par de intentonas bastaron a los visitantes para perforar por primera vez la meta rival en el minuto 16 de la primera parte. Troy Parrot fue el encargado de abrir la lata, después de que su compañero Tariq Hinds aprovechase un error de la zaga azulgrana para servirle la asistencia. Los ingleses conseguían así su primer gol pasado el cuarto de hora de encuentro, y se acomodaban con tranquilidad en el césped azulgrana.

Cómodos en ataque y en defensa, los de John McDermott se mostraron sólidos ante las llegadas azulgrana, que apenas generaban peligro al marco visitante. Por medio de Konrad de la Fuente y Ansu Fati, principales bazas ofensivas, los de Denis Silva lo intentaban sin éxito, a pesar del constante dominio del balón durante el primer periodo. El Tottenham se conformó con la primera diana y no dudó en achicarse en su área ante el control culé.

En la segunda parte, un Barça más vertical llegaba con más decisión a la meta inglesa, añadiendo vértigo a sus jugadas ofensivas. Las entradas de Ilaix, convocado por Denis Silva para el choque y Peque, dieron oxígeno a un conjunto culé que basaba su juego en zonas interiores. El conjunto londinense apretó también en el segundo tiempo, con el objetivo de finiquitar el choque, y puso en aprietos al guardameta azulgrana, Arnau Tenas seguro en todas sus intervenciones. Las ocasiones se repartieron a lo largo de un segundo período que tuvo fases de dominio azulgrana y llegadas de los visitantes, que buscaban sin cesar el gol de la tranquilidad.

Fue un participativo  Fati quien dispuso de la ocasión más clara del encuentro a falta de diez minutos para el término del choque. El delantero azulgrana, que recibió tras una jugada individual de su socio en ataque Konrad, no pudo acertar entre los tres palos. Sí acertó el Tottenham, que en el minuto 86 logró su segundo tanto por medio de Rodel Richards, que aprovechaba otro centro, esta vez desde  la banda izquierda para sentenciar a Tenas por segunda vez en los noventa minutos.

Así, el Tottenham Hotspur lograba una ansiada clasificación para la siguiente ronda de la UEFA Youth League, que se había visto comprometida horas antes tras la victoria del Inter de Milán, ante un Barça que no necesitó de los tres puntos para estar presente en los octavos de final. Los de Denis Silva, tras este trámite europeo, encaran ya el próximo compromiso liguero ante el Mataró.