Un 10 de septiembre de 1988, Juan Carlos y María Dolores celebraban la llegada de su primer y único hijo, Lucas Pérez Martínez, en el Hospital Materno de La Coruña. El pequeño Lucas se crió con sus abuelos en la propia A Coruña, donde comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol. Durante su infancia, Lucas solo pensaba en jugar al balón y en todo lo relacionado con el fútbol. Por eso, con apenas cuatro años ya daba sus primeras patadas a una pelota en las escuelas municipales Arsenio Iglesias, donde su única preocupación era tener que dejar el fútbol para recoger el bocadillo en casa.

Con apenas cinco años, el de el barrio de las Flores comenzaba a destacar entre los demás, y el Vitoria Club de Fútbol, club por el que años antes había pasado el balón de oro español Luís Suárez, no dudó en ‘ficharlo’. Allí creció y se formó como jugador durante 11 años, llegando a jugar como portero, hasta que sus entrenadores descubrieron que su lugar estaba en la punta de ataque. Durante esos años en el Vitoria logró varias ligas de La Coruña e incluso recibió premios a máximo goleador, pero no llegó a ser convocado por su querido Deportivo de la Coruña, que por aquel entonces hacía una selección de entre todos los equipos de la ciudad.

Lucas Pérez jugando en el Vitoria Club de Fútbol. Foto: Lucas Pérez Web
Lucas Pérez durante su infancia en el Vitoria Club de Fútbol. Foto: Lucas Pérez Web
  • Adiós, Coruña

Corría el año 2004 cuando, tras finalizar la temporada como cadete de último año en su club, con 15 años Lucas decidió probar suerte en el fútbol sala. Lo cierto es que no le fue nada mal, pero la verdadera pasión del coruñés se jugaba sobre hierba.

Después de una gran temporada como juvenil en el Arteixo, accedió a hacer las pruebas del Deportivo Alavés y allí fue donde firmo su primer contrato como profesional en el año 2006, debutando en Segunda B y cobrando por primera vez un sueldo por jugar al fútbol. Tenía 17 años cuando dejó a su familia para perseguir su sueño, mudándose a Vitoria. Allí compartía piso con otros ocho compañeros de equipo y el propio jugador reconoce que su primer año lejos de casa fue muy duro. Todo parecía encaminado, pero llegó la crisis al Deportivo Alavés. El club tenía que hacer recortes en el fútbol base y Lucas tuvo que despedirse de Vitoria tras su segundo año allí.

Los Pérez Martínez volvían a estar juntos en A Coruña, pero la estancia del delantero en su tierra natal apenas duraría 4 meses, ya que recibió una llamada de José María Amorrortu ofreciéndole jugar en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Lucas no dudo en aceptar la oferta y se marchó a Madrid, donde compartiría piso con el ex capitán del Leganés y actual jugador de la UD Las Palmas, Martín Mantovani.   

Rondaba el año 2009 cuando tras terminar la campaña como máximo goleador del Atlético de Madrid C, Lucas recibió una oferta del Rayo Vallecano que le garantizaba dar el salto al primer equipo.

  • Próxima estación: Vallecas

En su primera temporada con la franja roja, el coruñés fue nombrado mejor jugador de la tercera división y logró el primer ascenso de la historia del Rayo Vallecano B. Sin embargo, a pesar de sus buenas actuaciones y de la insistencia de la afición de ver a Lucas Pérez con la camiseta del primer equipo, José Ramón Sandoval, entrenador del Rayo por aquel entonces, no contaba con él, por lo que tuvo que emigrar a final de temporada. Ya con la carta de libertad en su poder, llegó una oferta procedente de Ucrania, el Karpaty Lviv, que por aquel entonces disputaba competición europea, le ofreció a Lucas el puesto de delantero titular en el equipo.

  • A la aventura

Tal y como suele ser habitual en los futbolistas profesionales, el cambio de cultura le pasó factura a Lucas. La alimentación, el clima y el ritmo de vida eran totalmente distintos allí, y por supuesto el fútbol, donde se disputa una liga formada a base de millones, sin tener en cuenta el fútbol base. Pese a eso, el gallego supo sobreponerse y cuajar una gran campaña, siendo nombrado jugador revelación e incluso llegando a debutar en Europa League.

Tras dejar Ucrania habiendo anotado 15 goles, todavía le quedaba una última parada antes de regresar a España: Grecia. El equipo que apostó por él fue el PAOK de Salónica, donde el delantero recuerda su etapa como unos de los mejores meses de su vida. La adaptación fue más fácil que en Ucrania, gracias a que allí la cultura es más parecida a la española, y eso se plasmó en el campo, desplegando un gran juego que pronto originó el interés de su amado Deportivo de la Coruña.

  • Vuelta a casa

Finalmente, después de varios años fuera de España, llegó la oportunidad que tanto ansiaba. En el verano de 2014, el Depor hizo oficial la llegada de Lucas Pérez en calidad de cedido. El de las Flores firmó por un año y fue presentado en Riazor, cumpliendo así uno de los sueños de su vida. Su temporada en el club de su vida no fue ni mucho menos mala, disputó 21 partidos de liga y dejó 6 goles que fueron claves para la permanencia del Depor. Fruto de su buena campaña fue la oferta que realizó el conjunto gallego al PAOK para cerrar su traspaso a pocos días del cierre del mercado en el verano de 2015. El equipo griego no puso ninguna pega para deshacerse del delantero, que logró marcar 17 goles y repartir 10 asistencias en 36 partidos para lograr mantener una vez más a su equipo en Primera División.

Presentación en Riazor como jugador del Deportivo. Foto: Miriam Mata, VAVEL
Presentación en Riazor como jugador del Deportivo. Foto: Miriam Mata, VAVEL

Los números de Lucas eran cada vez mejores y su progresión parecía no tener techo, por eso con 27 años despierta el interés de varios clubes europeos que  pujan por él durante el verano de 2016. El conjunto que logró hacerse con sus servicios fue el Arsenal de Arsène Wenger. Quizá por la presión de estar en un gran club como, o quizá por falta de adaptación a la Premier League, la temporada como gunner no fue buena. Tan solo disputó 11 encuentros con la camiseta red en liga y no pudo marcar más de un gol. Cierto es que su debut en la Champions League fue bastante bueno, con tres goles entres3 partidos, pero no fue suficiente para que Wenger siguiera contando con él, por lo que en 2017 volvió a España.

La temporada 2017-2018 en el Dépor no fue tan bien como su etapa anterior. Ocho goles en 35 partidos no sirvieron esta vez para mantener al equipo en primera, y los coruñeses acabarían descendiendo a final de temporada sin siquiera alcanzar los 30 puntos. Lucas, por su parte, recibió una oferta del West Ham United y decidió volver  a probar suerte en Inglaterra.

Con las pilas cargadas y la ilusión renovada, emprende una nueva aventura en la Premier League, la cual tuvo casi el mismo éxito que la anterior. Quince partidos y tan solo tres goles confirmaban que la Premier League no es su liga. Pero, como a pesar de su flojo rendimiento en los últimos dos años, Lucas Pérez es uno de esos delanteros que nunca pierden el hambre de gol, el Alavés, 13 años después de su etapa como juvenil, decide volver a apostar por él y se hace con sus servicios a cambio de 4 millones de euros que recibieron los ‘hammers’.

  • El Alavés, un viejo conocido

El uno de julio de este mismo año se hacía oficial el regreso de Lucas Pérez a la Liga Santander, esta vez para defender la camiseta del glorioso. Hasta el momento, el gallego está siendo pieza clave en el equipo de Asier Garitano, siete goles en 14 partidos confirman que a sus 31 años, Lucas Pérez atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Ha conseguido recuperar la ilusión y se ha ganado un puesto en el once inicial de un equipo que cuenta con delanteros de la talla de Joselu o John Guidetti en sus filas.

El Alavés es ahora mismo decimotercero en la tabla, tan solo a cinco puntos de puestos europeos y este sábado recibe a las 13:00 ni más ni menos que al Real Madrid. Los de Zidane acumulan una buena racha en liga, y es que, desde su derrota el pasado 19 de octubre ante el Mallorca en Sont Moix, acumulan 12 goles a favor y tan solo uno en contra en cuatro partidos. Unos números que les colocan en el segundo puesto de la clasificación, empatados a puntos con el líder, el FC Barcelona.

Sin embargo, el Alavés no le pondrá las cosas nada fáciles a los blancos en un Mendizorroza que sin duda estará a rebosar de gente alentando a su equipo y que contará con una de las grandes amenazas del momento, Lucas Pérez. No se puede saber cuál será el resultado final del encuentro, pero lo que sí está claro es que será un autentico partidazo.

Lucas Pérez celebra un gol en Mendizorroza. Foto: Deportivo Alavés
Lucas Pérez celebra un gol en Mendizorroza. Foto: Deportivo Alavés