A pesar de que el calendario dictaba que el pasado fin de semana el Real Oviedo debería haber visitado Reus, como saben, ese partido nunca se llegó a celebrar, aunque finalmente se saldase con victoria carbayona. En esta ocasión, llega de nuevo el fin de semana y el conjunto asturiano recibe en casa al Córdoba, un equipo ante el que sí que habrá partido y al que también se le quiere batir para seguir detrás de la estela del playoff.

Para el choque, el Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol ha designado al castellano-manchego Dámaso Arcediano Monescillo, del colegio que su propia procedencia indica. Se trata de un colegiado experimentado, uno de los más mayores, en cuanto a edad se refiere, de la categoría, y es que el próximo 20 de junio cumplirá 35 años.

Además de tenerla en el mundo del arbitraje, también está curtido en la propia categoría en la que se encuentra. La 2018/2019 es, para Arcediano Monescillo, su octava temporada consecutiva en la división de plata del fútbol español. Prueba de ello es que el Córdoba, equipo que visitará el feudo azul el domingo, es el equipo al que más veces ha arbitrado, mientras que el Oviedo, contando el choque venidero, el quinto.

Los antecedentes

Oviedo y Córdoba se han visto las caras en un total de siete ocasiones desde que el conjunto azul tornase al fútbol profesional. Anécdotas arbitrales hay a raudales como, por ejemplo, el partido que los andaluces disputaron en el Tartiere con su segunda equipación, amarilla fosforita y que obligó a los vigilantes de la seguridad privada a quitarse los chalecos reflectantes, ya que generaban confusión. Aquel día, el infortunio se cebó con el Real Oviedo y los de Hierro cayeron por 1-2.

Otros partidos reseñables que el conjunto de la capital del Principado de Asturias disputó con este árbitro fueron, por ejemplo, la victoria en el último minuto del descuento ante el Elche y los empates ante el Málaga y Cádiz.

La posible actuación

Teniendo en cuenta la clasificación de ambos equipos, es evidente que Oviedo y Córdoba buscan objetivos diferentes en la tabla. Los locales se encuentran a tres puntos del playoff de ascenso a Primera División y a nueve del ascenso directo. Los blanquiverdes, en cambio, a 11 de la salvación. Es por eso por lo que no se prevé un partido extremadamente caliente, a pesar de que el Córdoba se esté jugando la vida.

También es de destacar que la última vez que este trío arbitral dirigió un partido del Real Oviedo fue la que provocó la ira del entrenador burgalés del Elche, Pacheta, en la rueda de prensa posterior al mismo, aunque sería bastante retorcido y sumamente necio pensar que tanto árbitro principal como asistentes saldrán a pretender subsanar los errores cometidos en aquella noche de febrero.

Si el Oviedo es ambicioso, algo de lo que quizás ha pecado esta temporada precisamente por no serlo suficiente, el final de partido no deberá ser muy complicado, ni muy ajustado para un árbitro con la mano izquierda de Arcediano Monescillo, pero el domingo se comprobarán las coincidencias de esta pequeña predicción.