Hablar de Ronaldinho es hablar de uno de los ídolos modernos que ha tenido todo aficionado al fútbol. El 10 consiguió enamorar a toda la parroquia culé durante los 5 años (2003-2008) que estuvo en el club azulgrana, cosechando una UEFA Champions League y dos Ligas. Sin embargo, lo que hizo de "Ronnie" un icono azulgrana, fue la superioridad técnica que demostraba encuentro tras encuentro, firmando auténticas exhibiciones para el recuerdo, anotando goles impensables y dejando regates para la posteridad. El brasileño llegó cuando en el Barça se vivía un momento convulso, con pocos títulos en las últimas temporadas y con los jugadores cuestionados. Su incorporación al equipo hizo resurgir el gen ganador azulgrana, que pudo volver a  alzarse campeón de Europa 14 años después.

Un inicio inmejorable

Ronaldinho Gaúcho recaló en el club culé como un fichaje importante de cara a las aspiraciones del FC Barcelona. El brasileño llegó procedente del París Saint-Germain, donde había cuajado magníficas actuaciones, que lo llevaron a ser pretendido por varios clubes importantes del panorama europeo. Finalmente el "10" se decantó por los colores azulgranas para iniciar su andadura en Europa y pronto dejaría prendada a toda la afición culé. Ronaldinho no esperó muchas jornadas para abrir su cuenta realizadora con el FC Barcelona, en la segunda jornada de Liga y en su debut en el Camp Nou, ante el Sevilla, Ronnie anotó uno de los mejores goles que se le recuerdan. Dejó atrás a dos rivales de manera insultante y con un disparo potente desde 25 metros, logró batir al guardameta sevillista, después de que el balón diera en el larguero. La parroquia culé celebro, de tal manera, el primer gol de Ronaldinho, que se registró un pequeño movimiento sísmico en la ciudad de  Barcelona.

Convertido en un ídolo

En el primer año del jugador de Porto Alegre en el FC Barcelona, el conjunto culé acabó en segunda posición en liga, por detrás del Valencia. El ex jugador del PSG anotó un total de 15 goles en 32 partidos, y sus buenas actuaciones durante su primer año en Europa le hicieron ganador del FIFA World Player, al mejor jugador del año. En la siguiente temporada 2004-2005 el Barça realizó un campeonato liguero para el recuerdo y consiguió llevarse el título. Ronaldinho fue clave para alcanzar la decimoséptima Liga española para el FC Barcelona, anotando un total de 9 goles y siendo una pieza fundamental para el conjunto culé en el tramo decisivo de la temporada. La afición barcelonista vio como, tras la llegada de Ronaldinho, el equipo volvió a soñar en grande y consiguió llevarse de nuevo el ansiado título liguero, que no conseguían desde el 1999. Estas buenas actuaciones hicieron que Ronaldinho se llevara en su primer año en el Barça, el Balón de Oro y también revalidó el FIFA World Player por segundo año consecutivo.

Ovacionado en el Bernabéu

Tras los dos primeros años de Ronaldinho en el FC Barcelona, el brasileño era considerado un ídolo para toda la parroquia azulgrana. El mítico "10" azulgrana había conseguido, gracias a su sonrisa y optimismo, con y sin el balón en los pies, devolver la ilusión a todos los aficionados culés, que volvían a soñar en grande gracias a su nueva estrella emergente. La temporada 2005-06 fue, probablemente, la mejor temporada de Ronaldinho en toda su trayectoria futbolística. El año empezó con la consecución de la Supercopa de España, y transcurrió con exhibiciones por parte del brasileño en Liga y Champions, que le valieron al conjunto azulgrana para llegar al tramo final de la temporada optando a todo. Durante esa misma temporada, y antes de llegar al plato fuerte, Ronaldinho regaló una exhibición descomunal de fútbol en el coliseo merengue, anotando dos goles de bella factura (0-3). El encuentro pasó a la historia por ser la primera vez que el público del Bernabéu ovacionaba en masa a un jugador azulgrana.

Alcanzando la gloria en París

El Barça, comandado por Ronaldinho, acabaría ganando la Liga esa temporada y consiguiendo el billete para la final de la Uefa Champions League ante el Arsenal. El colofón al gran año del astro brasileño y el equipo en general, llegó con la consecución de la Champions, en una final para el recuerdo, donde el Barça remontó el encuentro gracias a un gol de Belletti en el minuto 81, cuatro  después del tanto del empate de Eto'o (2-1). De esta manera el FC Barcelona logró ganar, 14 años después, su segunda UEFA Champions League de la historia, y Ronaldinho fue nombrado el mejor jugador de la competición.

Ronaldinho con la orejona. | Foto:UEFA
Ronaldinho con la orejona. | Foto:UEFA

 

Un final no deseado

Tras una época dorada en el FC Barcelona, en la temporada 2006-07 el brasileño no pudo alzarse con ningún título importante, sin embargo, las cifras anotadoras de Gaúcho ascendieron a 21 goles, su récord. En Liga, ante el Villarreal, logró anotar uno de los goles que más se le recuerdan en el Camp Nou. El 10 azulgrana recibió el balón, controló con el pecho y acto seguido, desafiando a las leyes de la física, realizó una chilena espectacular introduciendo el balón en la portería del Villarreal, mientras el público presente en el templo azulgrana estalló en vítores. 

Tras una temporada donde se coronó como goleador, Ronaldinho no pudo seguir con su espectacular rendimiento y sufrió múltiples lesiones dada su, cada vez más cuestionada, condición física. El brasileño no pudo tener el peso necesario en el equipo en la temporada 2007-2008 y el Barça acabó sin ganar ningún título. Este hecho propició que el atacante azulgrana acabara su andadura en el FC Barcelona y buscara suerte en Milán, tras ver como su ciclo en conjunto azulgrana había llegado a su fin. 

A pesar de la irregular final de etapa de Ronaldinho en el Barça, muchos aficionados lo consideran uno de los mejores jugadores que ha vestido la camiseta azulgrana, y el principal partícipe de la racha triunfal que obtuvo el Barça durante las temporadas 04-05 y 05-06. Tras repasar toda su trayectoria y ver algunas de sus mejores jugadas es inevitable pensar, ¿Hasta dónde hubiera llegado Ronaldinho si se hubiera mantenido en su momento álgido?