13 de junio de 2009, 18:10 hora canaria, Dani Kome acaba de marcar el gol que pone al CD Tenerife en Primera División, siete años después de su última aparición. Así se confirmó el último ascenso a la máxima categoría del conjunto blanquiazul, en una temporada 2008-2009 para la historia, en la que firmó la mejor puntuación hasta el momento. José Luis Oltra, comenzaba su segunda temporada al frente de la nave blanquiazul el verano de 2008, tras firmar una discreta undécima plaza cosechada la campaña anterior. En el capítulo de altas y bajas para la campaña venidera, la secretaría técnica del CD Tenerife, encabezada por Santiago Llorente, daba el mismo número de altas que de bajas: diez. Llegaron Luis García (Getafe), Juanlu y Saizar (Granada 74), Kome (Valladolid), Alfaro (Sevilla Atlético), Richi (Murcia), Sergio Aragoneses (Hércules), Ángel (estaba cedido en el Real Madrid Castilla), Pau Cendrós (Mallorca) y Ezequiel Luna (Atl. Tucumán). Completaban la plantilla Marc Bertrán, Héctor, Clavero, Manolo Martínez, Pablo Sicilia, Nino, Ricardo León, Ayoze, Cristo Marrero, Iriome, Óscar Pérez, Culebras, Juanma, jugadores que continuaban de la temporada anterior, más el canterano Cristo Martín, que tuvo minutos durante la campaña.

Comienzo titubeante

El CD Tenerife 2008-2009 comenzó de forma titubeante la temporada y no fue hasta el final de la primera vuelta cuando el equipo se posicionó en la zona alta. El conjunto blanquiazul empezó la temporada con la etiqueta de aspirante y logrando una victoria en la primera jornada ante el Gimnástic de Tarragona (3-2), con un doblete de Ángel en los últimos minutos. El calendario dejaba a continuación una doble salida, que se saldó con una derrota en Ipurúa (3-2) y una victoria ante el Elche (2-4). Los blanquiazules, acaban la séptima jornada en posiciones de ascenso, tras ganar en el Carlos Belmonte al Albacete, con un gol del capitán Cristo Marrero (0-1), pero dos derrotas consecutivas frente al líder Salamanca (2-3) y Córdoba (2-0), dejaban a los de José Luis Oltra a cuatro puntos de la zona de ascenso. Cuatro semanas después, llegaba una de las victorias más celebradas por la parroquia blanquiazul aquella mágica temporada. El derbi, en el Estadio de Gran Canaria, se tiñó de blanco y azul. El gol de Alfaro, en el minuto treinta, resultó definitivo e hizo las delicias de los dos mil aficionados desplazados a la isla vecina. La victoria ante la UD Las Palmas volvió a enganchar al equipo a los puestos altos, aunque dos semanas después, un empate en Murcia dejaba las posiciones de ascenso a cinco puntos, la mayor diferencia durante toda la temporada y comenzaban a arreciar las críticas contra el entrenador.

El equipo empieza a carburar

A partir del empate en La Nueva Condomina, los tinerfeños sumaron tres victorias consecutivas ante Hércules (3-2), Alavés (1-2) y Sevilla Atlético (2-0), antes de visitar a un rival directo, el Xerez. Los blanquiazules cayeron en Chapín (2-0), pero mostraron un buen fútbol. Algo que se confirmó la siguiente semana en el Heliodoro Rodríguez López, con una brillante goleada ante el Girona (4-1). Esta victoria, coloca al CD Tenerife en posiciones de ascenso y da comienzo a una espectacular racha de diecisiete partidos sin perder. A partir de ahí, el cuadro blanquiazul no se movió de las tres primeras plazas y supo soportar la presión de los que venían por detrás, equipos como el Hércules, Real Sociedad o Real Zaragoza. El curso iba avanzando y el fútbol desplegado por los de José Luis Oltra enamoraba al Heliodoro, que comenzando la segunda vuelta, empezaba a soñar con un posible ascenso. Nino y Alfaro, comenzaban a ser la pareja de moda de la Segunda División, se le caían los goles. Mikel Alonso, procedente del Bolton inglés, reforzaba al equipo en el mercado invernal, mientras que el defensa Juanma hacía las maletas rumbo a Cádiz.

El CD Tenerife hizo de su estadio un fortín, en la segunda vuelta, cediendo tan solo un empate ante el Albacete y una derrota ante el Castellón en la última jornada, con el equipo ya ascendido. Pero la visita a rivales directos como el Salamanca, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Zaragoza o Hércules, de manera consecutiva, generaban dudas en el entorno. La afición blanquiazul llenaba las gradas del Heliodoro y disfrutaba con el juego y las victorias de su equipo. Los tinerfeños siempre han contado con apoyo en sus desplazamientos a la península, pero aquella temporada 2008-2009 se desató una fiebre blanquiazul en los partidos fuera de casa. Casi medio millar de aficionados se desplazaron al estadio Helmántico para disfrutar de una gran victoria con doblete de Nino (1-2). En Vallecas ante el Rayo Vallecano ya se rozaron los mil aficionados visitantes en un meritorio empate (0-0). Dos semanas después, quinientos blanquiazules acompañaron al equipo para conseguir una victoria de vital importancia en Anoeta (1-2), con otro doblete de Nino, que acercaba al Tenerife a Primera División. La fiebre por el CD Tenerife en la península continuaba y seiscientos aficionados saborearon el empate conseguido en La Romareda (1-1), con otro gol del de siempre, Nino.

La última salida ante un rival directo era al Rico Pérez, con doscientos tinerfeñistas en las gradas, se saldaba con una derrota(3-1), que cortaba la fantástica racha de diecisiete partidos sin perder y apretaba la clasificación. En medio de estas cinco complicadas salidas, el Tenerife disputó cuatro partidos en casa, haciendo pleno de victorias: Córdoba (2-0), Levante (5-1), Las Palmas (2-0) y Murcia (3-1). Mención especial para el derbi ante la UD Las Palmas, disputado en la trigésimo cuarta jornada. Los blanquiazules sellaron el triunfo con goles de Richi y Nino en la segunda parte. Las Palmas dominó hasta el gol de Richi, ahí comenzó un vendaval blanquiazul, refrendado con un golazo de Nino, que llevó la locura al Heliodoro Rodríguez López.

Partido inolvidable ante el Xerez y ascenso en Montilivi

Tras caer en el Rico Pérez, el grupo de Oltra se sobrepuso ganando consecutivamente a Deportivo Alavés(3-0) y Sevilla Atlético (0-4). Estas dos victorias, unidas a dos tropiezos del Hércules, daban la posibilidad de ascender a falta de tres jornadas. El CD Tenerife, necesitaba ganar al Xerez y que el Hércules tropezara nuevamente. No hubo ascenso en el Heliodoro porque esta vez los alicantinos no fallaron, pero si hubo fiesta, porque el equipo conseguía un triunfo épico ante el Xerez(2-0), que dejaba al equipo prácticamente en Primera División, y le colocaba líder. Alfaro adelantó pronto a los blanquiazules, pero la expulsión de Ricardo en la primera parte, complicaba las cosas. Tirando de épica; las paradas de Sergio Aragoneses y el gol de Nino (84´), sellaban una victoria que quedó grabada para siempre en la memoria de los allí presentes. El Heliodoro estalló de alegría y se veía ya en Primera División. La fiesta esperaba en Montilivi, una semana después, con un empate. Eso era suficiente para el ansiado regreso. Estos fueron los once elegidos por José Luis Oltra: Sergio Aragoneses, Pau Cendrós, Culebras, Ezequiel Luna, Pablo Sicilia, Mikel Alonso, Richi, Juanlu, Alfaro, Kome y Nino. En la segunda parte, los tinerfeños Ayoze, Ángel y Cristo Marrero tuvieron minutos. El CD Tenerife alcanzó el paraíso, con una victoria histórica (0-1). No fue el mejor partido, pero el equipo tuvo numerosas oportunidades. El premio a la insistencia llegaría en el minuto cuarenta con el gol de Kome, el mejor jugador del partido. El camerunés batió a Rafa Ponzo con un disparo raso que provocó el delirio del millar de seguidores blanquiazules en Montilivi y de una isla entera. El CD Tenerife regresaba a Primera División tras siete temporadas y con 81 puntos en su casillero. La fiesta se trasladaba a la isla de Tenerife, y duró hasta altas horas de la madrugada. Y también al día siguiente, donde los jugadores fueron recibidos como auténticos héroes. Una temporada para la historia, un Tenerife para la historia.

Nino-Alfaro: una dupla letal

49 goles, 15 asistencias y a Primera División. La dupla Nino-Alfaro fue clave para el ascenso del CD Tenerife y dejaron muchos recuerdos y unas cifras para la historia. Jamás, el CD Tenerife ha tenido una pareja goleadora como Nino y Alejandro Alfaro. Tan solo Lasaosa(23) y David Amaral (17), en la temporada 1982-1983, con 40 goles, se acercan a esa marca.

Nino, autor de 29 goles, fue el máximo goleador de aquella temporada, y además se destapó como un gran pasador, dando 8 asistencias de gol. Alfaro, centrocampista autor de 20 goles y 7 asistencias. Números espectaculares de una pareja que fue una fuente de producción ofensiva importante para conseguir el ascenso. Los componentes de esta dupla letal, anotaron en 31 de los 42 partidos ligueros disputados por el conjunto blanquiazul. Un ascenso a Primera División, que no se entendería sin ellos, Alfaro y Nino, Nino y Alfaro.

Foto:CD Tenerife
Foto:CD Tenerife
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