Álex Moreno ha sido una de las mejores noticias del Rayo Vallecano en una temporada que ha terminado con el peor de los acontecimientos, el regreso a Segunda División. El lateral izquierdo, que ha sido el jugador con más minutos de la plantilla, ha conseguido asentarse en Primera División, categoría en la que ya debutó en 2014 con la escuadra madrileña, un curso en el que tuvo muy poco protagonismo. Para conocer un poco mejor a uno de los futbolistas revelación de esta campaña, lo ideal es repasar su carrera para ver que, además de sus cualidades físicas y técnicas, su esfuerzo, trabajo, sacrificio y perseverancia le han llevado a su principal meta, la élite del fútbol español, aunque el catalán parece no tener techo, y seguirá luchando día tras día para llegar a lo más alto. "En una cabeza llena de miedos no hay lugar para los sueños", es una de sus frases favoritas, y su andadura en el fútbol demuestra que cumple este lema de vida.

Los inicios futbolísticos de Álex Moreno

El ocho de junio de 1993, en Sant Sadurní D'Anoia (conocido también como la Capital del Cava), nació Alexandre Moreno Lopera, un niño que desde sus primeros pasos tenía claro su hobbie favorito. Su pasión por el deporte rey estaba presente desde bien pequeño, cuando su padre le acompañaba a jugar a los campos de su localidad natal, además de ir con él a los partidos que disputaba. Moreno siempre buscaba entretenerse con los mayores, quería aprender y mejorar, una superación que le ha servido para ir escalando posiciones en su carrera. Pero no solo se divertía con un balón en los pies en la calle, ya que sus inicios fueron en el fútbol base de la U.E. Sant Sadurní, donde comenzó en el año 1999, hasta 2008, y posteriormente en la Fundació Atlètic Vilafranca (2008-2011). En esta última etapa de formación también alternaba jugar con entrenar a los más pequeños del equipo. Con este último debutó en Tercera División, donde el FC Barcelona puso sus ojos en él.

Álex Moreno conduciendo el esférico | Fotografía: Alex Moreno Lopera - Facebook
Álex Moreno conduciendo el esférico | Fotografía: Alex Moreno Lopera - Facebook

El catalán manejaba varias ofertas de equipos de primer nivel para incorporarse a las categorías inferiores, y optó por La Masía. Allí estuvo únicamente un año en el Juvenil A, a las órdenes de Óscar García, con compañeros como Samper o Sandro, entre otros, y actuando por aquel entonces como delantero. Jugó un total de 20 partidos, cinco como titular, y logró ver portería en seis ocasiones. Durante esta temporada, llegó a entrenar en varias ocasiones con el primer equipo del FC Barcelona, con Pep Guardiola, quien siempre trataba de calmarle ante los nervios de compartir césped con grandes jugadores. A pesar de tener bastantes minutos aquel curso, y con la opción de ascender al filial sobre la mesa, Moreno quedó como agente libre para buscar otro nuevo reto.

Álex Moreno celebrando un gol | Fotografía: FC Barcelona
Álex Moreno celebrando un gol | Fotografía: FC Barcelona

En julio de 2012, recaló en las filas del Llagostera, equipo que por aquel entonces se encontraba en Segunda División B. En la categoría de bronce, durante aquella temporada, llegó a disputar 1.333 minutos repartidos en 27 partidos. En esta escuadra logró también estrenar su casillero particular, y anotó dos goles. En el equipo gerundense fue donde comenzó a centrar más sus actuaciones por banda y comandando el ataque, dejando de ser un killer de área y potenciando su velocidad y valentía a la hora de encarar a los rivales para crear peligro. De nuevo, sus actuaciones causaron sensaciones en otros clubes que querían incorporarlo a su plantilla. Aunque el cuerpo técnico contaba con él para la siguiente campaña, optaron por no frenar en seco la progresión del jugador.

Álex Moreno esperando a que el balón se ponga en juego | Fotografía: Alex Moreno Lopera - Facebook
Álex Moreno esperando a que el balón se ponga en juego | Fotografía: Alex Moreno Lopera - Facebook

Salto al fútbol profesional

En julio de 2013, el Mallorca B fue la entidad que logró reclutar a Álex Moreno, tras ser el club que más interés mostró en él. Aunque llegaba para disputar sus partidos con el filial, y de hecho nunca llegó a pertenecer a la primera plantilla, el dorsal '27' se asentó en el primer equipo. Allí compartió vestuario con jugadores consolidados actualmente en Primera División, como Gerard Moreno, Marco Asensio o Thomas.

Su primer partido como profesional lo disputó el 18 de agosto de 2013, un duelo que acabó con derrota de los baleares en Son Moix por 0-4 ante el Sabadell. Pero tuvo que esperar hasta el primer choque del 2014 para estrenar su cuenta particular en Segunda División. En el empate a dos ante Las Palmas el cuatro de enero de 2014, marcó su primer gol. Tras el remate de cabeza de un compañero, Moreno se encontraba en el lugar idóneo para darle con la testa y poner el marcador definitivo en el minuto 62, dejando un punto en casa. También anotó en la goleada en la segunda vuelta ante el mismo equipo que debutó. Disputó un total de 32 choques, donde, además de dos dianas, más otra en Copa del Rey, dio una asistencia.

Álex Moreno celebrando un gol | Fotografía: RCD Mallorca
Álex Moreno celebrando un gol | Fotografía: RCD Mallorca

En el Mallorca, muy contentos con su rendimiento, estaban en pleno convencimiento de renovarle, y lo lograron, pero unilateralmente. Moreno, junto a su representante, Marc Bernaus, molestos con el trato del club balear, estaban en la idea de que, tras su gran temporada, se había ganado a base de trabajo jugar en Primera División. El 30 de junio de 2014 era libre para fichar por Rayo Vallecano o Espanyol, dos equipos muy interesados en incorporarlo a sus filas. Finalmente, la escuadra de Vallecas, en julio, y tras unos días intensos, repletos de polémicas y malentendidos respecto a su futuro, logró convencer al habilidoso extremo para hacerle debutar en la máxima categoría.

Oportunidad en Primera División

Tras realizar la pretemporada con el Rayo Vallecano a las órdenes de Jémez, llegando incluso a anotar con la elástica franjirroja, Moreno debutó en Primera División. Con el mismo dorsal a la espalda que en el Mallorca, el 14 de septiembre de 2014, el '27' saltó al césped de Vallecas para ayudar en ataque y ser el revulsivo perfecto, pero no pudo evitar la derrota ante el que después sería su equipo, el Elche.

Durante la temporada, Moreno no tuvo demasiado protagonismo. En los 13 partidos en los que participó entre Liga y Copa del Rey, en la mayoría salió de suplente. Durante estos encuentros logró ver portería una vez en la competición copera, el cuatro de diciembre de 2014. Estrenó su cuenta particular ante el Valencia, una diana que comenzó en un saque de esquina. Dos jugadores chés tocaron el esférico, y uno de ellos prácticamente se la pasó al extremo, que golpeó con todas sus fuerzas al fondo de las mallas para poner el 1-2, dando esperanzas a un Rayo que sería eliminado de la competición. La campaña 2014-2015 fue inolvidable para los de Vallecas en lo que a números se refiere, pero no fue la mejor a nivel personal para el veloz atacante, ya que apenas pudo aportar al equipo.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Valencia | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno celebrando su gol ante el Valencia | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

La competencia en su puesto para la temporada 2015-2016 iba a seguir siendo igual de dura que la anterior. Moreno se esforzó al máximo durante el período de preparación para convencer al técnico canario de las cualidades que le habían llevado a militar en un equipo de Primera División. Su velocidad, su frescura con el balón en los pies, su valentía, su visión de juego, así como los detalles técnicos con los que puede dejar sentados a los rivales, además de mejorar en su faceta anotadora durante la pretemporada, no eran suficientes. Tenía la posibilidad de quedarse y tener un papel muy secundario, aunque podía, a base de trabajo, cambiar este rol, o atreverse a regresar a la categoría de plata, donde muchos equipos estaban dispuestos a acogerle un año para que cogiera ritmo de competición.

Regreso a Segunda División, esta vez, como cedido

Muchos equipos de Segunda División estaban encantados de que Álex Moreno recalara en sus filas en calidad de cedido, era el caso de Tenerife, Almería, Zaragoza o Elche. Este último, que había sufrido un gran varapalo tras el descenso administrativo, y como consecuencia, la espantada de muchos jugadores, estaba en plena reconstrucción de un proyecto comandado por Baraja. La entidad trató de hacerse con futbolistas a préstamo o gratis, para tratar de llevar adelante un curso que comenzaba con muchas trabas. Moreno llegó a punto de que comenzara la temporada, pero llegó a estrenarse en el periodo de preparación ante uno de los conjuntos que deseaban acogerle.

Bajo las órdenes del ex del Valencia, consiguió hacerse con la titularidad en la posición de extremo izquierdo debido a sus grandes actuaciones. Sus maravillas con el esférico levantaban a un Martínez Valero encandilado con el catalán. Participó en un total de 40 partidos, siendo, junto a Álex Martínez, quien actuaba como lateral, el terror de cualquier banda derecha. Portando la elástica franjiverde mostró su mejor versión hasta el momento. Incisivo en ataque, incansable, veloz, habilidoso, sorprendente, entre otros adjetivos que ensalzan su calidad futbolística, dejaron huella en Elche.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Alcorcón | Fotografía: Elche CF
Álex Moreno celebrando su gol ante el Alcorcón | Fotografía: Elche CF

A pesar de ser un constante dolor de cabeza para las defensas rivales, el primer gol de uno de los mejores socios de Sergio León, llegó el 16 de enero de 2016, ante el Alcorcón. Dos semanas más tarde, en San Mamés, estadio donde años después ha marcado su primera diana en Primera División, anotó el único tanto del Elche ante el Bilbao Athletic, dando los tres puntos a los ilicitanos. Además, durante esta campaña dio cuatro asistencias.

El 12 de marzo de 2016, sería un preludio del rumbo que iba a tomar la carrera de Álex Moreno. Noblejas, lateral izquierdo ante el Mirandés durante aquel partido, vio su segunda amarilla en el minuto 53. El Elche se quedaba sin un jugador menos, y por ende, con una posición más débil. La solución de Baraja fue tan simple como sorprendente, el natural de Sant Sadurní D'Anoia pasó a ocupar el lugar del ex del Getafe, obligándole a reducir su faceta ofensiva y estar más pendiente de detener las embestidas del rival. En los posteriores encuentros volvió a su demarcación natural.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Bilbao Athletic | Fotografía: Elche CF
Álex Moreno celebrando su gol ante el Bilbao Athletic | Fotografía: Elche CF

En los últimos dos partidos del Elche no pudo participar debido a una lesión muscular, pero regresó a las filas del Rayo Vallecano dejando un recuerdo imborrable en el Martínez Valero. Su velocidad por banda izquierda se seguía añorando la temporada siguiente, una campaña en la que Moreno volvería a la ciudad donde mostró todo su potencial, aunque esta vez como visitante, ya que los de Vallecas, que descendieron a Segunda División, disputarían sus choques de la temporada 2016-2017 en la categoría de plata. Un reencuentro que se produjo en la primera jornada.

Vuelta al Rayo Vallecano

Sandoval, tras la marcha de Paco Jémez, cogió las riendas del equipo con toda la ilusión de devolver al Rayo a donde ya fue capaz de hacerlo en una ocasión, Primera División. En aquella plantilla, el regreso de Álex Moreno después de las excelentes sensaciones ofrecidas en Elche, era como un refuerzo de lujo para afrontar una temporada tan larga como complicada en una categoría que año tras año va siendo más competitiva.

En pretemporada, para no romper la tradición, Moreno siguió marcando goles, demostrando que es capaz de crear un peligro descomunal cada vez que coge el esférico. Durante la competición regular, Sandoval optó por utilizarle como revulsivo, sacando su faceta más ofensiva. Saltaba al césped con una frescura de la que carecían otros jugadores, utilizaba su potencia y sus habilidades y se colaba hasta donde hiciera falta para intentar que el balón acabara en el fondo de las mallas. Con el planteamiento del técnico, con quien actuaba en ambas bandas, e incluso más en la derecha, logró marcar ante Mallorca, cumpliendo la ley del ex, Cádiz y Numancia.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Mallorca | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno celebrando su gol ante el Mallorca | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

Los malos resultados cosechados provocaron la destitución de Sandoval, y el reencuentro de Moreno con un viejo conocido, Baraja. El técnico vallisoletano comenzó a darle mayor importancia en el equipo titular, y, a pesar de pasar poco tiempo en el banquillo del Rayo Vallecano, le cambió la vida en el terreno futbolístico al de Sant Sadurní D'Anoia. A las órdenes del 'Pipo' sólo se perdió dos partidos, uno de ellos debido a una fractura metacarpiana.

Baraja, como ya hizo en Elche en una ocasión por necesidad, quiso probarle como lateral izquierdo. Su rendimiento, a pesar de tener falta de rodaje en esta posición, fue más que óptimo, demostrando su versatilidad. En esta nueva demarcación volvió a marcar al Mallorca, esta vez en Son Moix. Si la otra vez el gol de Moreno fue el único de aquel duelo, y sirvió para que los tres puntos se quedaran en Vallecas, aquel 12 de febrero de 2017, no fue suficiente para sacar nada positivo de tierras baleares.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Cádiz | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno celebrando su gol ante el Cádiz | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

En una temporada más que complicada para el Rayo Vallecano, Baraja también fue cesado, dejando paso al hasta entonces técnico del Juvenil A, Míchel. Con el entrenador madrileño en el banquillo, Moreno sólo se perdió un partido, ante el Nàstic, asentándose de esta forma en el lateral izquierdo, relegando a un segundo plano el papel de Nacho, Rat, o el prometedor canterano, Akieme. En total, durante la temporada 2016-2017, el catalán participó en 38 encuentros, anotando cuatro goles y dando cuatro asistencias, mejorando los registros obtenidos durante su andadura en Elche.

La temporada más importante de Álex Moreno hasta el momento, la que culminó con el ascenso

Tras una temporada con muchos altibajos, llegaba el verano, lleno de rumores sobre su futuro, y con un Girona apostando fuerte por incorporarlo a un proyecto prometedor en el debut de los catalanes en Primera División. Moreno, antes de comenzar el periodo de preparación, se centró en la primera edición de su campus, ajeno a todo lo que se pudiera especular sobre dónde jugaría la campaña siguiente.

A pesar de los rumores que le vinculaban con otras escuadras, como el Girona, Moreno se quedó en Vallecas para ayudar al objetivo principal del equipo, el ascenso

Finalmente, se quedó en el Rayo Vallecano, donde Míchel siguió en el cargo de entrenador, y le otorgó la titularidad, sin dar apenas oportunidades a Rat y Akieme. Moreno aprovechó la confianza ciega que le proporcionaba el técnico para postularse como uno de los jugadores más temidos por cualquier equipo rival. Seguía actuando como lateral izquierdo, pero había trabajado durante el verano, además de en cada entrenamiento, para mejorar su faceta defensiva, y, con mayor soltura, poder cumplir también en ataque, donde es capaz de mostrar su mejor versión.

A lo largo de 40 partidos de competición doméstica (3.501 minutos), con mayor comodidad en esta nueva posición, logró marcar tres goles y dar tres asistencias. Pero el jugador que se convirtió en un dolor de cabeza para todos los equipos de La Liga 1|2|3 aquella temporada 2017-2018, no sólo destacó por sus grandes actuaciones, si no que quiso marcar su nombre a fuego en el barrio de Vallecas, haciendo historia en el Rayo Vallecano.

Álex Moreno golpeando el esférico para anotar su gol ante el Tenerife | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno golpeando el esférico para anotar su gol ante el Tenerife | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

De poco importa la diana casi sin darse cuenta ante el Alcorcón en el penúltimo partido del año 2017, o el tanto ante el Tenerife que ayudó a una victoria por 3-1 que hacía soñar a Vallecas en el tramo final de la campaña. Gracias a su actuación el 27 de mayo de 2018, Álex Moreno logró colarse en las portadas de los periódicos, de los telediarios, de los programas deportivos… Y en la historia del Rayo Vallecano. Todo este revuelo por un gol, el único que se marcó aquella tarde de domingo.

El Lugo, pocos días después de permitir el ascenso del Huesca a Primera División, visitaba Vallecas. Ambiente festivo, con muchos nervios, y con la ilusión presente en los ojos de todos los rayistas. Desde horas antes, los aficionados se juntaron para llevar al equipo en volandas hacia la victoria, un triunfo que les catapultaba a la máxima categoría. El encargado de hacer este sueño realidad fue Álex Moreno. Trejo, en el minuto 40 de partido, sacaba de banda, el lateral estuvo atento a la trayectoria del balón, y, casi sin pensar, golpeó el esférico con el alma más que con la pierna izquierda, y lleno de valentía, coraje y nobleza. Vallecas vibraba al ver que la bola se colaba hasta el fondo de las mallas. Los jugadores celebraban el tanto con el autor mientras soñaban. El barrio obrero madrileño, desde ese momento, deseaba que el partido se acabara para que el deseo se convirtiera en realidad, pero eso no ocurrió hasta que el árbitro indicó el final del choque, más de una hora después de aquella diana histórica.

Álex Moreno quedará para siempre en la historia del Rayo Vallecano como el autor del gol que dio el séptimo ascenso al equipo

Álex Moreno había sido el causante de una invasión de campo llena de ilusiones, de aficionados celebrando con amigos, con compañeros de pasión, e incluso con los propios jugadores, el regreso a Primera División. El autor de aquel gol histórico que daba el séptimo ascenso a la máxima categoría, tuvo tiempo para celebrar aquel premio con su familia, e incluso para emocionarse por lo ocurrido junto a sus padres ante las cámaras de televisión. Una fiesta en la que aquel niño que años antes soñaba con triunfar en el fútbol, había sido el protagonista. Como si de una premonición se tratara, el dorsal con el que había debutado en el Rayo, y que ya había portado en el Mallorca, el '27', coincidía con el día de los hechos.

Álex Moreno celebrando su gol, el que daba el ascenso al Rayo | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno celebrando su gol, el que daba el ascenso al Rayo | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

No sólo su gol provocó que muchos equipos preguntaran por él en el mercado estival para incorporarlo a sus filas de cara a la temporada 2018-2019, también unos registros que le hacían ser estadísticamente el mejor lateral izquierdo de Segunda División, por delante de su ex compañero Álex Martínez y Daniel Lasure.

Vuelta a competir en Primera División, de nuevo, con el Rayo Vallecano

Betis, Eibar, Girona o Sevilla, apostaron fuerte por un jugador al que solo le restaba un año en el Rayo Vallecano, pero que finalmente optó por seguir defendiendo los colores del equipo que le había permitido debutar en la máxima categoría. Quedaba Moreno en Vallecas para, al menos, una temporada más. En el mes de septiembre, la directiva, ante el incesante interés de otros clubes, lograron renovarle hasta 2021, con una cláusula considerable, asegurándose la continuidad del futbolista.

Además de ser el autor del último gol del Rayo, también anotó el primero de la pretemporada

Fue el último en marcar un gol en la temporada 2017-2018, campaña que terminó con el Rayo Vallecano como campeón de la categoría, logrando el primer trofeo oficial en la historia del club, y también el primer en anotar en la pretemporada. Gracias a una diana suya en los últimos minutos, consiguieron la victoria ante el Bristol City en el primer compromiso de preparación.

Su papel durante la pretemporada fue extraño. Míchel optaba por dar prioridad a Akieme en el once, sacando a Moreno en las segundas partes. Esto cambió en el último duelo previo a comenzar la competición doméstica, donde partió como titular y jugó los 90 minutos, un reflejo de lo que ha ocurrido en La Liga.

Álex Moreno conduciendo el esférico ante el Bistrol City | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno conduciendo el esférico ante el Bistrol City | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

El técnico madrileño siguió apostando por él en la posición de lateral izquierdo, dejando oportunidad a Akieme ante el Getafe el 21 de octubre, ya que Moreno fue baja de última hora por un proceso febril, y en las eliminatorias frente al Leganés en Copa del Rey.

A pesar de que la temporada del Rayo Vallecano no transcurría como se esperaba, Moreno era de los más destacados del equipo de la franja. De hecho, la mejor racha del club comenzó tras una exhibición suya ante el Levante en el último partido del 2018. Fue partícipe en los dos goles de los de Vallecas en un día nublado (2-1), un puñal constante por banda izquierda, además de hacer cualquier filigrana con el balón y salir airoso. Todo esto junto a su velocidad y desborde. El mejor ejemplo es el primer tanto del duelo, donde realizó un ruleta y un caño casi sin dejar asimilar a los espectadores aquella maravilla, sorprendiendo aún más con su calidad a los aficionados del fútbol.

Tuvo el honor de detener un balón lanzado por Messi prácticamente en la línea de gol

Esta racha no era eterna, aunque sí las ganas y el hambre de superarse de Moreno. Siguió dejando momentos estelares a lo largo de la temporada, como la parada al más puro FIFA ante un libre directo lanzado por Messi, que, de no ser por él, se hubiese colado hasta el fondo de la portería defendida por Dimitrievski. La banda izquierda seguía siendo lo más temido para los rivales en un equipo que estaba en caída libre.

Álex Moreno junto a Messi | Fotografía: FC Barcelona
Álex Moreno junto a Messi | Fotografía: FC Barcelona

Pocos partidos antes de que esta caída fuera definitiva, Paco Jémez asumió las riendas tras el despido de Míchel, y lo hizo con la firme intención de salvar al equipo de lo más temido, el descenso. Moreno, uno de los jugadores a los que ya conocía el técnico canario de su anterior etapa, aunque no contase demasiado con él, no perdió la titularidad, pero sí quiso cambiar la posición del futbolista.

Ante el Valencia saltó la sorpresa en Vallecas, Álex Moreno regresaba a su posición natural, el extremo izquierdo. En aquel encuentro volvió a demostrar el peligro que tiene cuando juega cerca del área, y aunque su actuación sobre el verde fue también para enmarcar, fue sustituido por primera vez en la temporada, un hecho que ha vuelto a repetirse en duelos posteriores.

Álex Moreno celebrando su gol ante el Athletic de Bilbao | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.
Álex Moreno celebrando su gol ante el Athletic de Bilbao | Fotografía: Rayo Vallecano S.A.D.

El 14 de abril de 2019, llegó el momento más importante de Moreno en Primera División. El Rayo visitaba San Mamés con la necesidad de ganar, y aunque no lo logró, el polivalente futbolista se llevó de tierras vascas un recuerdo para toda la vida. De nuevo volvió a actuar como extremo, y fue en el minuto 45 cuando se armó de confianza para igualar el gol que en los primeros instantes había anotado Williams. El veloz futbolista enganchó la pelota con la pierna derecha para disparar a la portería defendida por Iago Herrerín. Un tanto muy celebrado por las esperanzas que daba a su equipo, aunque finalmente cayeron por 3-2. Esta diana tan especial, a pesar del mal sabor de boca por el resultado, se la dedicó a su hermano, quien acababa de superar una lesión complicada.

Al igual que con Míchel, con Paco Jémez únicamente se perdió un partido, el último de competición doméstica, ante el Celta, debido a acumulación de tarjetas. En el duelo anterior, frente al Valladolid, en un encuentro complicado porque el Rayo ya era matemáticamente de Segunda División tras caer en el Ciutat de Valencia (donde Moreno llegó a jugador como tercer central unos minutos), volvió a portar el brazalete de capitán, como ya hiciera en una ocasión ante el Villarreal.

Álex Moreno tratando de llevarse el balón, portando el brazalete de capitán | Fotografía: La Liga
Álex Moreno tratando de llevarse el balón, portando el brazalete de capitán | Fotografía: La Liga

Estuvo a punto de ser sustituido en el minuto 69, pero finalmente fue Tito quien abandonó el verde, otorgándole el brazalete. Pero en este amago de salida, se llevó una sonora ovación de Vallecas, que le quiso aplaudir como si de una despedida se tratara, agradeciendo al artífice del gol del último ascenso, todo lo realizado en la escuadra madrileña. En el 75 ya sí puso rumbo al banquillo, y la grada volvió a ponerse en pie para, entre gritos que le animaban a quedarse, o a alabar su labor futbolística, dejarse las manos por alguien que se ha desfondado en cada encuentro que ha participado con la franja.

Álex Moreno ha sido de las pocas noticias positivas que puede sacar el Rayo de la temporada 2018-2019

A pesar de la mala temporada del Rayo Vallecano, la entereza de Moreno en cada partido, la lucha por cada balón, su velocidad, su valentía, sus habilidades con el esférico, su polivalencia, su desborde, su capacidad de dosificarse, su aptitud para no rendirse hasta el final del encuentro, su don para sacar fuerzas de donde no las hay y dejarse todo por el escudo, y otras cualidades citadas anteriormente, o que incluso no han sido nombradas, han provocado el interés de varios equipos de la máxima categoría, aprovechando el regreso de los de Vallecas a Segunda División. Barcelona, Betis y Sevilla, como muchos otros clubes, quieren contar con el lateral izquierdo la próxima campaña. Su cláusula se sigue manteniendo, y el club madrileño no está dispuesto a dejarle salir por cualquier precio. Será uno de los culebrones del verano, sin duda.

Tras una carrera en la que aún quedan muchos capítulos por escribir, Álex Moreno ha logrado cumplir el sueño de aquel pequeño nacido en Sant Sadurní D'Anoia que quería dedicarse a su pasión. Esfuerzo, trabajo, sacrificio y perseverancia, además de su capacidad de superaciónhan sido las claves para que el catalán sea uno de los jugadores revelación de la temporada 2018-2019 en Primera División. El lateral no se pone techos, así que probablemente su próxima meta a batir sea disputar competición europea, o, incluso, ser convocado por la Selección Española. Unos retos que, si sigue progresando, será capaz de conseguir.