La residencia oficial del club ha sido bautizada con el nombre de Josep Mane Casanova, en ella los jugadores, que tengan la necesidad de ello, podrán vivir mientras militan en las categorías del equipo blanquiazul.

De esta manera se reconoce al que fue el padre del fútbol base del club durante muchos años. La residencia está situada en la misma Ciutat Esportiva Dani Jarque. Al acto inaugural han asistido grandes protagonistas de la historia perica, parte de la junta directiva, el presidente Chen Yansheng. También la familia de Casanova ha asistido a un acto que ha estado cargado de emotividad pese a haber sido íntimo y cercano.

El directivo Óscar Perearnau ha tomado la palabra tras mostrarse la placa con el nombre de Casanova y ha querido destacar: “El reconocimiento a una persona clave en el desarrollo de la parte deportiva del club” y ha comentado que: “cuando surgió la idea, fue muy bien acogida por todos. Tanto el presidente como el Consejo de Administración dijeron que sí”. Quiso recordar la figura de Casanova al que calificó como su “maestro deportivo”. Habló sobre como era la figura del homenajeado en el club: “Humanidad, dignidad, humildad, trabajador, constante, generoso, valiente”. Perearnau se ha deshecho en elogios para una persona que ha sido vital para la historia del Espanyol.

Mercè Palma, mujer de Casanova calificó el acto como "impagable". Tras el acto la familia ha recibido una placa idéntica a la mostrada anteriormente. También el nieto de Casanova ha sido obsequiado con una camiseta del equipo con el dorsal 8 a la espalda y su nombre 'Eros Casanova'. El director de l'Escola Túrbula, Joan García asistió también, es una presencia importante ya que muchos de los jugadores que militan en las fuerzas básicas del Espanyol cursan sus estudios en el centro situado en la zona de La Verneda.