En un momento tan delicado como el actual, con el fútbol detenido y con la previsión de no volver hasta dentro de un largo período de tiempo, ponemos la mirada al pasado para analizar el papel de cuatro futbolistas esenciales en el FC Barcelona B, actual segundo clasificado del Grupo III de Segunda División B.
Como ya es habitual en ‘Can Barça’, durante cada pretemporada el vestuario del Barça B elige por votación popular a sus cuatro capitanes, los cuatro encargados de lucir el brazalete con la señera y de guiar el rumbo del equipo dentro y fuera del terreno de juego. Este año, los elegidos fueron Monchu Rodríguez, Ronald Araujo, Jorge Cuenca y Ferrán Sarsanedas, cuatro piezas clave del esquema de García Pimienta.
El resurgir de Monchu
Tras haber renovado en julio de 2018, muchos especularon con una posible salida de Monchu en el mercado de verano de 2019; sin embargo, el centrocampista de la Masía apostó por mantener su implicación con el proyecto ‘blaugrana’ y el tiempo le ha dado la razón, su apuesta fue la correcta. Monchu comenzaba la temporada con la noticia de que pasaría de ser el cuarto al segundo capitán del filial ‘blaugrana’, un hito más que merecido para un futbolista que venía de cuajar un curso 2018/19 muy positivo, en el que disputó 31 jornadas de Segunda B y 4 partidos de la UEFA Youth League con el Juvenil A, llegando hasta la ‘final four’ de Nyon.
Este curso 2019/20 está siendo aún más fructífero para Monchu, que suma 26 partidos disputados, 8 goles anotados y 3 asistencias repartidas. Monchu es posiblemente el futbolista más valioso del equipo, y es que además de ser el máximo goleador del conjunto de García Pimienta también es un líder sobre el césped. Su carácter le define: duro, agresivo, combativo, con capacidad de organizar a sus compañeros y el propio juego. Tampoco le falta calidad con el balón en los pies, es uno de los jugadores con más clase y más talento, dirigiendo la medular con un temperamento inaudito. Los tiros libres y los penaltis son su especialidad, un auténtico ‘killer’ a la hora de transformarlos para darle puntos muy valiosos a sus compañeros.
El centrocampista de Palma amplió su vinculación contractual con el FC Barcelona hasta 2021. Con tan solo un año de contrato en vigor, la secretaría técnica del Barcelona debería de poner sobre la mesa una ampliación de contrato para retener a una de sus estrellas y a uno de los jugadores con más proyección de futuro. Sin embargo, a día de hoy Monchu todavía no ha debutado con el primer equipo del Barcelona, posiblemente la única asignatura pendiente del mallorquín.
Ronald Araujo, la gran sorpresa
Este curso 2019/20 está dejando grandes sorpresas en las filas del FC Barcelona B. Sin duda, el resurgir más indudable es el de Ronald Araujo, la gran sorpresa del equipo. El central uruguayo venía de cuajar un curso 2018/19 irregular, en el que se incorporó tarde por un problema burocrático pero acabó siendo una pieza importante con 22 partidos a sus espaldas y 3 goles anotados.
Este curso 2019/20 está siendo inmaculado para el ‘charrúa’, que se ha convertido en un central de gran calibre, duro, un auténtico líder en la zaga azulgrana, que le ha valido para ganarse el brazalete de cuarto capitán, aunque muchas veces actúe como el primero. En 20 partidos disputados con el Barça B su rendimiento ha sido óptimo en el eje de la defensa, aunque este año ha destacado también por su presencia ofensiva con 3 goles anotados y 3 asistencias repartidas. Su buen papel con el filial ‘blaugrana’ le ha permitido dar el salto al primer equipo de la mano de Ernesto Valverde y después con Quique Setién, siendo un fijo en los entrenamientos de la primera plantilla y habiendo debutado en la Liga Santander. Suma cuatro convocatorias en Liga y dos en Champions League, unos registros que le han permitido ganarse una convocatoria con la Selección Absoluta Uruguaya para los encuentros oficiales de clasificación para el Mundial de Qatar 2022.
Las lesiones, el lastre de Sarsanedas y Cuenca
Si Monchu y Araujo son la cara de la moneda, Ferrán Sarsanedas y Jorge Cuenca son la cruz. Las lesiones han impedido a ambos futbolistas mantener una progresión estable a lo largo de este curso 2019/20, un auténtico lastre que ha mermado a dos futbolistas que desprenden talento sobre el césped.
El caso más delicado es el de Ferrán Sarsanedas, que reapareció en pretemporada tras haber recibido el alta médica, ya recuperado de su ruptura de ligamento cruzado de 2018. Sin embargo, la mala fortuna se volvió a cebar con ‘Sarsa’, que pese arrancar la temporada siendo el primer capitán del Barcelona volvió a sufrir una lesión en el tobillo en noviembre durante un amistoso que el Barça disputó en Cartagena, estando en el dique seco durante 50 días.
Cuando se recuperó de dicha lesión, tardó 10 días en volver a lesionarse, en esta ocasión una lesión en el menisco de la que se está recuperando actualmente, y cuyo regreso podría ser inminente. Tras 91 días lesionado, el regreso de Sarsanedas está cada vez más cerca, un brote de esperanza para un futbolista que ha tenido muy mala suerte y acumula siete lesiones desde la temporada 2015/16.
En el caso de Jorge Cuenca, el central madrileño del FC Barcelona B cuajó un buen inicio de temporada, en el que logró anotar el primer gol de la historia del Estadi Johan Cruyff. Sin embargo, una fractura metatarsiana en la 12ª jornada de Liga le mantuvo apartado de los terrenos de juego durante 88 días (11 partidos). El tercer capitán del FC Barcelona B recibió el alta médica en febrero, y desde entonces su progresión ha vuelto a ser la esperada, recuperando un sitio en el once titular de García Pimienta e incluso anotando un gol en la última victoria del Barça B ante el Llagostera (3-2) antes del ‘parón’ por el coronavirus.