Un apasionado del fútbol que pasó de ser jugador a ejercer como entrenador en muy pocos meses. Presión intensa, dominio desde la medular y veloces transiciones son algunas de sus máximas. Ese es José Luís Martí. El técnico balear llega a A Coruña para tomar las riendas de un gigante y enderezar una situación francamente complicada. 

La dirección deportiva del club espera que, con el 'efecto Martí', el equipo reciba un lavado completo de cara para volver a ser ese conjunto dominante, aguerrido e ilusionante que fue a principio de temporada. 

El balón como protagonista del juego

Aquel Tenerife que estuvo a punto de tocar la gloria de la mano de 'Pep' Martí se caracterizaba por una propuesta de fútbol atrevida y ofensiva. Dinamismo y libertad en la parcela de ataque, orden y solidaridad cuando tocaba defender. Jugadores como Amath N'Diaye, Lozano o Gaku Shibasaki brillaron bajo estas directrices. El conjunto chicharrero estuvo cerca de tocar la gloria y Martí se consagró como técnico de presente y futuro. En este nuevo reto al mando del Deportivo, el entrenador mallorquín buscará hacer de su equipo un bloque competitivo, ordenado y ganador bajo un claro concepto: el balón debe ser el protagonista del juego.

Entender al jugador

Martí es un entrenador con alma de jugador. A la experiencia de haber jugado en la élite (Primera División, Uefa, Champions League..) se le suma un grado óptimo de empatía con su grupo de jugadores.

"Quiero entender a los jugadores"

Es evidente que el Dépor tiene un problema tanto futbolístico como en el terreno mental. La alegría, el desparpajo y la seguridad de antaño es algo que los aficionados echan de menos en muchos de sus jugadores. ¿Hay mejor manera de entender a un jugador que sentirte todavía como tal? En eso tendrá trabajo Martí. Revitalizar al equipo es esencial para recuperar el juego y pelear el ascenso hasta final de temporada. 

Control desde la medular

El esquema más utilizado por Martí en su estancia en Tenerife fue un 4-2-3-1. Un sistema formado por una línea defensiva de cuatro miembros, un doble pivote (dependiendo del rival, de contención o de creación), dos hombres en banda, con profundidad y desborde, y otros dos jugadores arriba; uno de ellos por detrás del otro, el delantero referencia. Una de las obsesiones del nuevo cuerpo técnico del Deportivo es tener un control dominante en la zona medular. Con esa idea aterriza el entrenador balear en A Coruña. Además de adaptar su concepto de fútbol a la plantilla, o viceversa, Martí tendrá la difícil papeleta de lidiar con bajas importantes como Federico Cartabia o Michael Krohn-Dehli.

Nueve finales. Nueve asaltos de 90 minutos. Nueve oportunidades de recortar puntos con los rivales de arriba. Nueve fechas en las que José Luís Martí y su Dépor deberán lograr resultados de manera inmediata para cosechar el tan deseado ascenso. De ser así, en el mes de junio el flamante entrenador del conjunto coruñés estará firmando su renovación envuelto de festejos en la Plaza María Pita.