Los aficionados pudieron encontrarse este domingo con su equipo en la fiesta del barcelonismo. El Trofeo Joan Gamper puso fin a casi tres meses de sequía futbolística en el Camp Nou. Las actividades organizadas por el club en los aledaños del estadio y los fichajes de verano eran motivos suficientes para que los seguidores acudieran a ver el partido contra el Arsenal.
Antes de dar comienzo el choque, los jugadores de la plantilla para la temporada 2019/2020 fueron presentados según el dorsal que llevaran a su espalda, salvando a las nuevas incorporaciones, que aparecerían después, y los capitanes, últimos en pisar el nuevo césped híbrido del feudo barcelonista.
Antoine Griezmann y Frenkie de Jong se llevaron dos de las más grandes ovaciones por parte del público.
El entrenador, Ernesto Valverde, fue el primero en tomar la palabra. El extremeño lanzó un discurso valiente en el que recordó que el equipo llegó vivo a mayo en todas las competiciones, pero que no pudo ser y dijo estar convencido de que los suyos harán todo lo posible para conseguir los cuatro títulos que están en juego.
Un mensaje similar al técnico tuvo el capitán, Leo Messi. El argentino se mostró crítico, a la par que decepcionado por lo ocurrido en la eliminación de la Champions frente al Liverpool. Pero mandó un recado al barcelonismo, dijo que para nada se arrepentía de sus palabras de la temporada pasada en las que dejó caer que querían llevar la Champions a las vitrinas del club. En esta ocasión se reafirmó y volvió a decir que lucharán por todos los títulos.
El equipo inicial estuvo formado por un once titular que podría no discrepar tanto del que se pueda ver durante la temporada. A excepción de Neto, Riqui Puig y Carles Pérez.
El banquillo presentaba tres filas de asientos en lugar de los dos habituales para que los jugadores que no iban a jugar pudieran estar con el resto del equipo. La imagen de Messi y Luis Suárez juntos en el banquillo posiblemente será irrepetible durante la temporada.
El partido empezó con dominio del Barça. La posesión era clara y las recuperaciones rápidas, pero en una jugada aislada, tuvo su oportunidad Aubameyang para adelantar al Arsenal en el marcador.
En la reanudación del juego, Ernesto Valverde sorprendió al mantener al grueso de jugadores de la primera mitad sobre el césped, aunque con ligeros cambios que fueron transcurriendo de manera progresiva hasta acabar el choque.
El gol local vino de una mala entrega de Maitland-Niles a su portero Leno. Un balón rebotado por Suárez que el defensor decidió pasar a su compañero sin mirar donde estaba colocado.
Luís Suárez demostró que le hace falta muy poco para hacer daño. Un gran pase por alto de Sergi Roberto dejó solo ante el guardameta al delantero del Barça, que con una volea medio mordida consiguió anotar el gol de la victoria.
Al finalizar el partido, el segundo capitán, Sergio Busquets, acudió a recoger el Trofeo Joan Gamper. El motivo de que Messi no lo hiciera, se debe a que no participó en el encuentro.
La sorpresa de la noche fue Frenkie de Jong. En su primer partido en el Camp Nou, maravilló con su juego posicional y dirigiendo la circulación de balón durante la primera parte como pivote. Su atrevimiento y acierto en la toma de decisiones lo coronaron como el MVP del encuentro.
El equipo demostró que la calidad puede ser suficiente para remontar partidos. Aunque hay que destacar que el Arsenal tuvo un mayor ritmo de competición debido a que la próxima semana empezará la Premier League. Con el trofeo de ayer, el Barça se adjudicó su título número 42º, el séptimo de forma consecutiva.
