24 de julio de 2019, estadio FedExField de Landover, Washington, pretemporada del Real Madrid, encuentro disputado ante el Arsenal. Con la suerte de tu lado y habiendo sido considerado como uno de esos jugadores a los que el destino siempre les ofrece un guiño, Marco Asensio lideraba al Real Madrid ante el equipo londinense, que se había mostrado compacto y muy eficaz en el duelo. Con varios minutos por delante, el jugador merengue afrontó el partido como una oportunidad para redimirse tras una temporada en blanco en la que se había convertido en uno de los futbolistas más criticados del equipo. Sin embargo, ese mismo destino que tantas veces le había ofrecido guiños en forma de momentos inolvidables desde su llegada a la capital española, quiso poner a prueba la entereza del joven jugador del Real Madrid con una lesión inesperada que iba a dejarle en el dique seco prácticamente toda la temporada.
Marco Asensio parecía estar tocado por una varita mágica. Siempre que pisaba el césped, el destino y la suerte le sonreían para continuar deslumbrando y ganándose el favor de la hinchada madridista. No obstante, lejos del feudo vikingo, Marco Asensio dijo adiós a la temporada sin ni siquiera haber empezado a competir de forma oficial. Una importante piedra de toque que el internacional español se encontró en su camino. A su lado, su familia, compañeros, jugadores de la sección de baloncesto y, sobre todo, la idea de volver más fuerte que nunca; esa que, a buen seguro, le ha motivado y empujado cuando las fuerzas flaqueaban.
330 días después de abandonar en camilla el césped del estadio FedExField de Landover, Marco Asensio debutó en el curso 2019/20 ante el Valencia. Su presencia sobre el verde del di Stéfano ya era una victoria, casi más importante que el 3-0 final. Sin embargo, el destino volvió a unirse a él para demostrarle que el trabajo duro siempre tiene su recompensa, por muchos escollos que haya en el camino. Con el objetivo de mostrar el complicado proceso de recuperación que lleva implícita una rotura de ligamento cruzado, RMTV lanzará un documental denominado 'El desafío' en el que el jugador español será el protagonista. Desde el momento de la lesión, la operación, entrenamientos en el interior de la piscina, pisar el césped y correr después de 245 días, hasta el soñado redebut del balear.
330 días en las que Marco no pudo jugar, tampoco sentirse futbolista, pero no perdió la sonrisa, esa que, de nuevo, brilló en la Ciudad Deportiva del Real Madrid ante el cuadro ché. Con varios partidos por delante, el extremo zurdo del conjunto merengue afronta el último tramo de la campaña como un nuevo guiño, el más especial y emotivo, y como una segunda oportunidad para demostrar su talento, su tesón y su calidad, virtudes que se sobreponen a cualquier tipo de lesión.