La SD Eibar selló en los últimos compromisos del campeonato doméstico una permanencia que, jornadas antes, parecía peligrar tras los malos resultados y el pésimo juego desplegado por el equipo. Sin embargo, el buen hacer de jugadores como Pablo De Blasis, Cote, Orellana, Escalante o Marko Dmitrović contribuyó a que el conjunto armero mantuviera un curso más la categoría pese a disponer de uno de los presupuestos más bajos de la competición. El cuadro vasco, comandado por un histórico de los banquillos de Ipurua como José Luis Mendilibar, logró remontar el vuelo de una campaña aciaga en la que factores externos habían mermado las aspiraciones de la primera plantilla. 

El entrenador de 59 años, fiel a su estilo y tratando de dar con la tecla adecuada para conseguir equilibrio defensivo y ofensivo, encontró en el 1-4-4-2 a su sistema de juego por excelencia: presencia y desequilibrio por las bandas, buen balance defensivo, dos atacantes para rematar centros y una defensa compacta que adelanta, de manera impecable, sus líneas cuando el juego lo requiere. Todo se reducía, en gran medida, a los centros llegados al área desde ambas bandas y a testarazos de los delanteros: Kike García, Charles, Sergi Enrich y, con una presencia mucho menor, Quique González. 

Kike García celebra un gol | Foto: SD Eibar
Kike García celebra un gol | Foto: SD Eibar

Además y en lo referente al centro del campo, Edu Expósito ha sido una de las grandes sorpresas del equipo eibarrés. Capaz de rendir como centrocampista en el doble pivote o como volante acomodado en uno de los dos costados, el que fuera jugador del Deportivo de la Coruña se ha mostrado solvente siempre que ha jugado. Acompañando a Escalante, Cristóforo o Diop, siempre ha rendido y ha acabado el encuentro siendo uno de los jugadores más destacados y entonados. Su principal arma, su disparo desde fuera del área. Por otro lado, Gonzalo Escalante, quien ya sabía que su futuro pasaba por la Liga italiana, no ha logrado reencontrarse con su mejor versión; caso parecido al de Cristóforo y Diop. 

Orellana, clave para el escuadrón eibarrés

Fabián Orellana aterrizó en la disciplina de la SD Eibar con la vitola de jugador importante, de calidad y capaz de generar desbarajustes en las defensas rivales con tan solo dos o tres regates. El que fuera jugador del Valencia o Celta de Vigo ha sido uno de los nombres propios del equipo vasco durante este curso. Por si su desequilibrio en banda y su verticalidad en la misma fuesen poco, se ha destapado como un excelso goleador. Asimismo, ha demostrado polivalencia a la hora de desempeñar su labor por ambos costados, siendo el izquierdo -con tendencia a jugar por dentro- su preferido o predilecto. 

Arriba, en la línea de ataque, Charles, Sergi Enrich y Kike García han sido los tres arietes con más minutos, aunque ninguno ha terminado de cosechar una alta cifra de tantos anotados. Sin embargo, Charles y Kike han sido los delanteros que más minutos han disputado juntos sobre los terrenos de juego. La intermitencia de Enrich y los asuntos extradeportivos que siempre han perseguido a este, determinantes para entender su ausencia en muchos de los onces iniciales. 

El guardián de Ipurua y una defensa móvil

Marko Dmitrović ha vuelto a cuajar una temporada sensacional bajo la portería local de Ipurua. El arquero serbio, consolidado como un jugador fijo en los esquemas de juego de José Luis Mendilibar, ha realizado atajadas determinantes que han catapultado las aspiraciones del cuadro armero. Además, la contundencia defensiva conseguida gracias a zagueros como Ramis, Arbilla, Esteban Burgos, Bigas u Oliveira han sido otro de los factores diferenciales entre la SD Eibar y los equipos descendidos como el CD Leganés, RCD Mallorca o RCD Espanyol. 

Iván Ramis controla el esférico y Toni Kroos presiona al zaguero eibarrés | Fuente: SD Eibar
Iván Ramis controla el esférico y Toni Kroos presiona al zaguero eibarrés | Fuente: SD Eibar

Subsidiariamente y en lo que a los carriles se refiere, José Ángel Cote ha sido indiscutible en el izquierdo; aunque Rafa Soares disputó algunos encuentros con la premisa de recuperar sensaciones después de un curso atípico en el que no ha cumplido las expectativas previas a su llegada a la entidad vasca. Por el opuesto, Pablo De Blasis inició como titular, aunque su vocación ofensiva y sus carencias defensivas terminaron dejando hueco a Tejero, canterano del Real Madrid que tampoco logró ganarse la titularidad. No obstante, Mendilibar encontró en Rober Correa a su Rubén Peña particular. 

En líneas generales y con el objetivo principal conseguido, la SD Eibar, pese a contar con baches importantes que provocaron derrotas a priori determinantes, ha cumplido con nota durante la temporada 2019/2020. Con  José Luis Mendilibar a la cabeza, la primera plantilla del equipo vasco ha conseguido mantener una temporada más la categoría; lo que refuerza la unión entre directiva, cuerpo técnico y jugadores.