El RCDE Stadium se preparaba para ver un nuevo encuentro de su equipo. Tras el empate europeo del Espanyol, regresaba LaLiga Santander. Los pericos tendrían un nuevo reto, el de ganar a la Real Sociedad y dejar los tres puntos en casa.

Ambos conjuntos consiguieron una victoria en la jornada cuatro de la competición doméstica. Los blanquiazules conseguirían ganar al Eibar en Ipurúa con un resultado de 1-2 que incluyó remontada. Por su parte, los vascos consiguieron batir en Anoeta a uno de los candidatos al título, al Atlético de Madrid por 2-0.

Con este contexto, se iniciaría un nuevo enfrentamiento. Adrián Cordero Vega (Comité Técnico de Cantabria) sería el colegiado encargado de impartir justicia.

Primera parte: un Espanyol de capa caída

El partido comenzaría con una Real Sociedad que parecía más enchufada que su rival sobre el terreno de juego. Mientras los visitantes merodeaban el área perica desde el arranque mediante combinaciones rápidas, y activando la presión alta tras pérdida, el Espanyol estaría replegado en su campo a la espera de recuperar el esférico y hacer daño a su oponente mediante transiciones defensa-ataque rápidas.

Las ocasiones de gol tardarían en llegar, ya que los diversos centros realizados desde banda no fructificarían y las defensas estarían bien posicionadas, evitando cualquier peligro.

Sin embargo, la primera gran oportunidad del encuentro no sería desaprovecha, en este caso para los vascos. En el minuto 18, Oyarzabal cedería el balón a William José, dejando a este solo delante del portero y terminando la jugada con una picada del brasileño para superar a Diego López. Se rompían las tablas en el marcador, 0-1.

Tras el tanto, parecía que los blanquiazules se animaban más a salir al ataque, pero sin tener suficiente éxito como para que Moyá tuviera que intervenir. La posesión del balón estaría más dividida.

Los realistas también seguirían atacando, teniendo dos ocasiones para ampliar su ventaja: primero con un cabezazo de William José que se marchó desviado y posteriormente con un potente chut de Portu que salió por encima de la portería local.

Llegada la media hora de choque, se podría observar a un Espanyol dubitativo con numerosas imprecisiones y que no encontraba su juego. En cambio, la Real Sociedad sí encontraba la manera de dominar el encuentro.

Oyarzabal probaría fortuna con un disparo lejano, pero salió centrado y pudo atrapar el cancerbero perico el balón sin complicaciones.

Luego llegaría una nueva decepción al RCDE Stadium. En el minuto 34, Portu se plantaría solo delante de Diego López, pero el esférico rebotado tras la parada del portero cayó en los pies de William José, que remató a placer y sin oposición para hacer el 0-2. Los seguidores blanquiazules abroncarían a su equipo con una sonora pitada.

Instantes posteriores llegaría la protesta de los jugadores del Espanyol. Matías Vargas pediría penalti por derribo de Moyá dentro del área en uno de sus acercamientos más peligrosos, ni el colegiado ni los miembros del VAR verían infracción.

Al borde del descanso, Zaldua estaría a punto de dar sentencia al duelo con un disparo que salió potente y colocado, obligando a Diego López intervenir con una gran estirada.

De esta manera, el árbitro principal indicaría el camino a vestuarios, con una grada perica mostrando su indignación con la plantilla mediante pitos y cánticos. Final de la primera mitad con victoria para los Txuri-urdines por 0-2.

Esteban Granero, jugador del Espanyol. FOTO: Noelia Déniz
Esteban Granero, jugador del Espanyol. FOTO: Noelia Déniz

Segunda parte: la mejoría perica no es suficiente

Estos 45 minutos arrancarían con una dinámica algo diferente. El Espanyol se lanzaría a realizar una presión más fuerte arriba, lo que hacía que la Real Sociedad tuviera que jugar en largo o mediante contraataques tras superar esas líneas pericas. El dominio del esférico estaba más dividido que nunca durante este partido.

Los locales realizaban acercamiento a la portería rival. Dídac Vilà mediante una incursión realizó un chut que iba dirección portería, pero apareció Portu para interceptar el chut. Granero también lo intentaría con un disparo desde la frontal del área que sería despejado por Moyá con una parada por abajo. Los blanquiazules parecían rehacerse de los dos tantos.

Fue por entonces cuando David Gallego decidió realizar la primera sustitución, dando entrada a Pedrosa por Dídac Vilà.

Llegaría una clara oportunidad para el Espanyol, con la que pudo recortar la ventaja oponente. Calleri regatearía a Moyá en la salida del portero mediante un sombrero, pero no logró el argentino alcanzar el esférico para chutar, ya que llegó un defensor realista para evitar el gol.

Después Granero obligó al portero rival a realizar un vuelo para detener un cabezazo que iba directo a la escuadra. Los pericos vivían sus mejores momentos.

Con esta situación de encuentro, se realizarían dos modificaciones: para los locales ingresaría Campuzano por Granero, para los visitantes sería sustituido William José por Isak.

Tras numerosos ataques, el trabajo dio recompensa. En el minuto 71, Zaldua empujó el balón hacia propia portería al intentar despejarlo. Era el 1-2 y la afición blanquiazul creía en la remontada.

Pero llegaría un nuevo jarro de agua fría para el Espanyol. En el minuto 78, la defensa blanquiazul perdería el balón sacándolo jugado desde atrás, provocando el mano a mano de Isak ante Diego López que acabó con un chut cruzado que entró en la portería del Espanyol, el 1-3.

Después procedería Imanol Aguacil a realizar una nueva sustitución: saldría del banquillo Le Normand y se marcharía Zaldua. También entraría David López para los catalanes, en lugar de Marc Roca.

Con un partido aparentemente más calmado con el resultado de 1-3, la Real Sociedad haría una última modificación en el equipo, dando minutos a Zurutuza por Merino.

La ultima ocasión del encuentro caería en las botas del goleador Isak, que delante de Diego López dudó entre el disparo o el pase y finalmente un defensor consiguió despejar el balón.

Tras un tramo final en el que apenas se realizaron aproximaciones con cierto peligro a las áreas, se terminaría el encuentro. El Espanyol dejaría escapar los tres puntos ante la Real Sociedad (1-3).

Wu Lei, jugador del Espanyol. FOTO: Noelia Déniz
Wu Lei, jugador del Espanyol. FOTO: Noelia Déniz