Christian Fernández, más conocido esta temporada por Bolaño, es uno de los futbolistas del Real Oviedo que más división de opiniones genera desde su llegada a la capital asturiana por su estilo de juego. Su entrega y pasión le hacen ser incondicional para un entrenador como Juan Antonio Anquela, que admira a los jugadores temperamentales, y es por eso que suele ser titular en la mayor parte de encuentros.

Al inicio de la temporada, el zaguero cántabro no firmó buenas actuaciones, al igual que el resto de sus compañeros, y eso es algo que el Real Oviedo acusó. Sin embargo, las críticas hacia él no llegaron por fallar algún pase o mostrarse poco contundente en defensa, sino por su comportamiento con respecto a los rivales.

Bolaño protagonizó varias jugadas polémicas en las que, sorprendentemente, no recibió castigo, pero que las repeticiones evidenciaron sus agresiones y faltas totalmente fuera de lugar. Por ejemplo, ante el Osasuna, una imagen de televisión confirma que el cántabro pisa deliberadamente a un atacante del conjunto navarro en el cuello. Estas acciones le costaron al central ser muy criticado por una parte de la afición oviedista, quienes se mostraban enfadados por la imagen que Bolaño daba del Real Oviedo con respecto a los medios y árbitros. 

Sin embargo, el defensa ha dejado atrás esa dura fase y se vuelve a comportar como un auténtico profesional, firmando además algunos de sus mejores encuentros desde que viste la camiseta del Real Oviedo. En Soria, el 7 de enero, un testarazo suyo en el descuento da la victoria a los carbayones in extremis, y en los dos últimos partidos que los carbayones han disputado esta temporada ante Elche y Alcorcón, los problemas físicos de Javi Hernández obligaron a cambio de sistema de Anquela, colocando a Bolaño de lateral izquierdo, demarcación que ocupó a su llegada a Oviedo pero que había dejado atrás para convertirse en central.

A pesar de que a sus espaldas hay muchos partidos en el centro de la zaga, Bolaño ha trabajado de manera notable en el carril izquierdo, subiendo cuando era necesario y cerrando atrás en los momentos que había que hacerlo. Ante el Alcorcón, en el último partido de liga, tuvo un peso importante en la victoria ante los alfareros, poniendo dos centros de mucha calidad en apenas tres minutos.

El primero, quizás el mejor dirigido de los dos, fue para Diegui Johannesson, quien tenía suficiente con meter la cabeza; sin embargo, el hispano-islandés proyectó demasiada fuerza al esférico y se marchó alto, justo por encima del larguero. Poco después, Bolaño puso la pelota que se convertiría en el gol de Tejera, único tanto del encuentro y el que daría la victoria al Real Oviedo ante una de las bestias negras del conjunto carbayón. 

Bolaño está de dulce y eso está ayudando al Real Oviedo a cosechar una de las mejores rachas de resultados desde la vuelta al fútbol profesional, aunque ahora por delante tiene un complicado encuentro ante el Albacete, líder de LaLiga 1|2|3, en el que el cántabro lo dará todo para traerse un buen resultado del Carlos Belmonte.