El talento de Eden Hazard comenzó a relucir y los madridistas celebraban, hasta que llegó una mala noticia en el peor de los momentos.

El pasado martes 26 de noviembre el Real Madrid recibió al PSG por la fase de grupos de la Champions League. En aquel partido el club blanco mostró su mejor juego de la temporada, aunque recibió dos goles en contra al final del encuentro que hicieron que finalizara en empate.

Pero sin dudas el hecho más preocupante de la noche fue una posible lesión de Eden Hazard, después de que su compatriota Meunier entrara peligrosamente en una jugada contra el mediocampista merengue.

Tras eso tuvo que retirarse del campo y al siguiente día fue informado a través del comunicado del club que sufría de una contusión perimaleolar externa en su pierna derecha, lesión que solo necesitaría de unos 10 días para recuperarse.

Pero la verdad es que el edema que tenía en el sector de la lesión no permitió dilucidar claramente lo que realmente le había sucedido a Eden. Después de varios días de seguimiento en los que hubo tres radiografías, una ecografía, dos TAC y tres resonancias, finalmente registraron una microfisura incompleta externa, la cual significa al menos 3 o 4 semanas de recuperación.

Debido a esta noticia, se hizo oficial que Eden Hazard se perdería el que iba a ser su primer clásico ante el Barcelona desde que viste la camiseta del Real Madrid. Además, fue una mala noticia para el equipo y para la afición ya que el belga había comenzado a mostrar sus mejores presentaciones desde su llegada y significa una baja importante para el trascendental partido en el que se podría jugar el liderato de La Liga.

Está será su tercera peor lesión en lo que va de su carrera. En junio de 2017, mientras jugaba para el Chelsea, tuvo que someterse a una cirugía de tobillo derecho, confidencialmente la misma pierna afectada actualmente. Esto lo alejó de las canchas durante 80 días. En 2016 tuvo problemas en la cadera que le costaron 42 días sin poder jugar.

El belga tendrá que esperar para jugar su primer clásico y la afición deberá esperar pacientemente a su regreso. Zidane deberá encontrar la mejor manera de suplir su ausencia, ya que rápidamente se estaba convirtiendo en un titular indispensable.