El jueves día diecinueve de septiembre a las 18:55 vuelve la Europa League al Coliseum Alfonso Pérez ocho años después de su última participación en la temporada 2010-2011.
De Madrid al cielo
En el año 2004 una memorable actuación del mito getafense Sergio Pachón ante el Tenerife logró izar al conjunto madrileño a la primera división española. Desde entonces, el Getafe gozó de sus mejores años en la historia del club, alcanzando la final de la Copa del Rey hasta en dos ocasiones consecutivas (2006-2007 contra el Sevilla y 2007-2008 contra el Valencia), en las que fueron derrotados.
La participación en la que fuera la antigua Copa de Ferias, la Europa League o Copa de la UEFA originariamente, resultó más que notable. Los azulones alcanzaron los cuartos de final tras eliminar en las anteriores fases al Aek griego y al Benfica.
Con ello llegaron a unos cuartos de final en el que es considerado como el torneo más prestigioso de Europa tras la UEFA Champions League.
El 3 de abril de 2008 el Getafe jugó uno de los partidos más trascendentales en la historia del club. Baviera fue testigo de cómo un club de la talla del Getafe se plantaba en el Allianz Arena para jugar de tú a tú al cinco veces campeón de Europa (por aquel entonces ostenstaban cuatro Champions).
Getafenses por Baviera
La ida, pues, se jugó en casa de los teutones. Contra todo pronóstico, el Getafe logró salir airoso del encuentro contra el Bayern, con un gol del rumano Cosmin Contra en el último minuto de encuentro, y a sabiendas de la importancia del valor doble de los goles en el partido de vuelta.
El partido de vuelta en el Coliseum Alfonso Pérez tuvo especial trascendencia, donde el Palco de Honor estuvo repleto de personalidades como el rey Juan Carlos, la alcadesa de Madrid Esperanza Aguirre o el hasta entonces príncipe Filipe.
El 10 de abril de 2008 fue un día histórico para la ciudad de Getafe, la cual era completamente desconocida para el histórico defensor bávaro considerado como uno de los mejores en su posición como lo fuera Franz Beckenbauer. El Káiser declaró que "no conocía ni al entrenador ni a los jugadores del Getafe, y que tendría que buscar en el mapa dónde se situaba la ciudad madrileña". Dichas palabras fueron remitidas por el rumano Cosmin Contra, quien alegó lo siguiente: "tampoco nos conocían los del Benfica, y ahora nos conocen de por vida".
Quienes no olvidaron nunca ese partido fueron los jugadores elegidos para luchar por la eliminatoria, los alineados por el mister del Getafe Michael Laudrup, el que fuera jugador de Juventus, Barcelona y Real Madrid, entre otros.
Aquellos fueron: Pato Abbondanzieri (PO); Cortés, De la Red, Tena, Licht; Celestini; Contra, Casquero, Gavilán; Manu del Moral, Uche.
La formación del Getafe ese día fue de un 1-4-1-3-2; en contrapartida de la del Bayern de Múnich que presentaron una alineación con 1-4-4-2, con los siguientes jugadores: Kahn (PO); Lahm, Demichelis, Lúcio, Lell; Ribéry, Zé Roberto, Van Bommel, Schweinsteiger; Klose, Luca Toni.
El Bayern de Múnich en Europa League
Aquel fue un Bayern de Múnich que se encontraba en reconstrucción, cuando en Alemania era el Stuttgart el que se alzó con la Meisterschale. Era un equipo joven, repleto de lo que en un futuro serían grandes estrellas del panorama europeo, como Philipp Lahm (capitán del Bayern y de la selección alemana), Bastian Schweinsteiger (capitán desde el retiro de Lahm) o un joven Toni Kroos que se encontraba en el banquillo ese día.
Otros no lo eran tanto, como el delantero polaco Miroslav Klose, que jugó defendiendo los colores de Alemania; como también lo hiciera el que es considerado como uno de los mejores porteros de la historia, Oliver Kahn. Esa fue precisamente su última temporada como profesional, con la edad de nada más y nada menos que treinta y nueve años.
Las bajas más significativas, por parte del conjunto azulón fueron las de Esteban Granero, Pablo Hernández y Cata Díaz. Por parte del Bayern fue Lukas Podolski el gran ausente.
Desarrollo del partido
Dio comienzo al partido con una intensidad digna de la magnitud de las circunstancias. El Bayern tuvo una ocasión de gol clarísima tras un error de De la Red que estuvo a punto de costarle un disgusto al conjunto de Laudrup.
Este fue el gran protagonista de los primeros cinco minutos de encuentro, cuando tras una prolongación de cabeza de Luca Toni su compañero en ataque Miroslav Klose superó a De la Red con un fantástico control que le dejó a unos metros de la portería del Getafe. Fue él mismo el que derribó entonces al delantero polaco, acción que fue duramente sancionado con una tarjeta roja. Esto supuso que, desde el minuto cinco de encuentro los locales tuvieran que jugar con diez futbolistas.
La falta la convirtió el francés Frank Ribéry contra el palo, rechace que introdujo Luca Toni al fondo de la red, que fue invalidada por mano.
El peso del partido lo llevaba el Bayern, con el Getafe defendiendo posicionalmente y replegado atrás, formando un bloque que tenía que ser más efectivo debido a la falta de un futbolista en sus filas. El juego del Getafe era el de un equipo contragolpeador puro, predominando los balones en largo para los delanteros, que permanecían en posiciones muy altas a esperas de la llegada del balón.
Se sumaban los problemas para el Getafe con la lesión de Uche, en una jugada en la que se encontraba como única referencia del equipo y controló de maravilla un balón en largo. En la carrera el delantero nigeriano sintió molestias en el bíceps femoral de su pierna derecha, por lo que fue sustituido por el defensor David Belenguer, dejando a Manu del Moral como única referencia en ataque del equipo.
Tuvo el Bayern dos buenas ocasiones, una en un centro que remató Demichelis por encima de la portería de Pato Abbondanzieri y otra tan sólo dos minutos más tarde, debido a una mala comunicación entre el guardameta getafense y Tena, que estuvo a punto de costarle un gol en contra al Getafe.
El Coliseum rugía, a pesar de las adversidades, y en el minuto cuarenta y cuatro de partido Cosmin Contra se cuela entre Van Bommel y Demichelis y arremete contra la portería de Oliver Kahn en lo que supuso el primer gol del patido en una jugada de ensueño para el de Timisoara.
Segunda parte
Al comienzo de la segunda parte, los bávaros salieron con un extra de motivación, y tuvieron varias ocasiones en las que estuvieron a punto de enmudecer al Coliseum. Casquero tuvo otra gran oportunidad para los suyos en el minuto 60.
Laudrup movió ficha, y retiró del terreno de juego a Manu del Moral, que tuvo un partido discreto. En su lugar entró Braulio, delantero canario que llegó a debutar con el Atlético de Madrid en la temporada 2005-2006.
El Getafe bajó el ritmo, sabiendo que quedaba mucho partido y que contaban con un jugador menos sobre el verde. En el minuto 66 Cosmin Contra salía del campo entre aplausos para dar entrada al asturiano Mario Cotelo.
Dos minutos más tarde el Getafe tuvo la oportunidad de ampliar la ventaja, con un centro cruzado que recibió el recién entrado Braulio, que recortó a Kahn pero en el momento de disparar cayó resbalado.
Pasaron los minutos y el Bayern era el que llevaba el peso del partido, hasta que en el minuto ochenta y nueve Frank Ribéry remató a "bocajarro" para empatar el encuentro y mandar la eliminatoria a la prórroga.
Prórroga y final agónico
No pudo haber mejor comienzo para el Getafe, con Javier Casquero lanzando un disparo potentísimo que Oliver Kahn no pudo atajar; golpeó el el palo y entró para volver loca a una afición que no cesaba en su afán de animar.
Dos minutos más tarde fue Braulio el que amplió la ventaja para el conjunto azulón, aprovechando un error de Lúcio que dejó el balón dentro del área pequeña para que lo empujara a la red el delantero canario.
Ni en los mejores planes de Laudrup entraba un plan mejor. En la segunda parte de la prórroga el Bayern tuvo numerosas ocasiones, con un Coliseum Alfonso Pérez que cantaba entre pase y pase de los suyos: ¡Oé! ¡Oé! ¡Oé!
Todo parecía hecho, pero a falta de cinco minutos para el término del partido un centro al área que parecía tener controlado Pato se convirtió en el segundo gol para los bávaros.
Sobre el cielo de Getafe comenzaba a surgir un ambiente de tensión, temerosos de un nuevo gol de los bávaros.
En el minuto ciento diecinueve el Bayern tendría una falta a balón parado desde su campo. Oliver Kahn no dudó un instante, y subió al área del Getafe, sabiendo que era posiblemente la última jugada del partido. El balón se sacó en corto, y, tras un centro fallido, el balón llegó a los dominios de Sosa, que centró al área y apareció de entre todos los jugadores la cabeza de Luca Toni, que marcó un gol de ensueño que significaba la clasificación para las semifinales de la Europa League.
En ese instante se truncó el sueño del EuroGeta, y el entrenador Michael Laudrup entró en cólera. El delantero Luca Toni silenció al Coliseum Alfonso Pérez literal y figuradamente, y lo que en principio parecía ser un sueño se convirtió en una pesadilla.
El Bayern de Múnich tampoco olvidará nunca esa noche, como alegara el portero Oliver Kahn: "nunca antes había vivido una noche igual", y "los jugadores del Getafe han jugado como dementes". Por parte del técnico del Bayern, Ottmar Hitzfeld aseguró que en la final que se jugaría seis días más tarde de Copa del Rey entre Valencia y Getafe "sería un hincha más".
De lo que tampoco se tiene muchas dudas es de que Franz Beckenbauer no volverá a preguntarse el dónde está Getafe.