Formado en la cantera del Real Madrid, pero también en la del Real Oviedo o Sporting de Gijón, Álvaro Fidalgo ha completado su tercera campaña como jugador, a todos los efectos, del Real Madrid Castilla. El centrocampista de 23 años regresó a la disciplina del escuadrón blanco tras un buen curso en el Rayo Majadahonda, conjunto con el que debutó en la división de bronce. Después de completar una etapa de tres años en el filial merengue, la salida del volante nacido en Oviedo parece un secreto a voces, ya que ha demostrado calidad suficiente como para rendir en la Segunda División española e incluso en la máxima categoría nacional. Como consecuencia, instituciones como el Real Sporting de Gijón o el Oviedo han mostrado interés por incorporar a sus respectivas plantillas al joven jugador español. 

En la web oficial del conjunto blanco, Fidalgo se describe a sí mismo como "un jugador con buena visión de juego y resistencia". En adición, estos tres últimos cursos defendiendo los colores del Real Madrid, el jugador nacido en Oviedo ha demostrado ser un efectivo versátil, capaz de rendir en todas las demarcaciones posibles de la medular y con una capacidad de adaptación impropia en el fútbol profesional, pero todavía formativo. Sobremanera, su liderazgo sobre el terreno de juego le ha catapultado como uno de los capitanes del equipo. 

Álvaro Fidalgo controla y protege el balón durante un encuentro del Castilla | Fuente: www.realmadrid.com
Álvaro Fidalgo controla y protege el balón durante un encuentro del Castilla | Fuente: www.realmadrid.com

Durante sus tres temporadas en el filial madridista, Álvaro Fidalgo ha compartido centro del campo con jugadores como Jaume Grau, Martín Calderón, Óscar Rodríguez, Antonio Blanco, Álvaro Bravo, Miguel Baeza o Ayoub Abou. En su primera campaña con el Castilla, el futbolista ovetense no rindió al nivel que se espera e inició varios encuentros desde el banquillo. No obstante, en su segundo y tercer curso en el equipo vikingo consiguió hacerse con la titularidad, siendo considerado como el timón y sostén de la plantilla. En la actualidad y con la competición doméstica finalizada tras la crisis mundial provocada por la COVID-19, Álvaro Fidalgo deberá decidir si continuar en la Segunda División B o si, por el contrario, cambiar de aires y dar un salto profesional y personal a la división de plata del fútbol español.