Hace escasos cinco días que el catalán Marc Cardona atendió a los medios repasando su actualidad personal en el club armero, en la SD Eibar. El delantero español aterrizó antes del comienzo de la presente campaña en tierras guipuzcoanas, procedente del FC Barcelona B, en calidad de cedido y a coste cero.

“Las cosas no me están saliendo como esperaba, pero no me arrepiento de haber venido”. Una temporada muy complicada la que se está viviendo en el entorno del futbolista porque apenas ha contado con minutos.

Pero Marc Cardona es un ejemplo a seguir para cualquier futbolista, porque cuando peor estaba, cuando no contaba con oportunidades, sacó las uñas y se dejó el alma en cada entrenamiento, en cada ejercicio o en cada pelota para luego ser importante en los dos últimos partidos.

Y es que el catalán de 23 años, cuando menos se esperaba -pues estaba Pedro León con opciones de disputar algún minuto- salió al césped y sirvió el esférico para que Sergi Enrich pusiera el único y definitivo tanto en el marcador frente al Celta.

Corría en la jornada 26 de La Liga Santander por el minuto 87 de juego, seis minutos después de que Mendilibar diera entrada al propio Marc Cardona y este se deshiciese de varios rivales celtiñas para finalmente disparar a puerta. Era una jugada que, a priori, no tenía peligro alguno para la defensa rival, pero el atacante sorprendió a todos, e indirectamente, dio una asistencia de gol. Así, la SD Eibar se adelantaba y la ciudad armera era inundada por la felicidad que se respiraba. Fue entonces cuando todo lo que Cardona cambió en su día a día comenzó a florecer.

Tanto del empate tras entrar al verde

El pasado fin de semana, en el choque concurrente a la 27 jornada de Liga Santander, la SD Eibar perdía por la mínima en Mendizorroza, después de que un ex llamado Takashi Inui pusiera el 1-0 en el marcador, a favor del Deportivo Alavés, en el minuto 58 de partido. 14 minutos más tarde, fue Fabián Orellana quién recibió el balón en el costado derecho del ataque armero y puso un centro perfecto en pies de Marc Cardona, que volvió a ser suplente, pero cuando salió hizo una de las suyas: recibe, controla, la pone en la escuadra y silencia el estadio .

Así, el futbolista catalán de la SD Eibar vuelve a creer en sí mismo, en que es un jugador de categoría. Habrá que ver si, con Enrich fuera de los planes para jugar como local después de no aceptar su renovación por el club, este joven delantero tiene más opciones de ser titular.