Desde que Fernando Sanz vendiese sus acciones a Abdullah ben Nasser Al-Thani, quien se convirtió así en el máximo accionista de la entidad de Martiricos, Málaga  abrió una nueva ventana a la ciudad  al mundo. Ha pasado prácticamente de todo en este tiempo.

El resumen de este tiempo mezcla éxitos deportivos, algún susto por la permanencia, noches heroicas e injusticias históricas e imborrables. Pero una cosa es indiscutible, es el presidente que más tiempo ha estado al frente de la entidad en toda su historia, incluyendo también el CD Málaga, y protagoniza la etapa más larga de temporadas consecutivas en Primera División.

Desde que llegó a Málaga, club que compró en el 2010 por 30 millones de euros, Abdullah ben Nasser Al-Thani (Doha, 29-9-1969) ha paseado el poder que otorga, tener una fortuna cercana a los 20.000 millones de euros. A su afición al fútbol se suma su pasión por los caballos, con una cuadra en pleno desierto con más de 100 purasangres. A eso  se une su supervivencia al frente del club malacitano, con 10 años en  la entidad, récord en la historia del club.

Anécdota

Se dice que cuando llegó a Málaga, en el aparcamiento del club había un lujoso coche tapado con una lona, al que denominaron el coche de Batman. Y Batman era el Al-Thani, miembro de la familia real de Catar, el jeque rentabilizó sus estudios de gestión y administración de empresas y derecho en Egipto hasta formar el grupo NAS, con 3000 empleados. Hoteles, centros comerciales, empresas de telefonía, concesionarios de coches. Todo lo que tocaba lo parecía que lo convertía en oro.

Liverpool por el Málaga CF

Al-Thani pudo comprar el Liverpool antes de su desembarco en el club andaluz, pero conoció a Fernando Sanz, expresidente del Málaga a través de un empresario, y cambió el rumbo hacia la Costa del Sol. Invirtió 137 millones en el club y realizó fichajes que dieron su fruto al clasificar al club para la Champions del 2012. Su gran objetivo en todo momento fue un negocio en un puerto de Marbella, que finalmente se frustró

Un año después, con Pellegrini en el banquillo, se quedó a las puertas de las semifinales tras caer en cuartos ante el Borussia Dortmund en un cruel tramo final de partido con gol en claro fuera de juego. Posteriormente, inició la venta de jugadores en medio de las denuncias de algunos futbolistas por no cobrar, lo que le acarreó al club la exclusión de Europa por parte de la UEFA por no cumplir con el Fair Play Financiero,  a pesar de haberse clasificado para la Europa League la siguiente temporada y haber recurrido ante el TAS (Tribunal de arbitraje deportivo).

Negocio en Marbella

Al-Thani frenó en seco su inversión en el club malagueño al comprobar que su gran objetivo, la ampliación del puerto de La Bajadilla en Marbella, no vio la luz. Allí iba a construir un centro comercial con una inversión superior a los 100 millones de euros. Su popularidad fue cayendo hasta que en el 2015 la oposición del Ayuntamiento de Málaga consigue que se retire su nombre de la rotonda cercana al estadio de La Rosaleda.

Muchas han sido las críticas vertidas sobre el jeque árabe Abdullah ben Nasser Al-Thani, quien desde 2010 es el propietario del Málaga CF. La mayoría de ellas han sido debidas a su dejadez con el club, ya sea por su poca presencia en la ciudad de la Costa del Sol como por su desgana de ver crecer de nuevo al conjunto de Martiricos.

En 2012 Al-Thani decidió cerrar el grifo y dejó que el conjunto malagueño se autofinanciara, algo que provocó problemas,  primero con impagos y luego con sanciones como la que le dejó fuera de competiciones europeas. Sin embargo, esa decisión tuvo una razón de ser: El Puerto de Málaga. Que el jeque Al-Thani llegara a Málaga no fue casualidad, sus negocios en la Costa del Sol necesitaban una continuidad y con la presidencia del club de fútbol de la ciudad podían a empezar una zona de confort para la fortuna árabe, sin embargo, alguien le paró los pies a Al-Thani.

Proyecto soñado

Con el Puerto de Málaga en mente como lugar para crecer empresarialmente llegó Al Thani a España y se baraja la teoría de que el jeque dejó de poner dinero en el momento en que el ayuntamiento le rechazó la compra de una parte importante del puerto para convertirlo en un ente privado para uso y aprovechamiento de los negocios de la familia del jeque. La otra teoría, también tiene el Puerto de Málaga involucrado, se dice que la familia de Al-Thani le paró los pies económicamente y le prohibió que gastara más dinero en Málaga con sus caprichos, ya fueran el equipo de fútbol como el Puerto, al que habría ya conseguido una concesión del ayuntamiento. Sin la certeza todavía de cuál será el verdadero motivo de que Al-Thani ya no invierta más dinero en Málaga, el caso es que ya se paró cualquier inversión.

La afición se desenamora

La afición de soñar con lo que era imposible empezó a rechazar al catarí por sus pocas ganas de gestión. Cada año era un infierno a la hora de confeccionar un equipo competitivo, se fichaba mal y tarde y encima sin poner ningún euro. Además de sumar  la llegada de nuevos técnicos que eran finalmente mentidos en proyectos ilusionantes que nunca llegaban, creando así un malestar general al resto de la plantilla que competía en cada temporada.

La APA en acción, administración judicial

Finalmente la Asociación de  Pequeños Accionistas (APA) del Málaga CF presentaron el pasado mes de noviembre una querella criminal a la familia Al-Thani  y su consejo de administración. Donde recogieron una serie de hechos que demostraban administración desleal, apropiación indebida e imposición de acuerdos societarios abusivos.  

De manera rápida y eficaz de la justicia, el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga  dictó el auto por el cual estima las medidas cautelares solicitadas por la Asociación de Pequeños Accionistas del Málaga club de fútbol y constituye, de acuerdo a lo propuesto por la fiscalía, una administración judicial durante un periodo de seis meses prorrogables de forma automática por periodos similares. La jueza María de los Ángeles Ruiz González apartó de la gestión del club al jeque Abdullah Al Thani y a sus hijos Nasser, Nayef y Rakan, miembros del consejo de administración. La decisión la tomó después de analizar la querella interpuesta por la Asociación de Pequeños Accionistas (APA) y revisar la documentación presentada tanto por dicha entidad como por la Policía Nacional. En ella, la magistrada halló indicios de la presunta comisión de un delito de administración desleal, apropiación indebida y blanqueo de capitales. De ahí que tomase las mencionadas medidas cautelares en aras a proteger el patrimonio de la entidad, así como los derechos y expectativas de sus trabajadores y accionistas.

La resolución también puso a los mandos del club a un administrador judicial, el abogado y economista José María Muñoz que ya lleva más de un mes al frente del club.  Destacando la venta del canterano Antoñín al Granada CF para afrontar el deficit de la masa salarial y evitar el descenso administrativo temporalmente, a pesar de la oposición de Al-Thani, permitiendo al equipo seguir compitiendo, realizar informes mensuales para la jueza, donde se han dado a conocer nuevos gastos desconocidos de la familia Al-Thani o ratificar en sus puestos al entrenador Sergio Pellicer y el director deportivo Manolo Gaspar, dando estabilidad a un club que carecía de ello bajo la presidencia de la familia Al-Thani.

Otras administraciones judiciales en el fútbol español

Cabe a destacar que el Málaga CF no es el primer equipo con una administración judicial de por medio en su gestión deportiva, siendo el Atlético de Madrid el primer equipo de la historia del fútbol español en ser acometido en una administración judicial.

De diferente manera pero no como único fin, desviar dinero, el Atlético de Madrid vivió de forma diferente su administración judicial, dado que su interventor como administrador Luis Manuel Rubí, no fue muy querido en la plantilla ni en sus gestiones que hicieron del Atlético de Madrid entrar en una quiebra técnica como el mismo administrador definió. El Atlético de Madrid anduvo cuatro años en intervención judicial donde pasó de nuevo a manos de sus antiguos gestores con la supervisión de un interventor.

Otro caso parecido, pero no igual, fue la administración judicial por parte del Real Betis Balompié donde Manuel Ruiz de Lopera operó de manera similar desviando fondos a sus empresas privadas. En este caso en concreto, no se pudo demostrar al cien por ciento sus actos, dado que después de 5 años la misma justicia puso al empresario sevillano a cargo de nuevo del Betis.

Mientras tanto la afición del club de la Costa del Sol y el mismo Málaga CF sueñan con retomar la calma, lograr sumar puntos y alegrías para volver más fuertes. Dejando atrás, el poder del dinero que aclaman aquellos que dicen tener mucho pero aportar poco.

VAVEL Logo
Sobre el autor